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Al final de 2025, la religión en cifras

Nuevas encuestas de Estados Unidos y Francia ofrecen una mirada al papel de la religión en esos países y pistas para comprender otros.

La obispa Rose Hudson-Wilkin (al centro) confirma a un grupo de jóvenes fieles anglicanos en la fe en la catedral de Canterbury, Reino Unido, 25 de noviembre de 2023. From the Cathedral’s Facebook account.

Lamentablemente, en América Latina los datos sobre religión son escasos; hay un vacío en la región con más católicos del mundo.

Sin una voluntad sostenida a nivel local para monitorear el cambio con precisión, América Latina sigue siendo una incógnita crucial en lo que respecta a la religión.

Rodolfo Soriano-Núñez/Los Ángeles Press

A finales de cada año, se publican sondeos y encuestas que abordan diferentes temas. La práctica religiosa es uno de ellos, y el final de 2025 arrojó al menos dos nuevas encuestas sobre prácticas religiosas en Francia y Estados Unidos.

La encuesta más reciente de Estados Unidos, publicada el 8 de diciembre por el Pew Research Center, está disponible aquí (contenido en inglés). La de Francia fue publicada por el periódico católico La Croix el mismo día. La encuesta está disponible aquí (contenido en francés), pero lamentablemente, La Croix, como la mayoría de los medios franceses, mantiene su contenido detrás de muros de pago.

Anteriormente, en mayo de 2025, hubo una encuesta británica preocupada principalmente por tratar de comprender los cambios en la práctica religiosa entre los jóvenes británicos en el contexto post-Brexit y post-pandemia. Fue encargada por la Bible Society y está disponible aquí (contenido en inglés). Se compara con datos de un estudio de 2018, y la principal conclusión es un aumento en la asistencia y práctica religiosa en el Reino Unido, lo que contradice tendencias previas allí.

La publicación simultánea de las encuestas de Estados Unidos y Francia, junto con la de mayo del Reino Unido, permiten comparar tendencias internacionales contrastantes en materia de práctica religiosa y su posible impacto en la política.

Para el catolicismo francés, la encuesta revela una fragmentación política que, de forma contraintuitiva, ofrece esperanza: la extrema derecha no domina al núcleo de los católicos franceses que practican de manera regular, lo que sugiere que la Iglesia Católica francesa permanece abierta a diversas opciones políticas.

El contexto de realineación política en Francia, Estados Unidos y el Reino Unido ofrece narrativas contradictorias sobre la práctica religiosa en sí: el informe británico sugiere que la nación experimenta un “Resurgimiento silencioso” (Quiet Revival), lo que contrasta con los hallazgos del Pew Research Center, en Estados Unidos donde descarta que haya “evidencia clara de un resurgimiento religioso”.

La religión en Estados Unidos

El informe del Pew Research Center, si bien confirma que el compromiso religioso general en Estados Unidos se mantiene estable desde 2020, no hay evidencia de un “resurgimiento religioso” entre los adultos jóvenes que algunos comentaristas han hipotetizado. Por ejemplo, la asistencia mensual a la iglesia entre los adultos jóvenes (18-29) no reporta aumentos estadísticamente significativos.

Además, donde se observa un cambio en la dinámica de género, este se debe no a que los varones jóvenes sean más religiosos, sino a la disminución de la religiosidad entre las mujeres jóvenes, lo que reduce la brecha histórica de género.

El hecho de que no haya forma de hablar de un “resurgimiento religioso” en Estados Unidos es relevante porque existe una corriente de comentario político, notablemente en las páginas de opinión de The New York Times, que celebra esa idea como una clave del éxito de Trump en las elecciones presidenciales de 2024.

Ante los datos del Pew Research Center, es casi imposible estar de acuerdo con Ross Douthat y otros en su lado del campo político estadounidense, cuando apuestan por el catolicismo y otras denominaciones cristianas para que ofrezcan el tipo de apoyo que permita a Trump y a su movimiento Make America Great Again tener éxito a largo plazo.

Los datos del Pew Research Center muestran que las formas tradicionales de creencia cristiana, como el catolicismo y la ortodoxia griega, están en números rojos o apenas logran mantenerse.

“En lo que respecta al catolicismo, muchos más jóvenes han abandonado que se han unido. En general, el doce por ciento de los adultos más jóvenes de hoy han dejado de ser católicos. Mientras tanto, el uno por ciento de los adultos de 18 a 24 años se ha unido al catolicismo, lo que significa que se identifican como católicos hoy después de haber sido criados en otra religión o en ninguna religión” (p. 15).

Uno encuentra allí un déficit de once puntos. Y las conversiones de alto perfil que algunos miembros del episcopado de Estados Unidos buscan y promueven desesperadamente, como la de J.D. Vance, como una especie de solución a largo plazo para el futuro de su iglesia, son incapaces de solucionar el problema.

Más cuando se toma en consideración el hecho de que la misma conferencia de obispos ha sido incapaz de hablar con una sola voz al abordar la violencia de las redadas masivas antiinmigrantes en curso en Estados Unidos en estos días.

