ADN/Globedia.- En México, continúan las protestas contra la reforma energética que fue promulgada el viernes por el presidente del país, Enrique Peña Nieto.
Más de 2 500 manifestantes de diferentes grupos estudiantiles, sociales, intelectuales, artistas y sindicales se manifestaron el viernes en la Ciudad de México (capital), bajo el lema “Defendamos México”, en referencia a la aprobación de la polémica ley de reforma energética, según informó la Secretaría de Seguridad Pública de México DF (SSPDF).
Esta ley fue promovida por Peña Nieto, según el Gobierno, para elevar la producción de petróleo estancado y desatar el crecimiento económico, pero en realidad permite a empresas extranjeras intervenir en el sector petrolero del país.
Durante las manifestaciones también se registraron tensiones cuando los participantes en las mismas empezaron a quemar fotos de los miembros del Ejecutivo mexicano, incidente que condenaron miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas y de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
Asimismo, estaba planeado que la marcha concluyera en la emblemática plaza del Zócalo, pero la Policía no permitió que los manifestantes accedieran a ese punto, por lo que estos se vieron obligados a finalizar la protesta en las proximidades del Palacio de Bellas Artes.
En su intento por llegar a la plaza del Zócalo, férreamente acordonada por la Policía, unos 60 jóvenes intentaron burlar el cordón policial, gritando: “No a la violencia” y “Déjenlos pasar”; a lo que las fuerzas de seguridad respondieron arremetiendo contra los estudiantes y deteniendo a varios de ellos.
Según varias fuentes, los organizadores de esta marcha se alejaron de estos jóvenes llamándolos “anarquistas”.
Por su parte, el presidente Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano Grijalva, también rechazó el viernes la aprobación de la ley energética y declaró que “por supuesto que no solo nos estamos oponiendo, sino que la vamos a echar abajo junto con la gente, con sus votos, en julio de 2015”.
La ley de la reforma energética permite a las firmas extranjeras y privadas participar en la exploración y producción de crudo que estaba en manos de la empresa estatal de Petróleos Mexicanos (Pemex) durante más de 75 años.
Peña Nieto es considerado el primer presidente mexicano en más de 50 años en proponer y aprobar cambios a la Constitución en lo que respecta a los recursos energéticos.
Pemex seguirá siendo de propiedad estatal, con derecho preferente a licitación para bloques petroleros.
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