Los resultados de las elecciones del pasado 5 de junio, donde el Partido Acción Nacional (PAN) se alzó con el triunfo de las gubernaturas de Aguascalientes y Veracruz, aún están en el aire. El Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) aún no ha sancionado los comicios, por lo que siguen vigentes, con la posibilidad de la anulación, los argumentos de impugnación presentados por diversos partidos políticos.
En Veracruz, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) denunciaron un triunfo ilegal del candidato del PAN, Miguel Ángel Yunes Linares. Y en Aguascalientes, el rechazo al triunfo del panista Martín Orozco Sandoval, fue oficializado por las dirigencias del PRI, el Partido del Trabajo (PT), Nueva Alianza (Panal) y Verde Ecologista de México (PVEM).
En Aguascalientes y en Veracruz, la base de la impugnación presentada por la mayoría de los partidos fue la presunta intervención de ministros de la Iglesia Católica a favor de las campañas de los abanderados de AN, bajo el argumento del rechazo a la propuesta para legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo.
El reclamo de Morena es “desaseo y falta de transparencia” de los organismos locales electorales al momento de la contabilidad de los votos emitidos en la jornada electoral.
En el estado de Veracruz, el principal reclamante de la anulación de las elecciones es el que fuera el candidato de Morena a la gubernatura del estado, Cuitláhuac García, quien sigue insistiendo que el Organismo Público Local Electoral del Estado (OPLE) no contabilizó cerca de 80 mil votos que le favorecieron el día de las elecciones.
Aunque después reculó, en Aguascalientes, el comité directivo estatal de Morena también se dijo en desacuerdo con los resultados iniciales, en donde destacó que a ese partido se le restaron al menos 40 mil votos del conteo general, lo que inicialmente hizo que se presentara el recurso de nulidad en la Sala Administrativa y Electoral del Poder Judicial del Estado de Aguascalientes, donde se desechó la querella.
Frente a este panorama, el dirigente del PAN, Ricardo Anaya, dijo que su partido no va a retroceder en la defensa de la victoria legítima obtenida en Veracruz y Aguascalientes, y consideró que “los argumentos que ha esgrimido el PRI para impugnar el triunfo de candidatos son falsos”.
En los dos casos, el líder nacional de Acción Nacional considera que no sólo está en juego el triunfo de las dos gubernaturas, sino también el futuro de las familias que decidieron cerrar la puerta “al PRI corrupto e ineficaz de siempre”, por lo que se asegura que se aseguró que no bajarán “la guardia”.
Sin fecha para los veredictos
Aunque desde el pasado 15 de agosto, los recursos de impugnación a los resultados de las elecciones estatales en Veracruz y Aguascalientes fueron turnados a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, no existe una fecha para que se den a conocer los veredictos finales del proceso.
La única fecha límite que se establece para que se validen los resultados de las elecciones en esos estados, reconoció el magistrado Manuel González Oropeza, es antes del día de la toma de posesión del nuevo gobernador, el 1 de diciembre próximo.
Los tiempos en que se resuelvan los procesos de impugnación de las dos elecciones, explicó el magistrado, están supeditados a la valoración de las pruebas aportadas por las partes en conflicto.
Y en ambos casos “son muchas pruebas que aún se encuentran en valoración”. http://www.reporteindigo.com/reporte/mexico/tepjf-pan-elecciones