La diputada perredista Imelda Castro cuestionó que el gobierno está sólo como espectador, mientras que entre los grupos delictivos se secuestran, liberan y ponen a acuerdo.
“Esa etapa a la que hemos llegado es sumamente grave para el ciudadano común, es algo que tenemos que reflexionar y tarde que temprano tenemos que entrarle a ese tema de fondo. No podemos seguir caminando por un rumbo que está afectando muchísimo a los ciudadanos”.
Calificó al momento actual como la “tercera guerra contemporánea entre el narco”, que afectará a todos porque el gobierno está totalmente rebasado. “La muestra de que está rebasado es que es un simple espectador, es un humillado espectador en secuestros entre los mismos grupos como sucedió la semana pasada”.
Recordó las guerras entre los grupos delictivos primero la que se registró el 2001 cuando fue asesinado Rodolfo Carrillo, que le costó miles de muertes a Sinaloa; posteriormente la muerte de otro hijo de un capo, en mayo de 2008.
“Al final de sexenio se relajan las relaciones entre el crimen organizado y los políticos, a veces financian campañas y los reacomodos que se dan en la política también se dan en el crimen organizado”, declaró.
Auguró que con el gobernador electo Quirino Ordaz Coppel la situación de seguridad en Sinaloa cambie, ya que en el pasado los gobernadores van y vienen, y por el contrario lejos de resolverse el problema, cada vez es peor y la autoridad está cada vez más rebasada.
“Más que hincar a los hijos de un capo, los que están hincados son los gobernantes. Malova, Peña Nieto y Sócrates Sandoval, a ellos los tienen hincados y eso es mucho muy grave”, señaló.
En entrevista por separado, Jesús Enrique Hernández Chávez, presidente de la Junta de Coordinación Política, calificó el clima de seguridad como un tema preocupante y sensible que requiere de una estrategia permanente de actualización de todos los órganos encargados para que todos los programas den mejores resultados.
“Esto que nos llama la atención a todos y la preocupación, y aquí no cabe más que el exhorto a todas las autoridades encargadas a redobablar esfuerzos para dar mejores resultados a la población sinaloense que lo está reclamando”.
Lo que pasa, dijo, con las estrategias en materia de seguridad es que pueden dar resultados en mayor o menor grado, pero lo hechos de alto impacto recurrente que se presentan en el estado, no hay manera de preverlas con medidas que realmente terminaran con esto. “Es un problema difícil que requiere cada vez de mayores esfuerzos, recursos y programas”.
Maria del Rosario Sánchez, coordinadora del Grupo Parlamentario del PAS, calificó de gran preocupación los homicidios que se han presentado, de los cuales siete ocurrieron el pasado fin de semana, algunos menores de edad.
“Esto representa que la política de seguridad del Estado es una política fallida que no nos gusta y no nos sentimos orgullosos de que este gobierno sea el más violento de los últimos tres sexenios”, señaló.
Se tiene que hacer una convocatoria más que nunca para que la ciudadanía se incorpore a los trabajos de sensiblización y rescate de valores de los ciudadanos. “Hay un desquebrajamiento de los valores porque hoy la capacidad de asombro no solo se ha perdido, sino las acciones con las cuales se ha dado muerte a los individuos son sádicas, son demasiado sanguinarias y escapa de las posibilidades de creer de que son personas en su sano juicio”.