Estado Mayor.- México, 11 de septiembre.- ¿Cómo imaginar el primer grito de Enrique Peña este 15 de septiembre?, ¿acaso gritará: ¡Viva las reformas que nos dieron patria!? Si los de la selección mexicana de futbol ya no pueden ser los niños héroes, ni tampoco el Canelo Álvarez, ¿a qué “héroes” habrá de invocar el presidente Peña Nieto? Ésta es la pregunta que nos embarga cada año, con cada presidente patriota; pues parafraseando el dicho aquel: “dime a quién invocas y te diré qué presidente eres”.
¿Sabías que…ningún grito es igual al anterior?, que cada presidente tiene su estilo particular de echar garganta el 15 de septiembre. Desde que a Hidalgo se le ocurrió desgañitarse en una arenga de lucha aquel año de 1810, a los mexicanos nos ha caracterizado gritar para casi todo y el presidente es el principal gritón.
Si usted se pregunta por qué se emocionan tanto nuestros presidentes a la hora de las campanadas, hay que considerar que la campana de la iglesia de Dolores Hidalgo se trasladó a Palacio Nacional en 1896, así que es la misma campana que hizo sonar el cura Hidalgo.
Los chilangos tenemos que agradecer al ex presidente Carlos Salinas el habernos traído el grito a Palacio Nacional, pues antes, la costumbre priista era darlo en Dolores Hidalgo. Solamente en el primer año de mandato de Salinas el grito fue en Guanajuato.
Hay gritos nacionales como en verbena, un ejemplo fue el primer grito de Vicente Fox en el 2001, días después del ataque a las torres gemelas en Nueva York; Fox se puso internacionalista y dijo: “¡Viva la unidad nacional y la paz!”.
Y contra la tradición centralista de emitir el grito en el Distrito Federal, Fox devolvió el grito a Dolores Hidalgo en 2006, no por celebrarlo en su tierra, sino por las acusaciones de fraude electoral por parte de seguidores de AMLO. En esta ocasión hubo doble grito simultáneo, uno en el zócalo con el entonces jefe de gobierno capitalino, Alejandro Encinas, y otro encabezado por el presidente Fox, en Guanajuato.
El grito negociado fue en 2007, cuando simpatizantes del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador tenían como propósito interrumpir el grito de independencia de Felipe Calderón a bocinazos, pero finalmente se logró acordar un grito doble, en el que los seguidores de López Obrador lo dieran a las 9 de la noche y el entonces presidente Calderón lo diera a las 11. Se trató de un grito alterno y otro oficial.
Los gritos alternos no son algo nuevo, sino una constante en nuestro país; cabe recordar que en 1968, a tan solo unos días del 2 de octubre, Gustavo Díaz Ordaz dio el tradicional grito en el zócalo, mientras en Ciudad Universitaria, fue Heberto Castillo quien dio el grito ante los jóvenes del movimiento estudiantil.
En 2008, el grito de Independencia fue el grito de la tragedia, cuando dos granadas de fragmentación detonaron en la plaza central de la ciudad de Morelia, dejando 7 muertos y 132 heridos. Más allá de que un grupo se adjudicara el atentado, se responsabilizó a grupos de narcotraficantes por los hechos violentos.
En el festejo del Bicentenario en 2010, cuando aún era presidente Felipe Calderón, estuvo acompañado por el ex presidente Vicente Fox y Carlos Salinas, quizás representando, uno el sistema de partido y otro la “transición”; fue una convivencia discretamente simbólica del antes y el después.
Según el diario MILENIO, en la cena VIP del último grito de Felipe Calderón, se repartieron mantelillos de hule con la siguiente frase del poema “Mi bandera mexicana”, de Miguel Ángel Pérez Rojas: “Tus tres colores ondean libremente como el viento, mirando a tus hijos que se pasean sin ningún impedimento”[1].
Si usted es un curioso que sigue la ceremonia del grito para divertirse, o por el contrario, toma el papel del solemne que se pone de pie y escucha con seriedad al presidente, recordando a cada héroe patrio caído en la lucha por un México independiente, tendría que echarle la culpa al primero en conmemorar el grito en Huichapan, Hidalgo en 1812; se trata de Ignacio López Rayón, quien fuera secretario particular del cura Miguel Hidalgo. El festejo lo hizo con una descarga de artillería, para que más tarde, en 1813, José María Morelos y Pavón hiciera un llamado a oficializar la conmemoración del 16 de septiembre desde sus Sentimientos de la Nación.
Yuriria Rodríguez Castro
Estado Mayor
Referencias:
http://mexico.cnn.com/nacional/2010/09/13/vicente-fox-quesada
http://www.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/6c9650bb786019d76873c60aa197168d
http://www.actitudfem.com/hogar/articulo/los-5-gritos-mas-polemicos
[1] Arellano, Silvia. El último grito del presidente Calderón. MILENIO DIARIO. 16 de septiembre de 2012. 4:53 am. http://www.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/6c9650bb786019d76873c60aa197168d