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Cortesía/Río Doce.

Ex agente de la DEA señala que el líder del Cártel de Sinaloa negoció su entrega con EU, otros analistas de seguridad aseguran que fue traicionado

La saga relacionada con la detención de Ismael el Mayo Zambada continuó ganando controversia la semana pasada cuando Jack Riley, ex jefe de operaciones de inteligencia de la DEA, afirmó a la revista Proceso que el capo sinaloense negocia con la DEA para convertirse en testigo protegido y así librar la pena de muerte.

Riley dice que es poco creíble que después de tantos años que las autoridades estadounidenses quisieron “secuestrar, detener o eliminar” al Mayo, ahora lo engañan tan fácilmente. “Se entregó y suena a que el Vicentillo (Vicente Zambada Niebla) fue la clave para eso, porque conoce perfectamente qué hilos jalar o qué botones oprimir con los fiscales federales”.

Su observación, sin embargo, se contrapone a la opinión de dos analistas de seguridad que observaron que no existen elementos para afirmar esa teoría, sino por el contrario, la posibilidad de que Zambada Niebla haya sido secuestrado y llevado en contra de su voluntad a Estados Unidos, cada vez parece tomar más fuerza.

De acuerdo al periodista Ioan Grillo, hay una serie de elementos que han transcendido y que han servido para determinar que, efectivamente Zambada García fue traicionado por Joaquín Guzmán López, quien lo secuestró y llevó en contra de su voluntad a EU.

“Estos elementos son: que al Mayo no lo dejaron en Texas para que enfrente el juicio en esa corte, sino que será llevado a Nueva York para que enfrente a la justicia. Si él tuviera un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, no lo llevarían a otra corte, sino que la corte que lo tiene hace la negociación. Otro elemento son la cinta negra con que el Mayo fue amordazado, y un elemento más, las grabaciones de gente del capo que recientemente fueron dadas a conocer”, explicó Grillo, uno de los primeros periodistas en afirmar que el capo fue secuestrado.

Aunado a los elementos anteriores, está la carta del propio Mayo Zambada, en la que afirma que habría acudido a una reunión en el campestre Huertos del Pedregal, ubicado en la localidad de Bellavista, en Culiacán, convocada por Guzmán López, para intervenir y limar asperezas entre Héctor Melesio Cuen Ojeda y el gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya.

“Del lado de Joaquín Guzmán López sólo existe el elemento del abogado Jeffrey Litchman, que afirma que su defendido no negoció nunca con Estados Unidos, pero esa versión la elimina el propio embajador de ese país, que afirma que la negociación sí existió, pero que está sólo ocurrió con el hijo del Chapo Guzmán, y no con el Mayo Zambada”, explica Grillo.

Agrega: también están las versiones hechas por periodistas que dicen que el Mayo se entregó, pero fuera de esas dos afirmaciones; la de Litchman y los periodistas, no existe ningún otro elemento para afirmar que el Mayo se entregó, sino que yo veo que todo apunta a que fue traicionado y llevado contra su voluntad a Estados Unidos.

La opinión de Grillo, quien aclara, “están basadas en los elementos surgidos a partir de la detención de Zambada García”, es diametralmente opuesta a la entrevista hecha con el ex jefe de Operaciones de Inteligencia de la DEA, Riley, quien considera que Ismael Zambada García, negocia con la fiscalía estadounidense una serie de acuerdos para convertirse en testigo protegido y de ese modo evitar la pena de muerte.

Aseguró que el Mayo debe decir que fue secuestrado, ya que de no ser así, “tendría que enfrentar acusaciones que implican en varios casos la pena de muerte”, mientras que su hijo, “el Vicentillo lo ha apoyado en eso, desde antes lo hacía y, como al Vicentillo, a él lo van a llevar y sacar de la Corte durante un año o dos, y luego anunciarán que es testigo protegido, sabe mucho; no habrá juicio”.

