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Durante seis días, la ciudad y su zona rural se vio inmersa en combates entre grupos rivales del crimen organizado, que se extendieron a otros municipios con bloqueos y enfrentamientos; mayos y chapos miden sus fuerzas y arrastran a miles de ciudadanos a su infierno ante la mirada permisiva de un Gobierno desorientado y evasivo

Cortesía/Río Doce.

La paz y la tranquilidad relativas de Culiacán colgaban de un hilo muy delgado que finalmente se rompió la madrugada del lunes pasado, con enfrentamientos que se suscitaron en el sector oriente de la ciudad —Las Quintas, La Campiña, colonias Hidalgo y Emiliano Zapata—y que terminaron recrudeciéndose en las sindicaturas del sur del municipio, manteniendo recluidos a los ciudadanos en medio del miedo y la desolación.

El Gobierno, en sus tres niveles, desapareció, y cuando sacaba la cabeza era para decir que las cosas estaban tranquilas, que se podía andar por las calles con seguridad, que los niños y jóvenes podían ir a sus escuelas y que la gente se podía presentar a sus trabajos con normalidad.

Pero estos llamados se hacían mientras comandos de uno y otro bando, Los Chapitos y la gente de Ismael Zambada, el Mayo, entraban a la ciudad a plena luz del día, causando terror en la población.

Como trasfondo de los enfrentamientos estaba el presunto secuestro del líder del Cártel de Sinaloa, Ismael Zambada, pero con plena seguridad los vacíos que deja su partida, obligada o negociada, hacia los Estados Unidos, donde está siendo juzgado por delitos relacionados con el narcotráfico.

Lunes, el inicio

Cuarenta y siete días después de que Ismael Zambada García y Joaquín Guzmán López fueran detenidos en El Paso, Texas, y 30 de la publicación de la carta del Mayo en la que acusó que el hijo del Chapo lo secuestró y entregó a EU, el lunes 9 de septiembre, a las 5:50 de la mañana, detonaciones de armas de fuego despertaron a los vecinos de las colonias La Campiña y Las Quintas.

La información fluyó como reguero de pólvora por redes sociales y grupos de Whatsapp. Videos de convoyes de grupos armados con camionetas artilladas en una gasolinera por el Malecón Nuevo, circularon por doquier. Las versiones señalaban también su presencia en la salida norte y la colonia Miguel Hidalgo.

Dos de esos bandos se encontraron en una de las calles de La Campiña, donde cruzaron disparos. Militares que se encontraban patrullando la zona se toparon con uno de los grupos armados y fueron agredidos. Seis soldados resultaron heridos, aun cuando las autoridades señalan que sólo fueron dos. Un sargento segundo de infantería adscrito a la Novena Zona Militar, quien recibió impactos de bala en el rostro, murió en el ISSSTE horas más tarde.

Los comandos del narco huyeron en diferentes direcciones, abandonando algunas unidades durante el trayecto. Dos camionetas con impactos de bala en la carrocería fueron dejadas por el bulevar Francisco I. Madero. Una pick up doble cabina, blindada color blanco, con las puertas abiertas, en la esquina con la avenida Aquiles Serdán, frente a la escuela Tipo y una Suburban negra, con las luces encendidas, afuera de la cantina El Bicho, a unos metros de la caseta cuatro.

CAMIONETAS ASEGURADAS. Las huellas de la violencia.

Una camioneta Chevrolet Cheyenne, color oscuro, se encontró por la calle Cristóbal Colón entre avenida Revolución y Fray Andrés Tello en la colonia Miguel Hidalgo.

Esa mañana, la violencia estalló cuando los culichis se encontraban camino a las escuelas y al trabajo. La SEPyC anunció a las 6:42 la suspensión de clases en la zona de La Campiña, pero el aviso llegó tarde. Un gran número de estudiantes, sobre todo de secundaria, preparatoria y universidad, se encontraban ya en las escuelas o camino a ellas.

Una joven que caminaba frente a la secundaria Jesusita Neda, entró en pánico por las noticias que le llegaban al teléfono, y pidió que la dejaran entrar para refugiarse.

