“No comment”, dice un vocero del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, cuando se le pregunta si hay en aquel país alguna acusación contra Ismael Zambada Imperial, conocido en Culiacán como el Mayito Gordo.
“I’m sorry to say we have no comment at this time. Feel free to stay in touch”.
“Lamento decir que no tenemos ningún comentario en este momento. Pero manténgase en contacto”, recomienda.
Casi siempre son parcos en el trato, pero si un expediente está abierto al público, lo proporcionan.
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Detenido la mañana del miércoles pasado en La Estancia de los Burgos, sindicatura de El Salado, Zambada Imperial fue trasladado esa misma noche a la ciudad de México junto con cinco personas más.
Hasta el cierre de esta edición, la Procuraduría General de la República (PGR) no había dado a conocer los pormenores del operativo ni la identidad del resto de los detenidos. Tampoco los cargos que se les imputan. Una conferencia de prensa que se había anunciado para presentar a los detenidos el jueves por la tarde, fue cancelada.
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Fue poco después del amanecer cuando llegaron los soldados de la Marina al pueblo. Dos helicópteros reforzaron el operativo de camionetas artilladas que entraron por El Salado, pasaron por El Álamo y llegaron al caserío, uno de los históricos reductos de Ismael Zambada García, padre del detenido y líder del cártel de Sinaloa.
Los “halcones” avisaron a sus escoltas desde que las unidades se enfilaron rumbo al sur de la ciudad y no prestaron atención hasta que les avisaron que también iban dos helicópteros.
El Mayito Gordo estaba dormido. De acuerdo con información obtenida por Ríodoce, sus ayudantes trataron de despertarlo pero estaba vencido por el cansancio. Cuando por fin lo lograron, éste se subió a una cuatrimoto y salió con rumbo al monte, buscando escapar.
Pero la operación ya estaba encima. Lo agarraron en el camino sin que hiciera falta un disparo.
Decenas de elementos de la marina invadieron el pueblo. Ahí nació su madre, doña Margarita Imperial. La casa, a donde solía ir de vez en vez, a descansar o a fiestas interminables, fue saqueada. Agentes vestidos de civil batieron sus pertenencias y se llevaron lo que pudieron.
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La noticia se conoció en Culiacán ya entrada la noche. No había información oficial y solo se habían detectado movimientos inusuales de la Marina en la ciudad de Culiacán, en Navolato y en Eldorado, donde una semana antes habían asesinado a un menor de edad cuando le dispararon a un metro de distancia, ya tirado en el suelo y de espaldas.
En el aeropuerto de Bachigualato, soldados del Ejército Mexicano parecían estar alertas a una orden. Por la tarde aterrizó un avión de la Marina. Horas después, en esa misma aeronave, Ismael Zambada Imperial y los otros detenidos fueron trasladados a la ciudad de México.
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Ismael Zambada Imperial, conocido en Culiacán como el Mayito Gordo.
En Sinaloa, Ismael Zambada Imperial no tiene antecedentes penales y hasta la fecha no se sabía que tuviera averiguaciones abiertas en la PGR.
El 26 de mayo del 2011, tres de sus escoltas, pertenecientes al grupo de gatilleros Los Ántrax, murieron asesinados por elementos del Ejército Mexicano.
Esto ocurrió cuando personal militar torturó y mató a Jesús Humberto Corona Guillén, el Chube, Pedro Valenzuela Meza, el Pedrón, y a Franklin Olguín Velázquez, el Frankie, todos integrantes de Los Ántrax.
Ríodoce publicó, luego de confirmar con exámenes forenses, que los hoy occisos fueron torturados y luego ultimados a tiros, a pesar de que la versión de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) fue que murieron abatidos en enfrentamiento al sur de esta ciudad capital, en un predio que se encuentra a pocos metros de la carretera México 15.
Fuentes extraoficiales indicaron que el Frankie, el Chube y el Pedrón iban al paraje del Campestre La Hacienda a arrojar a un hombre aparentemente involucrado en el robo de carros, pero al entrar al predio abandonado se encontraron con un convoy del Ejército y se inició el supuesto enfrentamiento.
Las mismas fuentes informaron que esa vez, el Mayito Gordo venía de una fiesta escoltado por este grupo y que los gatilleros se entregaron para que él escapara.
El acoso a los Zambada
Los Zambada son una empresa en sí mismos. El llamado cártel de Sinaloa es una composición de grupos afines del narco en el que convergen ellos y los Guzmán, los Esparragoza, los Cázarez, los Caro; en su tiempo los Coronel. Los Torres siempre han sido subordinados.
Trabajan en grupo, pero cada quien cuida los intereses de sus respectivas familias. Unos más grandes que otros, se respetan, hacen negocios juntos, se protegen. Los hermanos Beltrán Leyva eran parte de este cártel, pero rompieron a partir de la detención de Alfredo, en enero de 2008.
Ismael Zambada García era el líder indiscutible del grupo, aunque Joaquín Guzmán Loera había crecido sobre todo con fuerzas bélicas. Si se trataba de pelear, a la orden estaban sus ejércitos. Mediático, se convirtió en el objetivo principal del gobierno mexicano y de los gringos. Hasta que cayó en febrero pasado.
