Reporte Indigo.– Los comicios del próximo domingo en la capital de Aguascalientes son un botón de muestra de los pleitos judiciales que podrían llegar en los meses posteriores a la elección.
Una investigación por delincuencia organizada, que inició en octubre de 2011, ha llegado mediante tres averiguaciones previas al candidato del PAN a la alcaldía, Antonio Martín del Campo.
Él dice que se trata de una guerra sucia y que no piensa ampararse porque “no tiene nada que temer”.
Sin embargo, las últimas dos semanas del periodo electoral han transcurrido entre declaraciones de presuntos cómplices y acusaciones de acoso, tortura y fabricación de pruebas.
El expediente de las averiguaciones previas –que apuntan al candidato panista– que se encuentra ante un juzgado local y al que Reporte Indigo tuvo acceso, muestra que las implicaciones son cada vez más directas y más específicas.
Y aunque Gustavo Madero dijo ayer en entrevista con Carmen Aristegui que no había más pruebas que una manta contra Martín del Campo, el contenido de los documentos va más allá de la manta aludida.
Una fuente confidencial en esta ciudad aseguró a Reporte Indigo que el candidato podría ser procesado por tratos con la delincuencia organizada, aun cuando ganara la alcaldía municipal.
El candidato se desliga
En entrevista, Martín del Campo asegura que se trata de una fabricación de hechos, e insiste en que la primera persona que lo incriminó, declaró bajo tortura.
Afirma que este declarante ya obtuvo un amparo ante la justicia federal, y que un perito del segundo juzgado penal de distrito, con sede en Aguascalientes, determinó que tenía varios golpes en la nariz, y en las muñecas.
En cambio, la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado, asegura que revisaron al detenido y que no existe ningún indicio de haber sido golpeado o lastimado.
Martín del Campo rechaza esta versión porque opina que “la Comisión y el gobierno son lo mismo”.
Pero el caso aún tiene mucho por venir. Las declaraciones ministeriales rendidas el lunes y martes de esta semana por los comunicadores locales Claudio Cruz Tavarez y Ricardo Gámez Ponce, reiteran lo que ya habían declarado a finales de mayo dos narcomenudistas.
Repiten que el presunto jefe de plaza de La Familia Michoacana en esta capital y el candidato panista, se reunieron varias veces y acordaron ayuda mutua.
Una fuente local, quien pidió anonimato, confirmó que las declaraciones de Cruz y Gámez dieron más detalles de una de las presuntas reuniones.
Uno de los testigos dijo que “estaba ahí con él (Martín del Campo) y sabía muy bien con quién se estaba sentando”.
Los acuerdos habrían sido que el jefe de la plaza Aguascalientes “apoyaría” la campaña con dinero, pinta de bardas y una operación electoral planeada colonia por colonia.
A cambio, según estas declaraciones preliminares, el candidato panista se habría comprometido a otorgar un puesto en el ayuntamiento y permisos para la apertura de bares y comercios.
Martín del Campo insiste en que no conoce a la persona con quien supuestamente se reunió y que su campaña ha sido austera.
“El PRI se gastó más de 30 millones de pesos y nosotros no hemos siquiera llegado al tope de campaña”, dijo.
Lo arrastra desde el 2011
En octubre de 2011 la Procuraduría General de Justicia de Aguascalientes inició una averiguación previa por el secuestro de un hombre, como consta en el expediente de la averiguación previa radicado ante el juzgado.
La investigación condujo hasta Rubén Jiménez Enríquez, presunto jefe de plaza de La Familia Michoacana en Aguascalientes.
Le conocen por los apodos de “El R”, “El Rubio” y “El R1”, de acuerdo con el expediente al que tuvo acceso Reporte Indigo.
Un año más tarde, en noviembre de 2012, el juzgado primero penal dictó una orden de aprehensión contra el sospechoso, quien aún se encuentra prófugo.
El registro de actuaciones ministeriales del expediente 320/2012 ante dicho juzgado indica que entre el 13 de diciembre del año pasado y el 5 de junio de este año, se enviaron 18 notificaciones a distintos domicilios locales para ubicar a Jiménez.
Este registro es público y puede consultarse en el sitio web del Poder Judicial estatal.
Luego de las seis primeras visitas, el notificador apuntó que la respuesta obtenida en los domicilios había sido negativa.
En cuatro de ellos dijeron que la persona no vivía ni laboraba en ese lugar; en los otros el sitio se encontraba deshabilitado.
El 31 de mayo de este año fue detenida una segunda persona por este caso, acusado de ser cómplice de Jiménez en actividades de narcomenudeo.
El detenido fue Jesús Casillas Valenzuela, conocido como “El Tío” o “El Elegante”, quien rindió una declaración ministerial y luego salió libre bajo fianza.
Le habían encontrado 1.26 gramos de cocaína pero alcanzaba libertad bajo caución, cita el expediente.
A partir de las declaraciones del segundo detenido, la procuraduría estatal inició otra averiguación previa. Esta línea de investigación llevó hasta a la detención, el 20 de junio, de Carlos Adrián Gutiérrez Ramírez, apodado “El Carlitos”.
La policía ministerial detectó que llevaba consigo un kilogramo de marihuana y 30 envoltorios de cocaína. Fue consignado al juzgado segundo penal.
Las acusaciones de tortura se enfocaron en este detenido, según ha declarado el PAN a varios medios.
Pero la Comisión Estatal de Derechos Humanos aseveró a Reporte Indigo que el peritaje realizado al detenido no revelaba ningún signo de tortura.
La solicitud de amparo para “El Carlitos”, fue proporcionada a Reporte Indigo por Martín del Campo sin firma y sin fecha de presentación, asegura que fue incomunicado, torturado y obligado a declarar en su contra.
http://www.reporteindigo.com/reporte/mexico/investigan-narcoligas-electorales