El reciente informe del Departamento de Seguridad Pública de Texas anuncia que 2500 pandillas originarias de Texas, EE. UU., conocidas por su peligrosidad y violencia, colaboran con los cárteles mexicanos para tener acceso al tráfico al por mayor de droga.
El informe clasifica a dichas pandillas según la amenaza que representan para las fuerzas de seguridad de Texas. Las más peligrosas son Tango Blast, Texas Syndicate, Texas Mexican Mafia y Barrio Azteca.
De acuerdo con la agencia especializada Insight Crime, Barrio Azteca opera en ambos lados de la frontera entre México y EE.UU.
El informe además advierte de que dichas pandillas representan otra amenaza, pues reclutan a sus nuevos integrantes en las escuelas, por medio de internet.
“En lugar de que los mexicanos vinieran a provocar el caos en Texas, fue Barrio Azteca, una pandilla estadounidense, la que cruzó la frontera de México para ayudar a encender la inestabilidad en Juárez. Y, es más, eso ocurrió durante la guerra de los cárteles de Sinaloa y de Juárez por el control de Ciudad Juárez (…) A lo largo del enfrentamiento de los cárteles de Pacífico y de Juárez por el control de Ciudad Juárez, los mexicanos esencialmente han respetado a El Paso como un remanso de paz contra la violencia”, según Insight Crime.
El estado de Chihuahua es uno de los siete más peligrosos de México, azotado por la violencia de los cárteles de droga que se disputan el control del tráfico de droga en la zona. Ciudad Juárez, del mismo estado, es vecina inmediata de El Paso, una de las ciudades más tranquilas de EE.UU, país que, por otra parte, facilita el flujo de armas hacia el territorio mexicano y el acceso a estas de las bandas delictivas vinculadas con el narcotráfico.