A partir de entonces el Mayo Zambada asumió el control de todo, con áreas delegadas o concedidas a Dámaso López Núñez, un hombre que creció bajo la sombra de Guzmán Loera, desde que lo ayudó a escapar de Puente Grande.
Viejo en el negocio, el Mayo sabía negociar con el gobierno norteamericano. Se supo cuando una corte de Chicago quiso enjuiciar a Vicente Zambada Niebla, detenido en marzo de 2009 en la ciudad de México y extraditado a los Estados Unidos en febrero de 2010.
Vicente Zambada y el ‘Mayito Gordo’. Tiempos de fiesta.
Vicente Zambada y el ‘Mayito Gordo’. Tiempos de fiesta.
El Vicentillo argumentó en su defensa una figura legal que se conoce allá como “autoridad pública” y que significa que si alguien comete un delito con permiso del Gobierno —esto aplica mucho en las operaciones encubiertas de sus agentes o con “colaboradores”—, no puede ser juzgado.
El juicio se pospuso una y otra vez durante más de cuatro años, en medio de presiones públicas y pretextos de la fiscalía, hasta que la corte del distrito norte de Illinois anunció que Zambada Niebla se había declarado culpable con base en un acuerdo de cooperación, y que en las semanas o meses posteriores se le dictaría sentencia.
En medio de este proceso judicial que aun no concluye, fue extraditado a los Estados Unidos el hermano del Mayo, Jesús el Rey Zambada, quien había sido detenido, también en la ciudad de México, en octubre de 2008. De acuerdo a los archivos del sistema federal de prisiones de los Estados Unidos, está recluido en el Metropolitan Detention Center, de Brooklyn (MDC) en Nueva York, una prisión de mediana seguridad. Su caso está en una corte del Distrito Este de Brooklyn.
La cacería de los Zambada seguiría no solo en México sino en el mundo. En noviembre de 2013 fue detenido en una garita de la frontera con Arizona, Serafín Zambada Ortiz, a quien se le esgrimió una acusación en una corte de San Diego, que hasta entonces se desconocía. El Sera, se supo entonces, era ciudadano norteamericano, pues había nacido allá. Y entraba y salía de los Estados Unidos cuando quería sin que fuera molestado.
Según el documento 13CR3575 que contiene los cargos en su contra, Serafín tiene años introduciendo droga a Estados Unidos. Una corte del Distrito Sur de California había emitido una orden de arresto en su contra el 27 de septiembre de 2013.
Semanas después fue detenido en el aeropuerto de Ámsterdam Rodrigo Aréchiga Gamboa, el Chino Ántrax, jefe del grupo Los Ántrax, encargado de brindar seguridad a familiares de los Zambada, así como mantener bajo control algunas zonas de Culiacán.
El sicario fue requerido por la misma corte donde se sigue el proceso judicial a Serafín Zambada. En su primera presentación ante el juez, una vez que fue extraditado, se declaró inocente.
¿Es una campaña orientada en contra del
Jesús Zambada, el ‘Rey’. En una cárcel de Brooklyn.
Jesús Zambada, el ‘Rey’. En una cárcel de Brooklyn.
Zambada y su familia? Es probable. Los gringos tienen su orgullo. Hicieron negocios con él mientras les convino y no les gustó que los pusiera contra la pared con los argumentos que esgrimieron en la corte de Illinois y que, de haberse llevado a cabo el juicio, se hubieran hecho del conocimiento público.
¿Cuáles eran esos argumentos y qué pruebas tenían para demostrar que durante años estuvieron traficando drogas y lavando dinero con la anuencia del Gobierno norteamericano? Apenas ellos lo saben.
“90”: el último tuit del Mayito Gordo
Asiduo a las redes sociales, Ismael Zambada Imperial había dejado de usarlas desde hace meses pero seguía viviendo la vida de un junior cualquiera.
Siempre traía seguridad, comía en restaurantes de Las Quintas y cenaba en el Desarrollo Urbano Tres Ríos, se movía a los ranchos bajo control de su padre y no se perdía una fiesta de su clica donde hubiera banda, grupos norteños, mujeres y cerveza.
El 25 de julio de este año subió una fotografía en su cuenta de Twitter @ismaelimperial, donde aparece rodeado de mujeres, solo con una cifra a manera de comentario: “90”.
Cuando detuvieron a su hermano Serafín Zambada Ortiz, y se conoció su actividad en Twitter, se supo que su padre le había recriminado que publicara textos y fotografías en las redes sociales como si no fuera hijo de quien es.
“El Chino también lo hace”, le habría respondido el Mayito Gordo. “El Chino no es mi hijo”, fue la respuesta del Mayo.
Un mes después, el 31 de diciembre de 2013, Rodrigo Aréchiga Gamboa, el Chino Ántrax, fue detenido en el aeropuerto internacional de Ámsterdam.
El uso de redes sociales por partes de los jóvenes ligados de algún modo al narco y que se conoce en Sinaloa como la “farándula buchona”, tomó fuerza con Metroflog, luego acudieron al Facebook y más recientemente al Instagram.
En todas estas redes, siempre lo han hecho, muchos se exponen con armas, joyas, dinero, droga, autos de lujo… y hacen alarde del “poderío” de sus familias.
Con una impunidad casi nunca trastocada.