Tómate el tiempo para desayunar. Un comienzo diario saludable empieza con un desayuno nutritivo para padres e hijos. Da un buen ejemplo y desayuna con tus hijos.
Que la comida y los refrigerios sean saludables. Pon en la lonchera de tus hijos suficiente proteína, fruta fresca y vegetales. Evita los refrescos y bebidas energéticas y solamente sírveles jugo 100% natural. Y que los niños tomen mucha agua pura.
Que siga la actividad física. Con educación física limitada en muchos distritos escolares, es importantes que los padres impulsen a sus hijos a hacer ejercicio pero siempre protegiéndolos de los mosquitos con repelente que no tenga más del 30% DEET.
Vacuna a tus hijos. El otoño es la temporada perfecta para la vacunación y protegerlos de la influenza. Conoce el horario de las clínicas de vacunación en Rhode Island en inglés.
Limita las horas frente a la pantalla. Pon reglas para el tiempo de uso de televisión, computadora y juegos de video. Mantén estos aparatos fuera de la recamara de los niños para que no se desvelen.
Refuerza las rutinas saludables de sueño. Los Centros de Control de Enfermedades recomiendan que los niños duerman de 8.5 a 13 horas diariamente. Dales un baño o léeles para que puedan conciliar el sueño.