Naomi Kizhner es una diseñadora de joyas israelí que creó una serie de piezas que están diseñadas para ser insertadas en las venas de quienes las usen. Con la energía cinética del movimiento que genera la sangre, las joyas producen electricidad.
La colección se llama “Adictos de energía”, cuenta con joyas de oro que tienen agujas del mismo material en cada extremo, que se insertan en las venas de quienes las usen. El flujo continuo de sangre hace girar la rueda de oro dentro del accesorio, creando finalmente la energía cinética suficiente para producir una cantidad de electricidad suficiente como para iluminar un LED o cargar un celular.
Naomi creó las piezas como parte de su proyecto de graduación en la Universidad Hadassah de Jerusalén. Ella explicó que en realidad buscaba demostrar cómo los seres humanos pueden llegar a ser un recurso natural. “En nuestra vida moderna, la energía lo es todo”, dijo. “Es la fuerza que impulsa a las economías a nivel mundial, muchas veces sin tener en cuenta las consecuencias.”
“Quería explorar en mi investigación el enfoque post-humanista que ve el cuerpo humano como un recurso”, y agregó. “Me interesaba imaginar lo que la gente haría una vez que se experimente un fuerte descenso de los recursos energéticos. Hay un montón de novedades de las fuentes de energía renovables, pero el cuerpo humano es un recurso natural en el que la energía se renueva constantemente cuando estamos vivos “.
La colección se compone de tres piezas: “Puente de sangre”, “Blinker”, y el “E-Pulse”. El “Puente de sangre” se introduce en las venas de la parte inferior del brazo, mientras que el “Blinker” encaja en el puente de la nariz, para el aprovechamiento de la energía creada mientras parpadea. Cada vez que el usuario parpadea, hay un aumento del flujo de sangre a la zona alrededor de los ojos, así la joya recoge esa energía. El conector E-pulso se ajusta en la nuca, recogiendo la energía de los nervios de la médula espinal.
Naomi-Kizhner-jewelry2
Aunque no es muy probable que la gente empiece a usar tales joyas pronto, Naomi cree que “tecnológicamente no estamos demasiado lejos de que estas ideas se conviertan en realidad”. Así que su intención es provocar un debate: “¿Vamos a estar dispuestos a sacrificar nuestros cuerpos con el fin de producir más energía?”.
“Espero que el proyecto haga que la gente piense sobre la posibilidad de que este podría ser su futuro, y hacerles pensar sobre si es el futuro que quieren o si podemos hacer algo diferente hoy para evitarlo”, dijo.