Aseguran que el ‘Chapo’ tiene buena salud y está aprendiendo inglés
Río Doce.– La Fiscalía Federal de Brooklyn aseguró que Joaquín el Chapo Guzmán Loera se encuentra bien de salud y hasta está aprendiendo inglés.
Lo anterior luego que los abogados de oficio, Michael K. Schneider, Michelle A. Gelernt y Edward S. Zas, aseguraron que el capo sinaloense sufre de dolores de cabeza, alucinaciones auditivas y que su salud empeora debido a su casi total aislamiento.
El Semanario Zeta informó que en un documento de 40 páginas presentado a la Corte el martes, la Fiscalía insiste en la necesidad de mantener las estrictas condiciones de detención del narcotraficante, de 59 años de edad, cuyo juicio no tiene aún una fecha de inicio, según lo informó hoy la agencia francesa AFP.
“Aunque el acusado se queja de sus condiciones de detención, una de sus abogadas mexicanas, Silvia Delgado, dijo a la prensa que el tratamiento del acusado, quien enfrenta 17 cargos criminales en Estados Unidos, ha sido mucho mejor que en México, al punto que la salud del acusado está mejorando”, afirmó la Fiscalía estadounidense.
Sobre sus quejas de alucinaciones auditivas, una visita del psicólogo de la cárcel reveló que “el acusado había estado oyendo simplemente sonidos de una radio” de un miembro del personal carcelario.
Además, la Fiscalía negó que el Chapo esté en casi total aislamiento, porque 30 personas han sido autorizadas a visitarlo y tiene en promedio 21 horas de reuniones semanales con sus abogados y asistentes legales.
Entre el 19 de enero y el 17 de marzo, el delincuente tuvo visitas de “varias horas” todos los días, salvo cinco.
Asistentes legales de sus abogados lo visitan generalmente entre las cinco de la tarde y las ocho de la noche y “durante esas reuniones, los asistentes parecen estar enseñando inglés al acusado, así como leyéndole en español” los diarios, según el documento de la Fiscalía, citado por AFP.
Un guardia carcelario sacó esta conclusión cuando vio a un asistente levantando una hoja de papel y pronunciar una palabra, que luego Guzmán pareció repetir.
Según reportes de la prensa mexicana, el Chapo no terminó la primaria y sería casi analfabeto. La Fiscalía negó también que el capo sinaloense no pueda distinguir entre el día y la noche como dicen sus abogados, ya que posee en su celda -“a mayor de la unidad”- una pequeña ventana con vidrio esmerilado que permite la entrada de luz.
El Chapo se quejó además, de que el agua de la canilla “estaba irritando su garganta”, y pidió a la Oficina de Prisiones que se le permita comprar agua embotellada. También pidió que se traduzca al español la lista de ítems en venta en la cárcel. Y ambos pedidos fueron atendidos, aseguró la Fiscalía estadounidense.
Guzmán Loera exige reunirse o hablar por teléfono con su esposa, Emma Coronel Aispuro, de 27 años, madre de sus hijas mellizas, sobre todo para conversar con ella sobre la elección de abogados privados y ver si posee o cómo consigue los fondos para pagarlos. Pero la Fiscalía insiste en que ni Coronel ni nadie de su familia -con excepción de sus hijos menores de edad- debe hablar con él, porque esto puede provocar la “muerte o heridas corporales serias” de terceras personas.
Dichas comunicaciones con su esposa u otros familiares pueden hacerse por escrito y deben ser vigiladas por las autoridades, afirmó el gobierno.
La Fiscalía recordó que ya en el pasado el Chapo usó a abogados y familiares para seguir controlando el Cártel de Sinaloa desde la cárcel, y luego, para escapar.