Adolfo Suárez, el presidente de la transición en España, ha muerto a los 81 años. Fue ingresado en una clínica madrileña, el lunes, 17 de marzo, por una infección respiratoria ligada al Alzheimer que padecía desde hacía años, y que lo mantenía alejado de la vida pública.
Cuatro días más tarde, su hijo Adolfo anunciaba que el final era inminente. A pesar de que había mejorado su neumonía, su estado general había empeorado dramáticamente. Durante su comparecencia ante los medios, el primogénito del expresidente señaló que sin la ayuda de su padre “España no habría volado ni tan alto ni tan lejos”.
El duque de Suárez se ha ido rodeado de su familia, que llevaba 11 años preparándose para este desenlace.