Incluso si Michael Phạm Minh Cường, el obispo de San Diego o su antiguo jefe allí y actual arzobispo de Washington, D.C., el cardenal Robert Walter McElroy han sido muy críticos de Trump, no se encuentra la misma actitud en el cardenal Timothy Dolan, actual arzobispo de Nueva York, o en Robert Barron, el actual obispo de Winona-Rochester, Minnesota.

Algo similar aparece en el caso de la ortodoxia griega, uno de los destinos de “moda” para la conversión si uno creyera en los reportajes más bien débiles de The New York Times sobre estos asuntos (contenido en inglés y detrás de un muro de pago).

A contrapelo de la descripción del Times sobre la conversión a la ortodoxia griega, los datos del Pew Research Center encuentran que esa denominación apenas logra mantenerse. Pierden tantos fieles como son capaces de convertir a su fe.

La revancha de la raza

Y, sin embargo, el mayor fracaso del supuesto “resurgimiento religioso” en Estados Unidos, sólo visible para ideólogos como Douthat, probablemente será evidente en 2025, durante las elecciones intermedias, ya que la capacidad de Trump y sus subordinados para lograr cualquier medida de éxito político hasta ahora se basa en la renovada relevancia política de la raza y la etnia en Estados Unidos.

En lugar de legitimar la idea, siempre inverosímil, de que Estados Unidos ya era una sociedad “post-racial”, lo que la administración Trump ha demostrado es cuán relevante es para los votantes latinos y negros mantenerse unidos y votar en bloque como la única forma de compensar la violencia ejercida por el gobierno federal de Estados Unidos durante el último año.

Es, sin duda, un regreso de la raza y la etnia a la vanguardia de los debates políticos en Estados Unidos y con potenciales consecuencias en otros lugares para el resurgimiento de la raza y/o la etnia como categorías clave para la política.

Sólo se necesita prestar atención al resultado de la contienda por la alcaldía de Miami-Dade para ver cómo, incluso si el Partido Republicano tenía como candidato a un latino, fue aplastado por Eileen Higgins, la candidata demócrata, que pudo ganar su elección por 20 puntos.

Las congresistas de Estados Unidos Adelita S. Grijalva e Ilhan Omar en la oficina de la primera , 4 de diciembre de 2025. Del perfil de Facebook de la congresista Grijalva.

Al hacerlo, puso fin a tres décadas de dominio republicano en esa ciudad, y confirmó la tendencia ya evidente en las contiendas estatales en Nueva Jersey y Virginia, donde los votantes latinos que estaban dispuestos a votar por Trump en 2024, volvieron al Partido Demócrata.

Mientras que los comentarios políticos a menudo se centran en la poderosa lealtad del voto evangélico blanco y el católico blanco, la Iglesia Católica de Estados Unidos es un cuerpo cada vez más diverso, cuya base no está dispuesta a seguir el mantra de “la preeminencia del aborto por encima de cualquier otro tema”.

El ataque constante y sistemático de Trump a los latinos y otras minorías, como los somalíes, restaura el papel de la raza y la etnicidad como una característica definitoria de la política en Estados Unidos. También confirma que la supuesta realidad post-racial que el Partido Republicano ha estado impulsando durante los últimos 20 años era simplemente un deseo.

El domingo, Edward Wu y Molly English de CNN (contenido en inglés) publicaron un análisis detallado de algunos de los resultados más recientes de las elecciones en Estados Unidos y la constante pérdida de apoyo latino a Trump y el Partido Republicano.

Según los autores del texto en CNN, hay evidencia de un dramático repunte de la llamada Ola Azul u Ola Demócrata entre los votantes latinos. Tanto en Virginia como en Nueva Jersey, el cambio del margen demócrata de victoria en las elecciones de 2024 a las de 2025 fue más del doble que el cambio a nivel estatal. En Nueva Jersey, el impulso demócrata en los condados con alta concentración de personas latinas fue un impresionante giro de 21 puntos porcentuales (de un margen del 14 por ciento a un margen del 35 por ciento), revirtiendo los resultados de 2024.

En California, el repunte fue igualmente pronunciado. Muestra un claro nuevo compromiso con el Partido Demócrata por parte de estas poblaciones vitales y en crecimiento. Esto no es un pronóstico, es un recuento de hechos sobre el comportamiento de los votantes: un cambio dramático que inmediatamente socava los cimientos de la estrategia del Partido Republicano con los electores latinos. En ese sentido, la raza y la etnicidad vuelven a ser un factor clave en la configuración del discurso político en Estados Unidos.

Más aún porque el propio Trump suplicó, el 10 de diciembre, en un mitin en Pensilvania, por la llegada a Estados Unidos migrantes de Noruega, Suecia o Dinamarca, mientras se quejaba de la gente que efectivamente busca llegar desde lo que él llamó “países de estiércol” en África y América Latina.

El presidente Donald Trump en Poconos, Pensilvania, durante el mitin en el que “suplicó por inmigrantes de Suecia, Noruega y Dinamarca, 10 de diciembre de 2025. Fotografía oficial de la Casa Blanca.

Y el retorno de lo racial y lo étnico no acaba ahí. María Elvira Salazar, una republicana de Florida, electa por primera vez en 2021, rompió el código de silencio que marca la relación de Trump con los republicanos al criticar la decisión de Trump de no recibir a refugiados de 19 países tres de los cuales son de América Latina.

