Cortesía/Los Ángeles Press/Arcano Político/Mario Luis Altuzar.

La Mafia en el poder continúa la tradición del beso en la mano derecha y unas palabras en voz baja, como lo hacían con Elba Esther Gordillo.

Con voz propia

Mario Luis AltuzarViernes, 04 Octubre, 2024

La Mafia en el poder y sus códigos de sumisión desde 2003 con Elba Esther Gordillo.

¡Esa foto ya la vi! La del 1 de octubre. Fue por allá de 2003. La coordinadora de los diputados priístas, la comiteca Elba Esther Gordillo Morales, recibe el “tributo” de sus allegados: Un beso en la mano derecha y unas palabras en voz baja. La imagen recuerda a Michael Corleone (Al Pacino) en el fin de la película de Mario Puzo: El Padrino.

Pocos repararon los momentos en que llegó el Saliente al Palacio Legislativo de San Lázaro, cuando es tomado de la nuca y jalado firmemente hacia el rostro del Recibidor. ¡Abiertamente se mostró como un Poder en la Sombra! Y el Recibido ¡tan sonriente! Y 45 minutos después, se acerca al podio y la Recién Investida ¡le besa la mano!

El momento fue captura por la lente del periodista Ariel Ojeda, de Milenio. Lo inédito de la imagen, la Investida con la Banda Presidencial agachándose para tributar al que antes había jalado de la nuca al Heredador circula rápidamente por las redes sociales. Cuando la directiva del periódico se percata del grave error, la bajan pero… ¡era demasiado tarde!

Urgente control de daños. En la primera mañanera del pueblo, como la rebautizaron el 2 de octubre, se cambió la estrategia de negar y culpar a Claudia X González, de haber truqueado la foto. La Investida dijo que era algo natural en ella, que, en épocas anteriores, se tenía la costumbre de saludar así a las mujeres como señal de respeto y caballerosidad.

Aunque la jauría de las 5 divisiones de sicarios intento “justificar” un acto de sumisión al Poderoso en los “usos y costumbres” de los pueblos indígenas, y en la primera conferencia de que es algo natural el regresar el beso a las mujeres, lo cierto es que se trata de un hombre aunque, hay leyendas urbanas chiapanecas que, hasta no confirmarse o aceptarse, se le seguirá tratando como un ser masculino.

El origen de este “beso”, según los expertos, se remonta a la Edad Media, cuando en la isla más grande del Mediterráneo frente a Italia, Sicilia, surgieron grupos criminales que defendían a sus miembros y los escondían en “lugar de refugio” que, en árabe se conceptualiza como “mafia”. Era una forma de “reconocer” al jefe llamado “capo” (cabeza).

Por razones comerciales, se popularizó el significado del “beso de la muerte”. Por ejemplo, en la película Los secretos de la Cosa Nostra, Vito Genovese (Lino Ventura) da el beso de la muerte a Joe Valachi (Charles Bronson) para informarle de que su traición será ejecutada. Sin embargo, es una variante del “Beso de la Discreción” en la masonería, en la boca, y por ello, se infería que sería silenciado para siempre el traidor.

Se trata, entonces, de una tradición milenaria, muy discreta, pero en vigencia en los grupos mafiosos cuyos capos, según la Real Academia de la Lengua, identifican a los jefes del narcotráfico. Además de las fotografías de las 6 visitas a la mamá del cofundador del Cartel de Sinaloa, del que se “aclimata” en Ciudad de México, hay otros indicios.

Jesús Ortega exhibió públicamente el 21 de junio de 2018, un audio en el que se evidencia un pacto entre el zacatecano Ricardo Monreal, delegado en la Cuauhtémoc y el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, para liberar a tres mujeres detenidas con más de un millón de pesos en efectivo en 2015 en el aeropuerto cercano a Tuxtla Gutiérrez.

Aunque se intentó descalificar la denuncia del coordinador de alianzas del Frente por México, el hecho existió en el tiempo en que Óscar Eduardo Ramírez Aguilar era el Secretario de Gobierno y se registraron los nombres de las detenidas: Bennelly Jocabeth Hernández Ruedas, Lizeth Semenow Ayala y Sofía Olvera Castro.

Con las cuentas pendientes de varios miles de millones de pesos en su administración, sin descontar la herencia familiar, se recuerda la abundancia de “donativos” en sobres amarillos para, según el principal beneficiario, eran para la causa. ¿Puede jalar de la nuca al de la Investidura presidencial? ¿Puede ser Respetado con la genuflexión corporal y recibir el beso siciliano?

Para los chiapanecos, lo más preocupante es la interrogante: ¿Si le respeta la Investida con la Banda Presidencial, que puede esperar su exsecretario de Gobierno, que será gobernador a partir del 8 de diciembre? Seguramente a eso respondió el pago de notas periodísticas en que intentaron crear la fantasía de que la fotografía fue tomada por su equipo y filtrada a los medios, para magnificar el que renta la franquicia del Partido Verde.

Y para los mexicanos, la frase de los abuelos que popularizó el filósofo de Ciudad Juárez que era de Michoacán, conocido como Juan Gabriel, lo que se ve no se juzga.

Y, si nos dejan, hasta la próxima.

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