Aunque Sheinbaum evitó hablar de Trump, dijo que los consulados de México estarán listos para prestar asistencia a los mexicanos en Estados Unidos.

Mientras Sheinbaum presentaba la política de energía de su gobierno, el peso continuó depreciándose como lo hace desde hace un año.

Cortesía/Los Ángeles Press.

La actividad en Palacio Nacional este miércoles 6 de noviembre sirvió para que la presidente Claudia Sheinbaum celebrara la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que, por el voto de uno de sus miembros, decidió liberar la última oportunidad que había para revertir la situación en la que se encuentra el Poder Judicial de la Federación.

Ni siquiera en ese punto hubo alguna disposición a evitar mayores conflictos. Lejos de ello, la presidente optó por revelar los detalles de lo que, según dijo, era el Plan D de su gobierno para doblegar a la Corte.

Ese Plan D consistía en forzar el nombramiento de un nuevo ministro de la Corte para, con esa mayoría, validar la reforma al tiempo que despojaría a los ministros de los así llamados “haberes de retiro”.

La actividad esbozó también algo de lo que se viene en términos de incertidumbre para México, pues no se sabe cómo o cuándo empezará la sacudida en las instituciones del gobierno de Estados Unidos luego de que The Associated Press y otros medios de comunicación señalaran a Donald Trump como ganador de la elección de ayer.

Aunque no hubo un reconocimiento formal del triunfo de Trump, quedó claro que Palacio Nacional acusó ya recibo de los resultados en el país vecino. Fue en ese sentido que, sin entrar en detalles, Sheinbaum dijo que los consulados de México estarán atentos a lo que se venga para ofrecer sus servicios a los mexicanos que, con o sin papeles, vivan en Estados Unidos y enfrenten las consecuencias de la elección de este martes 5 de noviembre.

La actividad en Palacio Nacional transcurrió en momentos en los que el peso se recuperaba luego de una zarandeada en los mercados internacionales que ya desde la noche del martes dejaban ver el ánimo que prevalecía, como se puede ver en la gráfica que aparece después de este párrafo, tomada de Yahoo Finance. No es, por cierto, un movimiento súbito, que se pueda imputar sólo a la elección en Estados Unidos. Es una tendencia que se ha mantenido como una constante durante los últimos doce meses.

Entre los factores que podrían agravar esa tendencia, está la posibilidad, insinuada por Trump la tarde del lunes, de imponer aranceles del 25 por ciento a las exportaciones de productos mexicanos que traten de entrar a Estados Unidos.

Eso ocurrió, por cierto, durante la gestión de Andrés Manuel López Obrador y el gobierno de México, representado por el entonces canciller y ahora secretario de Economía Marcelo Ebrard, de inmediato se plegó al deseo de Trump de cargar a México con la responsabilidad de albergar a los solicitantes de asilo que fueran rechazados por el gobierno de Trump.

Esa situación, en los hechos, se ha mantenido sin cambios significativos y no sería difícil que en las próximas semanas la situación se agravara pues hay grupos que alientan a las personas que buscan asilo a tratar de llegar a los “puertos de entrada” de la frontera entre México y Estados Unidos, antes del 20 de enero de 2025, cuando ocurra la toma de posesión de Trump.

Si lo ocurrido hace ocho años es indicador de algo para esta nueva administración, ese día se anunciarían decretos u “órdenes del Ejecutivo” que fijarían, así fuera de manera temporal, las nuevas reglas, con la ventaja para Trump que ahora tiene una Suprema Corte de Justicia completamente dócil que incluso le exoneró de actos que, en otro contexto, se hubieran declarado ilegales.

En la primera parte de la actividad de Palacio Nacional hoy se presentaron algunas de las líneas generales de los programas de energía de la actual administración.

En principio habría algunas facilidades para permitir alguna transición a energías renovables, que no implicaran la quema de gas, combustóleo o carbón para producir electricidad, pero será necesario esperar a saber cómo operarán las nuevas autoridades reguladoras para conocer qué tan agresiva será la Comisión Federal de Electricidad contra quienes aspiren a usar energía solar para el autoconsumo.