Tomado de la columna Ensalada Política de Rodolfo Franco.

El movimiento denominado #MeToo, iniciado en el año del 2017 por actrices de Hollywood, tiene como objetivo denunciar el acoso laboral y la agresión sexual en su industria, el primero en ser mencionado fue el productor de cine Harvey Weinstein, luego el 15 de octubre de 2017, la actriz Alyssa Milano escribió un mensaje provocador en su red social de Twitter: “Si todas las mujeres que han sido acosadas o agredidas sexualmente hicieran un tuit con las palabras “Me too” podríamos mostrar a la gente la magnitud del problema”. El movimiento ‘Me Too’ busca reivindicar a las mujeres víctimas de violación o acoso sexual, que en su momento por edad, ignorancia, sometimiento, temor o vergüenza no denunciaron, la efervescencia denunciativa llegó a México y a nuestro estado. En México el movimiento floreció en el mes de marzo con el nombre de #MeTooMúsicosMexicanos, alcanzando al músico mexicano Armando Vega Gil, miembro de la banda Botellita de Jérez, quien decidió suicidarse ante la ‘infamia’ según sus palabras, aunque posterior a sus muerte surgieron más denuncias de acoso. Aguascalientes no es la excepción, reporteras de la periódico La Jornada Aguascalientes denunciaron a través del movimiento me too Aguascalientes al director del periódico ‘La Jornada’ Edilberto Aldán Ahedo, del que el periodista Matías Lozano dijo que había renunciado, información que no ha sido confirmada; “Renunció Edilberto Aldán, director editorial de La Jornada, luego de ser acusado públicamente de diversas formas de acoso -laboral y sexual…”. En la misma cuenta de Twitter me too Aguascalientes fueron denunciados anónimamente profesores de la Universidad Autónoma de Aguascalientes como Ricardo Orozco Castellanos, Nacim Seoane Villagrán (Comunicación UAA), Jesús López (Arquitectura), Omar Miranda Ortiz (Diseño Industrial UAA), Ricardo Orozco (Letras ) y Omar Miranda Ortiz (Diseño Industrial; Javier Collazo, Aurelio Coronado y Ramiro Zúñiga del Colegio de Psicólogos; Tomás García (Director de primaria) y Tomás García de la Universidad de las Artes. Otro movimiento surgió en días recientes, #MeTooEscritoresMexicanos, en el que decenas de mujeres denunciaron en redes sociales el acoso psicológico y sexual de escritores mexicanos. El movimiento catártico enfrenta un solo reto, que la denuncia no sea anónima, porque servirá de trampolín para que las enemistades o revanchismos utilicen una valiosa herramienta de denuncia en contra de una persona decente cuya único pecado sea tener un malqueriente.