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Por violencia llegan menos jornaleros a los campos de Sinaloa

En Navolato, Culiacán y Eldorado, y en Isla del Bosque y Teacapán, en Escuinapa, se registra una reducción de trabajadores del campo

Ríodoce/Miriam Figueroa

La violencia recrudecida por los conflictos armados de la pugna interna del Cártel de Sinaloa no solo frenó la llegada de al menos 7 mil jornaleros agrícolas, sino que muchos otros, durante la temporada 2024-2025, decidieron irse antes de que finalizara, dejando a productores del centro y sur de Sinaloa con menos manos para levantar la cosecha.

Roberto Bazúa Campaña, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC), confirmó que para la temporada agrícola 2025-2026, disminuyó el flujo de trabajadores agrícolas en los campos de Navolato, Culiacán y Eldorado, debido a la violencia.

“Va a ser menor que el año pasado la cantidad de trabajadores porque hay temor, han sucedido cosas en los campos y hay temor, incertidumbre de muchos trabajadores en regresar”, señaló.

El líder agrícola precisó que este mes comenzaron a arribar los trabajadores provenientes de Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Chihuahua; sin embargo, en comparación con los 30 mil jornaleros que regularmente inician su éxodo hacía Sinaloa, tierra que por décadas garantizaba trabajo en sus campos, este ciclo solamente se espera de 23 a 25 mil personas, lo que significa una reducción de hasta 7 mil trabajadores.

Bazúa Campaña añadió que la disminución en la contratación de mano de obra no se le atribuye únicamente a la violencia, sino a la reducción en la siembra de tomate, derivada de la imposición de aranceles por parte de EU.

Focos rojos

Óscar Loza Ochoa, presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), identificó las zonas de Villa Juárez, Isla del Bosque y Teacapán, como los puntos donde hay mayor presencia de jornaleros, y a su vez son las zonas con un gran índice delictivo.

“La violencia le ha puesto un plus negativo allí a la situación de Villa Juárez, Teacapán e Isla del Bosque… han señalado que efectivamente han sido afectados”, mencionó.

Loza Ochoa también informó que durante los meses del término del ciclo agrícola pasado, cinco personas que se dedicaban a trabajar en la cosecha de hortalizas en la sindicatura de Villa Juárez, Navolato, fueron víctimas de “levantones” en dos hechos diferentes.

“Han sido ‘levantados’ algunos jornaleros allí en Villa Juárez, hablaron de aproximadamente cinco jornaleros, en dos hechos diferentes y estaban pidiendo que hubiera una mayor vigilancia, porque tenían miedo”, manifestó.

Aunado a ese suceso, el presidente de la CEDH añadió que, en el traslado de las cuarterías a las parcelas, los vehículos que los transportan han quedado atrapados en enfrentamientos entre grupos antagónicos.

La inseguridad, dijo que también los ha obligado a reprogramar para octubre las inspecciones que realiza la CEDH a la comunidad agrícola del sur del estado.

Violencia dispara trabajo infantil

Juan López García, representante del movimiento Unificación Lucha Triqui en Sinaloa, indicó que el trabajo infantil también ha aumentado debido a la suspensión de inspecciones a los campos agrícolas por parte de dependencias como vialidad y transportes, Secretaría del Trabajo y la CEDH.

“Sí, hay niños trabajando en los campos, y más con esta modalidad, no hay una revisión y evaden todo, desde una revisión de camiones, y los camiones no tienen ni siquiera seguro para viajeros, es un caos”.

Indicó que la Secretaría del Trabajo ha reconocido que carece de personal suficiente para inspeccionar los campos, lo que ha favorecido que aumente el trabajo infantil y que se evadan regulaciones de seguridad en transporte y contratación.

Remuneración

López García destacó la modalidad de pago conocida como “saliendo y pagando”, en la que los jornaleros reciben entre 250 y 400 pesos por jornada, dependiendo del turno, lo que ha generado cierta aceptación entre los trabajadores, aunque no garantiza prestaciones ni seguro social.

“Hoy vas y trabajas hasta las 12:00 y ya te pagan 350 al día; si en la tarde vuelven, les pagan otros 300”, explicó.

El representante del movimiento Unificación Lucha Triqui detalló que en septiembre solo han llegado cuatro camiones a campos como el Chaparral, Patricia, Campo Paredes, Las Palomas y Santa Teresa, lugares en los que habitualmente se recibían hasta 12 vehículos.

La violencia también ha afectado la organización de la comunidad y la entrega de apoyos, pues debido a la alta incidencia de balaceras en Villa Juárez, se han suspendido reuniones en las que se abordan las necesidades de la población.

Entre los asuntos prioritarios están la distribución de despensas y la atención a personas con necesidades especiales. López García explicó que solicitaron al DIF estatal 200 despensas para los meses en que no hubo trabajo; sin embargo, hasta ahora se ha recibido apoyo en una ocasión.

Además, existen alrededor de 150 personas con necesidades urgentes, especialmente adultos mayores y personas con discapacidad que requieren placas dentales, muletas, andaderas, sillas de ruedas y aparatos auditivos.

Doblemente vulnerables

De acuerdo con Óscar Loza Ochoa, los jornaleros agrícolas históricamente han sido una población vulnerable, empezando por las condiciones de precariedad y hacinamiento en las cuarterías, además de que la mano de obra no es remunerada de manera justa.

Consideró que es necesario que los mercados internacionales como EU y Canadá sean más exigentes con la producción de las hortalizas.

“Europa te compra, pero te exige dos cosas: que no haya niños trabajando y que se respeten los derechos de los jornaleros, además de que se evite el uso de agroquímicos dañinos. En Estados Unidos y Canadá no existe todavía ese celo; exigen calidad del producto, pero no ponen tanta atención en la mano de obra”, sentenció.

Ante la falta de condiciones laborales dignas, Loza Ochoa planteó que se deben tomar medidas urgentes, como la contratación de más inspectores laborales y mayor intervención de la Secretaría del Trabajo.