Para los obispos católicos en Estados Unidos, existe un claro desafío que no han podido abordar como conferencia. Algunos de sus miembros han estado en las trincheras de la lucha contra las redadas y deportaciones, pero la Conferencia como tal sigue siendo voluble, reacia a confrontar a Trump y a sus subordinados.

Esta revancha de la raza ocurre cuando surge una fuerte contradicción en la vida pública estadounidense. Cerca de Trump o en la órbita de quienes hicieron posible su presidencia, hay pesos pesados de la política y la economía de ese país, desde los miembros y frecuentes invitados del Napa Institute hasta el vicepresidente Vance, quienes dicen ser católicos.

Al mismo tiempo, uno de los grupos más afectados por su retórica y políticas son los migrantes católicos latinos pobres que intentan ganarse la vida honestamente en Estados Unidos y, sin embargo, son culpados de todos los males, desde salarios hasta vivienda, como excusa para justificar las violentas redadas y las deportaciones a países de África y América Latina dispuestos a colaborar con Trump para infundir miedo como una característica clave de su gobierno.

Los católicos franceses

La encuesta de Francia, publicada por el periódico católico La Croix el mismo 8 de diciembre, presenta un diseño complejo de dos partes que se basa en una muestra total de 2,159 personas.

Esta primera parte, la submuestra de 1,004 católicos que se identifican como asiduos a sus prácticas eclesiásticas, fue entrevistada entre el 14 y el 29 de abril de 2025, abarcando deliberadamente la fecha de la muerte del papa Francisco el 21 de abril. Esto significa que los resultados reflejan opiniones recopiladas inmediatamente antes o después de un evento importante e inquietante, lo que introduce una variable metodológica significativa para el análisis.

La segunda submuestra, menos detallada en los informes públicos, consta de 1,155 casos de personas que se identifican como asistentes ocasionales pero comprometidos. Esta primera “mitad” de la muestra está disponible en el sitio web de IFOP aquí.

A diferencia de la primera “mitad”, la segunda submuestra integra a personas que se identifican como asistentes ocasionales a los servicios religiosos y otras actividades similares. Esta segunda “mitad” de la muestra, según lo dicho por La Croix al publicar el resumen de la encuesta completa, tuvo 1,155 casos.

Los detalles sobre esta segunda submuestra son escasos; La Croix sólo dice que se tomó de una muestra más grande de 18,031 adultos en Francia. La falta de transparencia en la segunda “mitad” de la muestra dificulta interpretar la encuesta.

Un hallazgo clave de la encuesta francesa es que, a pesar de los esfuerzos de la derecha más radical, cuyos orígenes se remontan a Charles Maurras y su Action Française, no hay evidencia de una politización definitiva del catolicismo francés.

La derecha francesa tiene una ligera mayoría del voto católico, pero está lejos de ser un monolito, por lo que incluso si 40 por ciento de los católicos se dicen de derecha, distribuyen su voto en distintos partidos, además de que al menos 30 por ciento se dice de izquierda, que, también es un archipiélago de partidos.

La Iglesia Católica en Francia también es un archipiélago de movimientos y formas de entender la fe, ya que uno de los hallazgos de la encuesta es que dos tercios de los encuestados declaran “no tener nada en contra” de la misa en latín.

Sería interesante saber si hay correlaciones entre preferencia por la derecha y la actitud hacia la misa en latín, pero no hay pistas de ello en el texto de La Croix.

Un hallazgo clave del estudio que publica La Croix es que la región que la mayor proporción de personas que se declaran practicantes católicos frecuentes es la región de la llamada Ile-de-France, donde la capital París se encuentra.

Datos de la encuesta La Croix/IFOP. Elaboración propia.

Este hallazgo contradice las hipótesis de la secularización. La secularización asume que sus efectos son más notables en las grandes zonas urbanas. Nadie que piense en una zona urbana en Francia podría evitar a París.

Se necesita un análisis más refinado de los datos, especialmente para interpretar el papel del ingreso y la edad en este patrón, pero incluso si el ingreso y la edad desempeñaran un papel, se necesitaría una explicación más sofisticada y compleja que la usual interpretación de la hipótesis de la secularización.

Otra posibilidad es que París, con su vida más vibrante, donde mezquitas, sinagogas o templos ortodoxos son vecinos de iglesias católicas, además de organizaciones ateas militantes y santuarios de religiones orientales, obliga a los católicos a vivir en realidad su fe de maneras que la Francia rural no podría.

Mutatis mutandis sería tan sorprendente como si las ciudades de México o Buenos Aires aparecieran como las zonas metropolitanas de México o Argentina con la mayor proporción de católicos practicantes.

No hay Voto Católico

En cualquier caso, el hecho de que ningún partido concentre una mayoría de electores católicos es una buena noticia para un país que corre el riesgo de caer en trampas identitarias similares a las que definen la política estadounidense ahora, que, en su mayor parte, también están presentes en países europeos testigos de la creciente influencia de los partidos identitarios de extrema derecha.

