Estado Mayor/Isabel Arvide/México, 21 de septiembre.- Un comunicado imaginario, nadie lo conoce ni lo reproduce textual, de supuestas fuentes oficiales dio aviso el día de hoy, sábado 21 de septiembre de 2013, que “había sido localizado el helicóptero black hawk desaparecido el pasado jueves”. Presumiblemente originado en la Secretaría de Gobernación.

No hay fotografías. No dice el sitio exacto. No da a conocer quiénes lo encontraron.

Simplemente se “avisa” que ya fue localizado. Y que sus tripulantes fallecieron.

¿Qué pasó? ¿Cómo pudo accidentarse? ¿Por qué tardaron tanto en localizarlo si un helicóptero sin la tecnología de éste, como donde murió el entonces Secretario de Gobernación, Francisco Blake, pudo encontrarse en 20 minutos?

Y la tripulación. ¿Qué sucedió con ellos?

El mismo jueves se habló de que eran tres tripulantes y pasajeros hasta sumar nueve personas a bordo. Luego se desmintió esta información, siempre citando fuentes oficiales sin darlas a conocer, asegurando que eran solamente tres tripulantes, el piloto, el copiloto y el mecánico, los que iban a bordo.

Hoy, también en las informaciones encriptadas y fragmentadas, siempre oficiales pero sin fuentes verificables, es decir sin nombre, apellido y cargo del que proporciona los datos, se habla de la muerte de cinco tripulantes… ¿Cuándo cambió el número y por qué viajarían cinco en ese helicóptero?

¿Por qué no dar a conocer los nombres de estos, pasajeros y/o tripulantes si es obvio que los conocen?

Desde el jueves en que se conoció la desaparición del helicóptero, “fuentes oficiales” reproducidas por medios como Televisa Noticieros en redes sociales y en medios masivos, se contradijeron varias veces: desapareció, apareció, sigue desaparecido… ¿Qué justifica esto y en qué nivel tan “alto” en el gobierno estuvo la “fuente de información” que pudo arrastrar al ridículo y a la contradicción informativa a tantos medios?

Lo difundido a partir del anuncio del “accidente” y la localización del helicóptero este sábado lleva línea hacía la falta de capacitación de los tripulantes, un error humano que habría ocasionado el “choque”. Sin embargo, horas antes los pilotos de estos helicópteros habían demostrado (como se puede ver en el video que Estado Mayor reproduce) una excepcional habilidad, digamos que digna de premio por excelencia, en el rescate de damnificados en condiciones extremas. Como no habíamos visto hacerlo.

¿Quién está a cargo, formalmente, de las operaciones de rescate, el llamado Plan DN 3, o como se quiere calificar a las actividades de Sedena, Semar y Policía Federal en las zonas afectadas por los huracanes? Porque esta persona sería el responsable directo del accidente del helicóptero. Para decirlo de algún modo amable.

El helicóptero cuesta muchos millones de dólares. Sobre todo no se conseguirá que vuelvan a venderse a nuestro país y menos para la Policía Federal. ¿Por qué no le conceden importancia a la perdida material? No se diga a las vidas, los tripulantes que murieron en circunstancias tan extrañas y misteriosas.

Hay muchas historias detrás de este “accidente”. Lo cierto es que el misterio que rodea la desaparición del helicóptero, la falta de información oficial, la manipulación intencional de ésta, las publicaciones fragmentadas, todo contribuye a profundizar el misterio, a sumar interrogantes. ¿Qué sucedió realmente? ¿Pudo haber sido secuestrado el helicóptero? ¿Fueron asesinados sus tripulantes? ¿Cómo justificar que la tecnología más moderna, de guerra, no haya funcionado para avisar de una falla mecánica a su base? Si fue un error humano lo que provocó su caída o su choque con alguna montaña, por qué no se pudo conocer esto de inmediato…

Lo que sobran son preguntas.

Lo que sobran son declaraciones sesgadas, boletines escuetos, falta de información oficial…

Isabel Arvide

@isabelarvide