ADN/LN.- El Vaticano ha proporcionado estos datos a la comisión de las Naciones Unidas sobre los derechos de los niños. Un instrumento jurídicamente vinculante que compromete a la Santa Sede con la protección de los más vulnerables.
Hasta ahora, el Vaticano sólo había aportado la cifra de presuntos casos de abusos sexuales. La expulsión de estos 400 sacerdotes corresponde a los años 2011 y 2012, y representa un fuerte aumento respecto al número de sacerdotes expulsados en años anteriores, según se desprende de esta información a la cual ha tenido acceso la agencia Associated Press.