Las autoridades recomiendan a los habitantes cubrir la nariz y la boca con un pañuelo, trapo o cubre bocas para protegerse de las cenizas volcánicas, así como continuar con el radio de seguridad de 12 kilómetros, por lo que la permanencia en esa área no está permitida, según la información consultada.
Según señala el Centro Nacional de Prevención de Desastres de la Secretaría de Gobernación, en años pasados este tipo de actividad ha estado asociada a ascensos de material magmático y el crecimiento de domos de lava.
Por ello indica que existe la probabilidad de los siguientes escenarios: actividad explosiva de escala intermedia a alta, crecimiento de domos y posible expulsión de lava; explosiones de intensidad creciente, generación de flujos piroclásticos y lluvias de ceniza notorias sobre poblaciones cercanas y en menores cantidades en poblaciones más alejadas, dependiendo de la dirección de los vientos.