Estos partidos han contado con el apoyo de Vladimir Putin durante los últimos 15 años y ahora también cuentan con el respaldo de Donald Trump. Trump arremetió contra la “debilidad europea” al presentar su Plan de Seguridad Nacional y durante una entrevista con Politico (contenido en inglés).

Para sorpresa de nadie, hubo una respuesta inmediata de uno de los principales funcionarios europeos, António Costa, el presidente del Consejo Europeo, quien reaccionó al plan de Trump con advertencias sobre su injerencia en asuntos europeos.

Para ver los efectos de la retórica de Trump sobre la debilidad europea, basta leer las noticias que llegan desde Múnich el miércoles 10, donde un grupo de miembros de Lederhosen Revolte, un grupo identitario de extrema derecha bávaro, apareció vestido como Santa Claus/San Nicolás en una estación de metro para repartir panfletos con documentos falsos de expulsión a migrantes y refugiados que viven actualmente en Alemania (contenido en alemán).

Una ilustración desarrollada por la IA de MS365 de la entrega de esta semana. Representa lo que se sabe del cambio religioso en Francia, Estados Unidos y Reino Unido y la incógnita de América Latina.
Una ilustración desarrollada por la IA de MS365 de la entrega de esta semana. Representa lo que se sabe del cambio religioso en Francia, Estados Unidos y Reino Unido y la incógnita de América Latina.

Al vestirse como esta figura de inspiración religiosa, el grupo se apropia deliberadamente de un símbolo universal de la cultura cristiana y tuerce su significado para lograr un objetivo político: la exclusión racial y nacional. Realizaron un acto hostil (emitir documentos falsos de expulsión) mientras vestían un disfraz que representa superficialmente la tradición y la caridad cristianas.

Eliminar o al menos reducir el riesgo de una alineación total de la identidad religiosa y la preferencia política en Francia ofrece una ventaja y debería ser un objetivo para el resto de los miembros de la Unión Europea.

Esto contrasta con los repetidos intentos de Catholic Vote USA (contenido en inglés) de construir un bloque de votantes que integre a todos los católicos bajo su interpretación sesgada de la doctrina católica.

Y sus esfuerzos no se limitan a Estados Unidos, pues existen organizaciones correspondientes en toda América Latina. El texto enlazado después de este párrafo analiza las relaciones entre la extrema derecha de Estados Unidos y sus socios en América Latina con Voto Católico como una pieza clave.

Basta leer el discurso de León XIV a un grupo de miembros del Parlamento Europeo que lo visitaron horas después de la entrevista de Trump con Politico para comprender el tipo de efectos que el llamado de Trump a la política de identidad y su apoyo explícito a los partidos aliados con Putin tiene en la política europea y en la forma en que la Iglesia Católica entiende su papel en la política.

Al repasar el 10 de diciembre los “ricos principios éticos y patrones de pensamiento que son el patrimonio intelectual de la Europa cristiana”, León XIV enfatizó cómo “el rasgo distintivo de toda sociedad civilizada es que las divergencias se discuten con cortesía y respeto, pues la capacidad de discrepar, escuchar con atención e incluso dialogar con quienes consideramos adversarios prueba nuestro respeto por la dignidad de todos los hombres y mujeres que nos ha sido dada por Dios”.

La encuesta británica

En el otro lado del Atlántico, los hallazgos de The Quiet Revival de la Bible Society ofrecen un marcado contraste con lo que informa el Pew Research.

En el Reino Unido, los datos sugieren que, lejos de mantenerse estable, la asistencia a la iglesia en Inglaterra y Gales vive un periodo de crecimiento.

La asistencia mensual a la iglesia para los adultos creció del ocho en 2018 al doce por ciento en 2024. El crecimiento más dramático se encuentra entre los adultos jóvenes (18-24), cuya asistencia mensual aumentó del cuatro por ciento en 2018 al 16 por ciento en 2024, un aumento de 400 por ciento en seis años.

Una de las tablas en la presentación del estudio británico.

Este aumento es particularmente notable entre los varones jóvenes, cuya asistencia se disparó del cuatro al 21 por ciento en el mismo período, invirtiendo por completo la tendencia histórica de la práctica religiosa dominada por mujeres.

Todavía es difícil saber si estos resultados en el Reino Unido son algo más que una casualidad en tendencias de larga data hacia la pérdida de creencias y prácticas religiosas, pero sería miope descartar sus posibles implicaciones, tanto como la posibilidad de que el resurgimiento esté ligado a la incertidumbre que los británicos enfrentan desde el Brexit, agravada por la pandemia global.

Independientemente de lo que se pueda decir sobre la encuesta de la Bible Society, es necesario ser cautos, pues el “resurgimiento silencioso” ocurre cuando los jóvenes británicos buscan emigrar a Australia, Canadá y Europa continental.

Esta tendencia se ve subrayada por las últimas cifras del año que finalizó en junio de 2025, que muestran que la migración neta nacional británica sigue siendo negativa, con más británicos que salen de los que llegan (estimada en -109,000).

La Oficina de Estadísticas Nacionales Británica, ONS por sus siglas en inglés, publicó los datos en noviembre y están disponibles aquí (contenido en inglés). También cabe señalar que si bien la cifra de emigración neta a partir de 2025 es alta, es una mejora con respecto a los datos anteriores al Brexit.

