La Suprema Corte de Justicia de México, el máximo órgano judicial del país, eligió este viernes al conservador Luis María Aguilar Morales como su nuevo presidente, tras una votación inusualmente larga que necesitó 32 rondas para romper el empate con un contrincante liberal.

“Actuaré, como he procurado hacerlo toda mi vida, con absoluta rectitud, con respeto a los derechos humanos de una manera irrestricta”, dijo Aguilar Morales, al ser elegido con seis votos a favor y cuatro en contra, tras una tensa y reñida elección.

El flamante representante del Poder Judicial, que estará en el cargo cuatro años, comentó que trabajará para “evitar arbitrariedad de cualquier autoridad”.

Durante casi cinco horas, los diez ministros de la Suprema Corte votaron una y otra vez con el mismo resultado: empate de cinco votos para Aguilar Morales, de 65 años, y su colega Arturo Zaldívar.

El primero recibió el apoyo de los más conservadores, mientras que el segundo -pieza clave en el sonado caso de la francesa Florence Cassez- estaba respaldado por los liberales.

La Suprema Corte mexicana no tiene mecanismos previstos de desempate, pues normalmente son once los ministros que la integran. Sin embargo, uno de ellos falleció en diciembre pasado.

Aguilar Morales es “un buen burócrata” que “conoce desde abajo a la Suprema Corte”, comentó Jorge Manuel Manrique, director general del Colegio de Juristas de México a radio Formato 21.

Su agenda inmediata girará en torno a “la implementación del sistema de justicia penal y los criterios de interpretación sobre la reforma constitucional en materia de derechos humanos”, añadió.

Más sobre
Enrique Peña Nieto
Aguilar Morales, un aficionado al dibujo y a la pintura, se graduó en Derecho de la pública Universidad Nacional Autónoma de México en 1973, y llegó al Pleno de la Suprema Corte en 2009.

Según medios locales, jugaba desde pequeño en las instalaciones de la Suprema Corte, porque su padre era funcionario ahí.

Aguilar Morales contendió con cuatro ministros para reemplazar en la presidencia a Juan Silva Meza, bajo cuyo mandato la Suprema Corte ordenó, en 2013, la liberación de la francesa Florence Cassez, quien había sido detenida desde 2005 y condenada a 60 años de prisión por secuestro.

Zaldívar apoyaba la liberación de la francesa y tuvo un papel relevante en este caso salpicado de irregularidades.

También bajo el mandato de Silva Meza se resolvió que los delitos cometidos por militares en agravio de civiles deben ser juzgados por el fuero común.

México es un país cuyas instituciones han sido infiltradas por el crimen organizado y en el que los niveles de impunidad alcanzan el 98%.

El presidente, Enrique Peña Nieto, enfrenta la peor crisis de su mandato (2012-2018) a raíz de la desaparición y presumible masacre de 43 estudiantes, que fueron atacados por policías coludidos con narcotraficantes.

Recientemente, el ejército protagonizó un escándalo al ser acusados siete soldados de participar en ejecuciones extrajudiciales.