El Instituto de Servicio de Salud el Estado de Aguascalientes a través de la Dirección de Regulación Sanitaria, informó que la empresa Farmacéutica Racel, S.A. de C.V. incumple con la legislación sanitaria vigente
Ernesto Romero Frías, Director de Regulación Sanitaria de ISSEA indicó que la empres Farmacéutica Racel, no cuenta con documentación legal para las actividades que se encuentra realizando, al carecer de Aviso de Funcionamiento, Licencia Sanitaria y Certificado de Buenas Prácticas, para realizar fabricación y comercialización de dispositivos médicos y medicamentos.
Los productos que se comercializan son: Árnica en spray 20 ml, Árnica en ungüento 18 y 30 g, Ungüento sulfatiazol 30 g, Sulfatiazol polvo 10 g, Merthiocel blanco 30 ml, Yodo blanco 30 ml, Violeta de Genciana 30 ml, Sulfatiazol ungüento, Olorex con Ketoconazol 100 g, Olorex con Ketoconazol 18 g, Agua oxigenada, Yodo Negro 30 ml, Merthiolate Rojo 30 ml, Alcohol 430 ml.
Dichos artículos ostentan en su etiquetado un registro sanitario que no fue emitido por esta autoridad por lo que se consideran como ilegales.
Así mismo, existen productos que son considerados insumos para la salud por lo que requieren de un registro sanitario para poder comercializarse dentro de territorio nacional, tales como: Curacel, Olorex con Triclosan, Dolorex-EX Crystal, Dolorex-EX Crystal presentación ungüento, Metolex, Dolorex Classic.
Dichos mercancias incumplen la normatividad vigente al atribuir propiedades terapéuticas en su etiquetado y carecer de registro sanitario, lo que contraviene a lo establecido en la Ley General de Salud, sus Reglamentos y Normas.
Cualquier producto al que se le atribuyan características terapéuticas para combatir o tratar un padecimiento o patología, debe contar con una autorización sanitaria, una vez que haya comprobado científicamente que posee tales propiedades ante la COFEPRIS y posteriormente tramitar el permiso de publicidad correspondiente, en el que informe congruentemente el uso del producto con relación a la autorización otorgada.
Finalmente, Romero Frías exhorta a la ciudadanía a no adquirir estos productos y a no consumirlos, y mucho menos sustituir tratamientos médicos por este tipo de productos, pues por los ingredientes contenidos en ellos, representan un gran riesgo para la salud de quien los consume.