Gran Bretaña ha visto en los últimos ocho años una emigración masiva de extranjeros que resienten el giro racista en el discurso detrás del Brexit, así como las dificultades para que los jóvenes británicos encuentren empleo estable.

Sálvese el que pueda

El informe de la ONS afirma:

  • La estimación provisional de la emigración total a largo plazo para el período más reciente es de 693,000, un aumento de 43,000 respecto a la estimación de junio de 2024 de 650,000. La mayoría de quienes dejaron el Reino Unido hasta finales de junio de 2025 eran nacionales no pertenecientes a la Unión Europea (286,000), y cerca de la mitad de los que se fueron llegaron originalmente con visas relacionadas con estudios.

En ese sentido, está claro que es difícil ser optimista en Gran Bretaña, y que el “resurgimiento silencioso” podría estar ligado a la incertidumbre desatada por el Brexit y sus secuelas, aumentada por la pandemia, y no a una mejora en la instrucción o práctica religiosa de la iglesias Anglicana, Católica u otra allí.

Una movilización Anti-Brexit, a favor de permanecer en la UE, en las calles de Manchester, Reino Unido, cerca de la Conferencia del Partido Conservador, 1 de octubre de 2017. Fotografía de Ilovetheeu, Wikimedia @ commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=63104373

Existe una tradición de larga data en el análisis sociológico que vincula la incertidumbre provocada por una profunda crisis económica o política con una mayor búsqueda de significado.

Cuando las estructuras sociales clave (los mercados o la política) atraviesan períodos de inestabilidad, los individuos a menudo recurren a instituciones que ofrecen estabilidad, comunidad, significado trascendente y un sentido de expectativas compartidas. La práctica religiosa proporciona ese tipo de estructura.

Esto es más relevante ya que los datos del Reino Unido son bastante extremos: la magnitud del cambio en el Reino Unido es asombrosa. La asistencia mensual para hombres jóvenes (18-24) se disparó del cuatro al 21 por ciento, lo que no es una tendencia gradual; es un cambio repentino que exige una mirada a *shocks* externos (Brexit, secuelas de la pandemia, recesión económica).

Uno tendría que preguntarse, al pensar en la percepción de un resurgimiento en Estados Unidos y el resurgimiento real en el Reino Unido, si no tienen de alguna manera una base similar: la incertidumbre que surge en el contexto de una crisis social y económica dramática como la que ocurre en Estados Unidos al menos desde los primeros años de este siglo y lo ocurrido con Brexit en Gran Bretaña.

Una ilustración generada por la IA de MS365 a partir de la entrega de hoy.

Al considerar la percepción de un resurgimiento en Estados Unidos y el resurgimiento real en el Reino Unido, cabe preguntarse si no tienen una base similar: la incertidumbre que surge en el contexto de una dramática crisis social y económica como la que ocurre en Estados Unidos al menos desde principios de este siglo y las consecuencias del Brexit en el Reino Unido.

Si estas advertencias no fueran suficientes para ser cautelosos con respecto al resurgimiento, está el problema de los efectos de la crisis de abusos sexuales del clero. Aunque menos publicitado a escala global que lo que ocurre en la Iglesia Católica, cabe recordar que Justin Welby tuvo que dimitir como líder mundial de la Iglesia de Inglaterra y de la Comunión Anglicana debido a su mala gestión de las acusaciones de abuso contra un miembro laico de su iglesia que, además de ser reincidente en el Reino Unido, obtuvo la aprobación anglicana para operar misiones en al menos dos países de África, donde volvió a abusar de menores varones.

Ahora, para empeorar las cosas, su sucesora, Sarah Mullally, arzobispa designada de Canterbury, ha sido acusada de gestionar mal las acusaciones contra otros clérigos de la Iglesia Anglicana.

El asunto surgió el 10 de diciembre, después de que los medios de comunicación del Reino Unido publicaran detalles sobre cómo, “debido a errores administrativos y a una suposición incorrecta sobre los deseos de la persona afectada, la denuncia no se tramitó”.

Es difícil predecir el posible desenlace del error de Mullally, pero lo relevante para la entrega de hoy de esta serie es que, a menos que las iglesias aprendan a abordar realmente estos problemas, los abusos sexuales cometidos por clérigos seguirán siendo la causa de críticas a su liderazgo y de daños a sus congregaciones, pues socavan la confianza de quienes, por la razón que sea, buscan el tipo de estructura que las iglesias proporcionan.

La brecha de género: Un enigma transatlántico

Al avanzar con otros temas, es necesario apuntar que incluso si Estados Unidos apenas pierde población neta por la migración, como ocurre ahora en el Reino Unido, está claro que cualquier incentivo que hubo en el siglo XX para migrar, sea legal o ilegalmente, a esos países desapareció.

También hay que señalar que el tipo de discurso racista que se encuentra en lo que la administración Trump presenta como política tiene poco o nada que ver con el cristianismo como tal y más con una tendencia de nacionalismo cristiano más cercana al fascismo que a la Doctrina Social de la Iglesia Católica.

