Analizará decisión de Trump de declarar al fentanilo “arma de destrucción masiva”

Fentanilo, crisis política y accidentes marcan la jornada de Sheinbaum

Claudia Sheinbaum dijo desconocer si hay procesos pendientes en Estados Unidos contra Tonatiuh Márquez exfuncionario de Aduanas.

Estados Unidos canceló el 3 de diciembre la visa a Márquez, quien era director de Investigación de Aduanas en el gobierno de Sheinbaum.

Sheinbaum lamentó el accidente de aviación en Toluca y el pleito en el Congreso de la Ciudad de México.

Los Ángeles Press

Este martes 16 de diciembre, la actividad en Palacio Nacional estuvo originalmente planeada para promover las acciones del gobierno de Claudia Sheinbaum en materia de salud.

Sin embargo, hechos como la decisión de Donald Trump de calificar al fentanilo como “arma de destrucción masiva”, el desplome de un taxi aéreo en las inmediaciones del Aeropuerto de Toluca, Estado de México, un pleito en el salón de sesiones del Congreso de la Ciudad de México, los conflictos en las aduanas de México, así como la llegada del nuevo virus de la “super gripe”, terminaron por eclipsar el diseño original de la presidencia de la república.

Los primeros minutos vieron desfilar a los directivos de las principales dependencias del sector salud: David Kershenobich, titular de Salud junto a Eduardo Clark, su segundo en esa dependencia, además de Zoé Robledo, director general del Seguro Social, Alejandro Svarch, director general del IMSS-Bienestar y Martí Batres, director general del ISSSTE. También estuvo presente Edna Vega, titular de la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.

En sus primeras intervenciones, los funcionarios repitieron la posición del gobierno federal acerca de su propio desempeño. Aunque ya se evita en Palacio Nacional la idea de que México podría llegar a tener un sistema de salud igual o mejor al de Dinamarca, como era frecuente que Andrés Manuel López Obrador dijera, la idea de fondo sigue siendo la misma: todo opera conforme a lo planeado por el gobierno federal.

La realidad, sin embargo, es que incluso la aparición de un nuevo virus, el H3N2, conocido coloquialmente como causante de una “super gripe” hace difícil pensar que todo se ajuste a lo planeado, pero Sheinbaum y los integrantes de su gabinete de Salud suelen evitar tanto como pueden reconocer algún posible error en sus planes, por lo que la idea es que hay nada de qué preocuparse por esa “super gripe” o, de manera más general, por los problemas que aquejan desde hace tiempo al sector salud en México.

En todo caso, Kershenobich, un médico serio y profesional, uno de los pocos nombramientos técnicos en el gabinete de Sheinbaum llamó a vacunarse, aunque hay reportes de problemas para obtener las vacunas de este año contra la influenza.

Arma de destrucción masiva

Lo que no pudo evitar la titular del Ejecutivo es reconocer que hay problemas. El más inmediato, la decisión de Donald Trump de elevar todavía más la retórica de su versión de la guerra contra las drogas al declarar, apenas ayer, al fentanilo como un “arma de destrucción masiva”, como se puede leer en el sitio de la Casa Blanca (contenido en inglés).

No es claro qué podría ganar el gobierno de Estados Unidos para controlar el consumo de esa droga en su propio territorio, pero sí es claro que abre una ventana legal, al menos en la lógica del gobierno de Trump, para que, si lo desea, emprenda acciones militares contra quienes produzcan o distribuyan el fentanilo, en México o algún otro lugar.

Sheinbaum evitó mostrar alguna emoción y se limitó a decir que su gobierno analiza la situación, pero es claro que esto se alinea con la posición de Trump de presentarse como dispuesto a llegar hasta donde sea necesario para evitar el ingreso de esa droga a su país.

Una vez más, Sheinbaum consideró que las autoridades de Estados Unidos y cualquier otro país afectado por el consumo de drogas se deben enfocar en la atención en las causas.

Además, reiteró que el fentanilo es ante todo un anestésico, por lo que la reclasificación debe analizarse a fondo, al tiempo que insistía en que no debe ocurrir una intervención de Estados Unidos en México.

El desplome de un taxi aéreo que viajaba de Acapulco a Toluca, genero consternación y zozobra en las inmediaciones del aeropuerto de la capital del Estado de México. Al menos un hogar fue prácticamente destruido por el desplome, lo que revela las condiciones precarias en las que ha operado ese aeropuerto, uno de los muchos caprichos de administraciones previas que, al final de cuentas no resuelven los problemas que existían y que han terminado por generar una tragedia más.

Sheinbaum expresó las condolencias de rigor, así como las promesas de costumbre de investigaciones que llegarán al fondo del asunto, aunque no haya garantía alguna de que pueda ser así.

Respecto del pleito en el salón de sesiones del antiguo Congreso de la Unión de Donceles, Sheinbaum mostró su molestia.

Tristemente, las condiciones en las que operan muchos congresos locales, con mayorías automáticas de Morena hacen que no haya en realidad debate parlamentario y que, muy frecuentemente, lo que se aprueba refleje únicamente los puntos de vista de las cúpulas de Morena.

De la salida de Alex Tonatiuh Márquez de la Dirección de Investigación de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), Sheinbaum se limitó a decir que el ahora exfuncionario dejó el cargo porque así lo decidió el titular de esa dependencia, Rafael Marín Mollinedo, uno de los incondicionales de Andrés Manuel López Obrador, luego de que el 3 de diciembre próximo pasado se informara que Márquez había visto cancelada su visa para ingresar a Estados Unidos.

Como es frecuente en estos casos, la información que ofrece Estados Unidos no es del todo clara sobre las razones y el gobierno de México tampoco parece tener conocimiento de qué hay detrás de las cancelaciones de esos documentos de viaje otorgados por el gobierno de Estados Unidos.

Es notable que a pesar de que Sheinbaum presume siempre que puede que hay “diálogo de alto nivel” con Trump, en este caso, negó saber si hay investigaciones del gobierno de Trump sobre la conducta de Márquez.