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arque-baja-californiaADN/El Economista.- Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrieron ocho campamentos temporales en la Sierra del Mayor, en el estado mexicano de Baja California, cuya antigüedad va de 400 a 7.000 años.

El organismo informó en un comunicado que en los campamentos, vinculados con la cultura cucapá, fueron hallados cientos de huesos de animales, cerámica, lítica y lugares donde se extraía óxido de hierro que servía de pigmento para pintura corporal y mural.

Este descubrimiento se produjo en los abrigos rocosos de la Sierra del Mayor, ubicada al sur de Mexicali, la capital de Baja California, luego de tres años de exploraciones con la colaboración de los indígenas cucapá.

El arqueólogo Antonio Porcayo, responsable de un proyecto de investigación sobre sitios arqueológicos de Baja California, explicó que los cucapá “son una de las cuatro etnias yumanas”, originarias del estado noroccidental donde “han habitado desde hace por lo menos 2.000 años, según indican sus raíces lingüísticas”.

Algunos de los campamento fueron ocupados por quienes los investigadores denominan “indígenas cucapá arqueológicos”, cuya antigüedad va de 400 a 2.000 años, mientras que otros los habitaron grupos nómadas anteriores a dicha cultura, hace 7.000 años, abundó.

“Existen más yacimientos en la Baja California”

Estos lugares, apuntó, se conforman de estructuras circulares de piedra colocadas a una hilada conocidas como “corralitos”, que servían de cimiento para tejer enramadas, donde se habitaba.

En cada campamento se encontraron cinco y hasta siete corralitos, lo que indica que hubo varias familias viviendo de manera temporal.

Tras excavar los sitios, en dos corralitos se descubrieron cientos de huesos de animales consumidos como alimento y también que se utilizaron como materia prima para elaborar herramientas.

“Antes se pensaba que estos corrales eran utilizados por los indígenas únicamente para pernoctar, ahora con esta evidencia se muestra que también eran grandes hornos para cocinar los alimentos, mismos que después cubrían con tierra en época invernal para aprovechar el calor del suelo y tener un reposo nocturno más confortable”, apunta el documento.

Cerca de los cimientos circulares, los investigadores descubrieron áreas de actividades, como la molienda, características por la presencia de artefactos para triturar, así como piezas de cerámica y lítica.

A lo largo de los cañones se descubrieron vestigios de materiales arqueológicos aislados de los campamentos, así como senderos de tránsito que conducían de un sitio a otro.

Según el INAH, existen más yacimientos en otros puntos de la península de Baja California, pero este es el primero que se descubre en la Sierra del Mayor cucapá.