Esto fue señalado por el papa Francisco, meses antes de su muerte, y aún es un tema de los intercambios ahora más frecuentes que León XIV tiene con los medios más allá de los que ocurrían de manera habitual cuando los pontífices viajaban fuera de Italia al menos desde que Benedicto XVI fue papa.

El contraste más marcado en los datos de Francia y el Reino Unido en comparación con Estados Unidos radica en la dinámica cambiante de género de la práctica religiosa, lo que revela cambios en curso.

El Pew Research confirma una tendencia tradicional en Estados Unidos: la secularización la lideran las mujeres jóvenes. La reducción de la brecha histórica de género no es una señal de un resurgimiento masculino. Es el resultado de dramáticas pérdidas en la práctica religiosa de las mujeres jóvenes.

Como cambio, va en contra de algunas narrativas sobre identidades de género cristalizadas, como muestran los “realities” sobre esposas mormonas, por ejemplo. Sin embargo, cuando uno busca fuera de los medios tradicionales, es posible confirmar esa tendencia al encontrar en YouTube y las redes sociales los videos de Alyssa Grenfell o los de Irene’s Entropy.

Video musical con audio en inglés. Es posible obtener subtítulos desde el Panel de Control de YouTube.

Ambas abordan en sus videos, ya sea en formato largo como los de Grenfell o musical corto como los de Irene, la dolorosa experiencia de crecer en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días sólo para darse cuenta de que fueron víctimas de varias formas de abuso y manipulación.

Audio en inglés, es posible obtener subtítulos en español desde el Panel de Control de YouTube.

En Estados Unidos también existe la idea de que sólo crecen las denominaciones religiosas conservadoras/estrictas. Aunque en las décadas de 1960 y 1970 tanto Estados Unidos como Canadá ofrecieron evidencia que confirmaba esa supuesta tendencia, hoy en día es imposible encontrar evidencia similar en Canadá.

Lo que está claro a partir de los datos disponibles en Canadá es que no se trata de cuán estrictas y/o conservadoras son las denominaciones, sino de si los miembros de una iglesia determinada confían o no en sus líderes.

En Canadá, los datos de las olas de cinco años de su versión de la Encuesta Social General están disponibles aquí (contenido en inglés). La principal preocupación revela el efecto de la pérdida de confianza en las instituciones religiosas: la aparición masiva de los llamados “Nones” (sin afiliación religiosa), como reflejan los documentos disponibles, principalmente en inglés, algunos sólo en francés, de la web del Canadian Research Data Centre aquí (contenido en inglés o francés).

La idea surgió primero en Why conservative churches are growing (¿Por qué crecen las iglesias conservadoras?) un  libro de 1972 de Dean Kelley, pero aún citado por favoritos de la extrema derecha como Douthat, quien presentó a Kelley como una suerte de profeta que mostraba al catolicismo el “verdadero camino” al crecimiento en su libro de 2018 To Change the Church: Pope Francis and the Future of Catholicism, que llamaba al entonces papa a adoptar las ideas de Kelley.

¿Sólo los conservadores?

Estudios recientes prueban que los pastores usan sus sermones (contenido en inglés) para justificar la desigualdad económica, para no incomodar a donantes ricos, mientras aseguran su apoyo económico para su iglesia. En otras palabras, Kelley puso los caballos detrás de la carreta.

Kelley y quienes aún respaldan el que sólo las “iglesias conservadoras” crecen, también descartan el que a medida que las iglesias crecen (lo que requiere recursos), pasan de centrarse en la conversión/evangelización a la más compleja tarea del mantenimiento organizacional. La Legión de Cristo de la Iglesia Católica es un ejemplo de los riesgos que corren los grupos religiosos a ese respecto.

De igual modo, las iglesias grandes pueden ofrecer beneficios especializados que las más pequeñas no pueden, lo que sugiere que los recursos financieros son un factor clave de la sostenibilidad y el crecimiento, no sólo si la práctica es estricta.

Además de cómo Kelley confundió términos clave de su enfoque como “estricto” (elevadas demandas a los miembros) con “conservador” (posición teológica), lo que condujo a aplicaciones erróneas por líderes religiosos que usan la teoría para imponer ideologías políticas específicas.

En resumen, al menos en Estados Unidos, el alegado crecimiento de los grupos “conservadores” resulta de su acceso a donantes ricos. Defender la acumulación de riqueza para asegurar donantes es más importante para el crecimiento de un grupo que su pureza doctrinal. Cuando las congregaciones conservadoras caen en esa trampa, son incapaces de hablar con la verdad, de hablar con parresía.

Parresía es originalmente un concepto de la filosofía clásica griega, pero de uso frecuente en el análisis de la Biblia, recuperado en el siglo XX por el análisis de las dinámicas del poder de Michel Foucault.

Estas dinámicas se alinean con los patrones globales generales observados en las naciones de mayoría cristiana, tanto cuando se intenta comprender lo que se necesita para el crecimiento de un grupo religioso, como cuando se observa cómo las mujeres tienden a ser las más comprometidas religiosamente, pero también las primeras en liderar la fuga de la fe en contextos de secularización, como ocurre en Argentina, Chile, México y otros países de América Latina.

