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Aquí nadie teme ya la muerte en la guerra.
Ésta es nuestra gloria.
Éste es tu mandato.
¡Oh, dador de la vida!
Tenedlo presente, oh príncipes,
no lo olvidéis.
¿Quién podrá sitiar a Tenochtitlan?
¿Quién podría conmover los cimientos del cielo…?
Poema Tenochtitlán.

Nuestra casa, niebla de humo, ciudad mortaja, México Tenochtitlán ahora; enloquecido lugar de ruido ¿aún podemos elevar un canto? Poema Nuestra casa, recinto de flores.

Ajo Blanco/Cuauhtémoc Villegas Durán/Objetivo7.

La invasión a México podría llegar a ser letal no solo para los mexicanos, sino para el mundo entero incluido Estados Unidos ya sea que esta guerra sea apoyada por el Estado mexicano o sea una guerra abierta entre los dos países ya que, a este país se le ve como parte del bloque “comunista” contra el que siempre ha peleado el país vecino desde la Guerra Fría, por lo que encontronazo es inevitable.

La derecha internacional y la mexicana buscan anexar el país como otro estado más de los Estados Unidos quienes han arrebatado por las buenas o las malas, más de la mitad de su territorio que en diversos episodios de la historia han terminado como estados de los gringos. El sobrenombre de los estadounidenses por parte de los mexicanos cuando los soldados mexicanos escuchaban a sus pares grita Green Go durante la invasión que culminó con la anexión de Texas.

México siempre ha sido una colonia de Estados Unidos. Fue invadido en 1848 por ese país, y sólo un general en la Revolución Mexicana invadió aquella Nación cuando Pancho Villa, invadió la ciudad de Columbus en una breve incursión armada.

Antecedentes históricos

La guerra contra las drogas en inició en 1928 cuando el presidente Plutarco Elías Calles, el Turco Calles, prohibió la mariguana que antes de esto era una planta más del herbolario mexicano y siguió después en el cine de Hollywood y México un cine contra el cannabis donde se criminalizaba a los adictos como asesinos como en la saga de las películas de Pepe el Toro, protagonizado por el cantante y actor Pedro Infante, icono de la época del Cine de Oro.

En los 70´s el presidente Richard Nixon se lanzó contra la mariguana cuando se dio cuenta que los principales adversarios contra la Guerra de Vietnam eran consumidores de cannabis, entre ellos artistas, cineastas, intelectuales, negros (Black Power), hippies, pochos, trabajadores, pacifistas y un sinfín de adictos, incluidos ex combatientes de Vietnam y familiares de víctimas de la guerra.

En aquellos años empezaron a blindar las fronteras y el Cartel Guadalajara se apoderó de ese estado y del país al grado que los capos tenían credenciales como agentes de la Dirección Federal de Seuridad. En Jalisco, cuando aún era adolescente cuando viajaba con mis amigos, señalábamos las casas y negocios de los delincuentes sinaloenses y todos sabíamos que ellos estaban allí, incluido el Gobierno. Yo estudiaba la secundaria en Atemajac del Valle. Guadalajara está aentada sobre un valle, aunque ya se extendió a los cerros cercanos.

La DEA mando a Salvador N, policía y fotógrafo de la Policía Intermunicipal de Guadalajara a Michoacán a comprar las fotos de los cadáveres pagando un millón de dólares por ellas. Se los pagó al fotógrafo de entonces la Procuraduría del Estado de Michoacán. Los rostros quedaron casi irreconocibles por la tortura, ensangrentadas y desechas casi, yo las vi. Advertí los agujeros en la cara que después supe, fueron hechos con taladros. El archivo de Salvador N. terminó en la casa de un político jalisciense.

Eran los rostros del agente encubierto de la DEA, Enrique Kiki Camarena Salazar y su piloto que fueron asesinados por orden del Cartel de Guadalajara con la complacencia del Gobierno mexicano.

En 1984, 450 soldados mexicanos, apoyados por helicópteros destruyeron una plantación de marihuana de 1000 hectáreas conocida como Rancho Búfalo, propiedad de Rafael Caro Quintero, donde trabajaban más de 3,000 personas en el cultivo de marihuana; la producción anual se valoró en más de ocho mil millones de dólares, lo que fue la segunda operación antidrogas más grande hecha por la DEA después de que ese mismo año se desarrollara meses antes en las selvas de Colombia la operación que terminó con la desmantelación del complejo de laboratorios Tranquilandia, en la que se incautaron 13,8 toneladas métricas de cocaína propiedad de Gonzalo Rodríguez Gacha y, socios internacionales del cartel mexicano”, señala Wikipedia, por eso lo mataron.

Cuando el periodista Manuel Buendía dio a conocer los de las credenciales y fue aseinado por la espalda cuando salía de su oficina en la Ciudad de México. La orden fue dada por el director de la policía federal, que staba bajo las órdenes del entonces secretario de Gobernación Manuel Barlett Díaz quien despachó en la Comisión Federal de Electricidad con Andrés Manuel López Obrador a pesar de que éste amenazó con matar periodistas de la revista Proceso a pesar de la amistad del ex presidente mexicano con Julio Scherer García (QEPD), director de la revista y quien publicó en uno de sus libros como fueron censurados por Bartlett.

Por lo anterior y por la amistad del presidente con la mamá del Chapo Guzmán, aunque en una de sus columnas se habla de negociaciones de generales con el Cartel Jalisco Nueva Generación en una comida que hubo en Jalisco: una taquiza. Comieron tacos juntos narcos y generales.

Hoy, la guerra contra las drogas es una geopolítica de Estados Unidos y apenas Trump anunció que declarará a carteles mexicanos como grupos terroristas de inmediato, por lo que la invasión es inminente y pronta y acabará con la democracia y los Derechos Humanos de mexicanos e inmigrantes.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, respondió México si colabora y se coordina con Estados Unidos por lo que nunca “nos vamos” a subordinar, es libre y soberano por lo que no aceptar injerencias del país vecino poniendo en riesgo no sólo a México sino al mundo entero. (Continuará).

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