Añadió que entre las acusaciones que tiene el líder del Cártel de Sinaloa, se encuentra una que tiene que ver con el fentanilo, que podría aplicar la pena de muerte, y su teoría es que usará tácticas como dar información para que las autoridades vayan contra otros miembros del Cártel, y así los fiscales argumenten su cooperación, “está negociando y desde antes lo venía haciendo a través de Vicente, su hijo; lo sabemos todos”.

“Él y el Vicentillo son más listos de lo que creen los fiscales, siempre los han subestimado. Ahora los tendrán que tratar bien porque saben mucho del narcotráfico en México y de las muchas personas ligadas al Cártel de Sinaloa; no desperdiciarán la gran oportunidad”, destacó.

Mike Vigil, también ex agente de la DEA, considera que la muy remota posibilidad de que Zambada García se haya entregado para evitar la pena de muerte es insostenible, pero además carece de sentido porque él nunca quiso entregarse, además que le causaba pánico la idea de caer preso alguna vez; además ya estaba muy enfermo para tomar una decisión de ese tipo.

“Él sabía que, si caía en prisión, aun cuando él mismo se entregara, lo menos que estaría en la cárcel eran 15 años, lo cual no tiene sentido dado que nunca había puesto un pie en la cárcel”, consideró Vigil, autor de los libros DEAL y The Rise of the Sicario.

Agrega: Eso lo puedo ver en el caso de Joaquín Guzmán López; él sí tenía motivos para entregarse, pues eso lo ayudaba a él, y ayudaba a Ovidio, –su hermano–, y además podía ser una venganza porque el Vicentillo y el Rey Zambada declararon en el juicio contra su padre, el Chapo Guzmán, pero yo veo muy difícil que él se entregara en este momento, y menos si consideramos que el Mayo Zambada no tenía a nadie más arriba de él para entregar.

En el bajo mundo del narco en Culiacán, pistoleros y punteros siguen sin saber qué realmente pudo haber pasado, pues de acuerdo a un halcón –informante del Cártel de Sinaloa–, a quien tuvo acceso este semanario, ellos desconocen exactamente qué pasó.

“Nosotros estamos bien alerta porque así nos dicen los patrones, que estemos con los ojos bien abiertos, pero nadie sabemos exactamente qué pasó. Es algo que sólo los jefes saben, y los comandantes sólo nos dicen que estemos listos porque esto puede cambiar en cualquier momento”, dijo un puntero –informantes del Cártel de Sinaloa–, en Culiacán, quien habló con este reportero con la condición de que no se revelara su identidad.

Por su parte el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, dijo que los arrestos de Zambada García y Joaquín Guzmán López, habían sorprendido a todos en ese país, incluso al fiscal Merrick Garland.

“Garland, que es la autoridad más alta en Estados Unidos, se sorprendió, y yo como la autoridad más alta en México, también me cayó de sorpresa lo que pasó ese día”, dijo Salazar durante una rueda de prensa en la embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México.

Para Grillo resulta cuestionable si alguno de los agentes de Seguridad Nacional o del FBI, las dos agencias estadounidenses que recibieron el avión donde viajaban ambos prisioneros, sabían que además de Joaquín Guzmán López iba el Mayo Zambada.

“Es posible que ellos no sabían, pero también es posible que sí lo supieran, y si lo sabían el arresto sería ilegal”, observó Grillo.

Tanto Grillo como Vigil se hacen lo que ellos consideran la gran pregunta, si hubo o no un acuerdo de entrega, porque ambas facciones aún no están en guerra, y ante ello ambos exponen dos respuestas un tanto similares, pues según Grillo se debe a que se trata de dos organizaciones criminales que no van a arreglarse, lo hacen dos grupos de pistoleros que reaccionan por instinto y que en la primera oportunidad se van a matar.

“Tal vez se están preparando, o tal vez ambos grupos saben que una guerra no beneficia a nadie”, observó Grillo.

Vigil por su parte indica: Se destrozarían, y eso lo podría aprovechar el Cártel de Jalisco para adueñarse de los territorios que ambos grupos controlan.

Artículo publicado el 18 de agosto de 2024 en la edición 1125 del semanario Ríodoce.