El Reino Unido, sin embargo, ofrece el reverso de este modelo. El informe de la Bible Society habla del Resurgimiento Silencioso como un fenómeno mayormente masculino: mientras que la asistencia de los adultos jóvenes en su conjunto está aumentando, el mayor crecimiento se encuentra entre los hombres jóvenes, cuya asistencia aumentó del cuatro por ciento al 21 por ciento en seis años.

Este resurgimiento masculino británico sin precedentes va en contra las tendencias sociológicas modernas en el cristianismo occidental, pero, como se dijo anteriormente, la velocidad a la que ocurre obliga a ser extremadamente cautos acerca de lo que hay detrás del resurgimiento y qué tan sostenible podría ser.

En Francia, el género como factor determinante de la política aún es secundaria frente a otros temas, sin embargo, los datos centrales refuerzan el papel tradicional de las mujeres en las iglesias cristianas. Las mujeres francesas, al igual que sus contrapartes estadounidenses y británicas, aún son el grupo demográfico más comprometido dentro de la fe.

Sin embargo, el hallazgo clave de la encuesta de La Croix es que la clave está en la fragmentación política del núcleo observante y de los asistentes ocasionales, lo que prueba que en Francia, la identidad católica se define en función de la asistencia, no sólo del género. La volatilidad política, impulsada por la memoria del pontificado de Francisco, contrasta notablemente con el juego de números brutos de crecimiento y declive visto en Estados Unidos y el Reino Unido.

Una fotografía del papa Francisco en el presbiterio de la catedral de Notre Dame en París marca su muerte, 21 de abril de 2025. Del perfil de Facebook de la catedral.

Ésta es una característica ausente en el panorama religioso estadounidense. El 11 de diciembre, EWTN publicó una encuesta de Real Clear que afirma que Trump aún mantiene su control sobre los católicos de Estados Unidos.

EWTN es un medio católico de extrema derecha que mantuvo un ataque sistemático contra el papa Francisco, lo que llevó al finado papa argentino a deplorar su actitud en septiembre de 2021 al decir: “en lo personal merezco los ataques e insultos porque soy un pecador, pero la Iglesia no los merece. Esos ataques son la obra del demonio. Yo les he dicho esto a algunos de ellos”.

El principal problema para interpretar esta encuesta es que no hay informes ni datos de la misma en el sitio web de RealClear.

Además, la encuesta realizada del 9 al 11 de noviembre de este año tiene una muestra muy pequeña de tan solo mil casos y, dado que no hay forma de conocer el grupo ethnico específico de los católicos en esa muestra, es muy difícil determinar su representatividad.

A pesar de la falta de datos, en el National Catholic RegisterMatthew Bunson, un directivo de EWTN, publicó su opinión sobre la encuesta, afirmando que hasta el 41 por ciento de los católicos latinos apoyan las políticas migratorias de Trump, lo que le da una ventaja incluso en ese tema.

Las encuestas son un asunto complejo, y sería relativamente fácil obtener suficientes respuestas de latinos dispuestos a decir eso al seleccionar casos en los lugares adecuados, más aún en una encuesta con lo que actualmente es una muestra pequeña.

Curiosamente, RealClear Politics, a diferencia de la triunfante interpretación trumpiana de Bunson sobre la encuesta, cuenta con datos separados sobre la manera en que los católicos de Estados Unidos evalúan la gestión de Trump en materia de inflación, y allí, el 55 por ciento de los católicos, independientemente de su raza u origen étnico, califica a Trump con un 5 o 6, muy diferente de la calificación de “super 10” (A+++++) que el propio Trump se dio a sí mismo en la entrevista con Politico.

Cabe destacar que el artículo en RealClear Politics fue escrito por Steve Cortes, “exasesor” de Trump y Vance, quien concluye su artículo con esta frase: “los fieles apoyaron con entusiasmo a Trump en 2024. Ahora tienen preocupaciones válidas”.

Realidades de América Latina

En cuanto a América Latina, en septiembre esta serie revisó los datos disponibles de los últimos 20 años en la serie Latinobarómetro, que, a pesar de sus limitaciones, especialmente en comparación con las encuestas que abordan más directamente los muchos problemas que dan forma a las prácticas religiosas, es lo mejor que tiene la región, especialmente desde un enfoque comparativo.

Aunque Latinobarómetro es muy útil, es una medida de actitudes y, si bien su fortaleza comparativa es inigualable, sus datos religiosos están limitados por su enfoque, que a menudo no profundiza en cambios teológicos o de estilo de vida que sí aparecen en los datos de Estados Unidos., Francia y el Reino Unido.

El CONICET en Argentina y algunas organizaciones privadas en México han realizado encuestas nacionales sobre prácticas religiosas en sus países, pero limitadas por su enfoque y, al menos en el caso de México, por la falta de interés tanto de entidades públicas como privadas dispuestas a financiar investigaciones sobre el país, y menos a realizar una encuesta más ambiciosa, similar al Latinobarómetro, sobre la región como tal.

Curiosamente, los únicos datos sistemáticos que hacen algo similar en América Latina provienen de fondos privados de Estados Unidos, cuando el Pew Research midió el impacto del pontificado de Francisco. Su último informe comparativo de las percepciones de Francisco en Estados Unidos y América Latina apareció en septiembre de 2024 (contenido en inglés), siete meses antes de la muerte de Bergoglio.

Ya en febrero de 2025, mientras Bergoglio estaba extremadamente enfermo en el Hospital Gemelli en Roma, el Pew Research Center publicó un resumen de los datos a su alcance, disponible aquí (contenido en inglés).

Lamentablemente, la falta de investigación comparativa previa con otros pontífices y la incertidumbre sobre futuras comparaciones ahora con León XIV como cabeza de la Iglesia Católica, se ciernen sobre los círculos científicos y académicos en América Latina ahora.

Esta falta de voluntad sostenida a nivel local significa que la región, el área de mayoría católica más grande del mundo, es crónicamente incapaz de monitorear su propia dinámica religiosa con la profundidad propia del mundo desarrollado.

En última instancia, los datos más recientes de Estados Unidos, Francia y el Reino Unido revelan un panorama religioso global definido por contradicciones y volatilidad política. Los hallazgos más llamativos, el declive en Estados Unidos liderado por mujeres jóvenes frente al “resurgimiento silencioso” del Reino Unido liderado por varones jóvenes, no resultan de reformas teológicas o pastorales, sino de la incertidumbre socioeconómica, lo que refuerza la idea de que la espiritualidad es a menudo una respuesta a las crisis.

El riesgo de la polarización política

En Estados Unidos, el contraste político es más marcado. Ahí es posible encontrar muy activas iglesias de cara a la polarización, con un núcleo muy rico e influyente liderado por la extrema derecha católica que orbita alrededor del Napa Institute y entidades similares, que buscan construir un bloque político cristiano con los católicos más radicales en su seno.

Por lo que es posible ver en diciembre de 2025, la apuesta se perdió por la renovada relevancia de la raza y la etnia entre los fieles, promovida por las redadas racistas de la administración Trump contra los migrantes.

La Iglesia Católica francesa, definida por una fragmentación resistente, encuentra fortaleza en que la asistencia/práctica, no la lealtad partidista, es el factor clave de su identidad, lo que la salvaguarda estratégicamente de la “trampas de la política identitaria” que golpean a Estados Unidos y otras naciones, incluso en Europa.

Estos conflictos transatlánticos están respaldados por graves desafíos analíticos e institucionales. Los datos confirman el fracaso de las narrativas ideológicas, particularmente la tesis obsoleta de Dean Kelley, que muestra que es más probable que el crecimiento sea un subproducto de los recursos financieros ya disponibles y el mantenimiento de donantes que de la pureza doctrinal.

El principal problema con la tesis de Kelley es que es una especie de profecía autocumplida que lleva a las iglesias, católicas o no, a adoptar la versión de sí mismas más activa políticamente, por lo que hay un crecimiento real del poder y la influencia política. En México existe un buen ejemplo de ese tipo de éxito a corto plazo en la Iglesia de La Luz del Mundo.

Siguiendo la intuición de Kelley sobre el crecimiento religioso, la Iglesia de La Luz del Mundo fingió ser rigurosa y conservadora, pero, como suele ser el caso, las instituciones religiosas pagan un alto precio por ese tipo de crecimiento y la influencia asociada a él, ya que su clero se vuelve abusivo, depredador y menos sensible a las necesidades de sus congregaciones, como lo demuestran la Iglesia de La Luz del Mundo y muchos otros casos.

Y no sólo la Iglesia de La Luz del Mundo; dentro de la Iglesia Católica en México y otros países latinoamericanos, se pueden encontrar rastros de la influencia de Kelley en los enfoques seguidos por la Legión de Cristo mexicana, el Opus Dei español, el Sodalicio de Vida Cristiana peruano, los Heraldos del Evangelio brasileños, el Instituto del Verbo Encarnado argentino y los Padres de Schönstatt alemanes, por nombrar sólo algunas de las “órdenes” alineadas con la idea de que sólo crecen los grupos conservadores/rigoristas en la Iglesia Católica en América Latina.

La crisis de claridad analítica se amplifica por el déficit crónico de investigación en la región de mayoría católica más grande del mundo. Sin la voluntad sostenida a nivel local para monitorear con precisión su propia dinámica religiosa.

Mientras exista esta situación, América Latina sigue siendo una incógnita crucial, convirtiéndose en un agujero negro de datos justo cuando la Iglesia Católica global enfrenta una profunda incertidumbre institucional tras el fin del pontificado de Francisco y la evolución de la crisis de abuso sexual clerical que, a diferencia de lo que ocurre en otros países, en América Latina es incierta debido a fallas importantes en la policía y el poder judicial.

Un resumen de este texto en audio está disponible después de este párrafo.

Nota de producción: El texto del resumen, como el principal, fueron escritos y editados sólo por el autor. La lectura del audio se hizo con una herramienta de texto-a-habla de alta calidad (Voicertool). La IA se usó sólo para generar la voz y no para la creación del contenido.

Un grupo de católicos mexicanos celebra a Nuestra Señora de Guadalupe en la catedral de Notre Dame de París, 12 de diciembre de 2025. De las redes sociales de la catedral.

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