En las calles y vialidades, los camiones circulaban por sus rutas acostumbradas, recogiendo y dejando estudiantes y trabajadores, mientras las noticias de enfrentamientos seguían fluyendo, ocasionando que escuelas fuera de la “zona cero”, marcada por las autoridades, suspendieran también labores.

A las 7:42, el gobernador Rubén Rocha Moya confirmó a través de su cuenta X, el enfrentamiento.  

A esa hora, en Costa Rica dos grupos rivales se enfrentaban también en la entrada de la sindicatura, frente al Parque Industrial. La refriega inició poco después de las 7:30.

COSTA RICA. Estalla la guerra.

Un poblador que pasó por el lugar 10 minutos antes rumbo a Culiacán, vio un retén de dos camionetas y un jeep, además de un hombre armado que portaba una pechera tipo militar, frente a la zona industrial, que se ubica junto a un Oxxo y una gasolinera, y pensó que se trataba de militares, por lo que no le dio importancia y siguió su camino.

Cuando todavía conducía al trabajo, lo llamaron de su casa para advertirle que había una balacera donde él había visto el retén. Esta se prolongó alrededor de media hora. De acuerdo a testigos, al lugar habrían llegado hombres a bordo de camionetas por el rumbo de la carretera Internacional México 15, pero fueron recibidos por los sicarios que protegían la zona.

Los balazos dieron en todas direcciones: se impactaron en los vehículos, en paredes, techos, reventaron el cristal de la caseta de acceso a la zona industrial. Algunos trabajadores huyeron hacia el monte, que se encuentra crecido debido a las lluvias, y otros se arrojaron al piso intentando escapar de la lluvia de balas.

Un video grabado desde un Kiosco, ubicado en una gasolinera cercana, permite escuchar la guerra que se vivió.

Un testigo relató que unos hombres que participaron en el enfrentamiento, llegaron corriendo a una casa del poblado, de donde se llevaron una camioneta vieja, para huir en ella. Ninguna persona supo explicar hacia donde huyeron los sicarios.

Apenas terminó el enfrentamiento en Costa Rica, cuando se registró otro más en la carretera Internacional México 15, cerca del Splash Club. Ahí, fue abandonado un auto Kia Río blanco, que en su interior tenía una cubeta con ponchallantas, un Chevrolet Aveo color gris modelo viejo y un Nissan Sentra color plata. Los tres tenían impactos de bala y rastros de sangre. A 100 metros de distancia estaba un cadáver.

MUERTE AL ‘COMANDANTE COCO’. Una de las bajas.

El fallecido era un vecino de la colonia Nakayama, identificado como Carlos. Junto al cadáver se encontró un casco táctico negro, chalecos y portacargadores.

A las 9:00, en el Palacio de Gobierno, Rocha encabezó su conferencia semanera de los lunes. Aseguró que en Culiacán “prevalecía la tranquilidad” y pidió a la ciudadanía mantener la calma y hacer caso omiso a la información que circula en redes.

“La situación está focalizada y controlada”, dijo.

Dos horas después, anunció que la suspensión de clases se extendía a los turnos vespertinos de escuelas en todo Culiacán y la sindicatura de Costa Rica, donde elementos de la GN, el Ejército y policías estatales y municipales habían acordonado ya la zona donde ocurrió el enfrentamiento entre civiles horas antes.

Una decena de vehículos quedaron abandonados, tanto por la carretera como dentro del Parque Industrial, en su mayoría camionetas, algunas con numerosos impactos de bala. Las llantas de camionetas que intentaron frenar dejaron sus huellas sobre el pavimento, así como pedazos de caucho, junto a docenas de casquillos percutidos de diferentes calibres, que no fueron incluidos dentro de la escena delimitada con cinta amarilla.

Poco después de la una de la tarde todavía se realizaban maniobras para retirar las camionetas doble cabina, tipo SUV y Jeep que quedaron en el lugar. Presentaban múltiples impactos de bala en la carrocería y cristales. Agentes de tránsito llegaron con grúas y engancharon las que pudieron y las que lograron encender fueron conducidas rumbo a Culiacán, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.

Y solo hasta entonces, la carretera fue reabierta a la circulación y los automovilistas y motociclistas que esperaban regresar a sus casas en Costa Rica, pudieron hacerlo.

Durante el día, a los celulares seguían llegando videos de ese enfrentamiento. Los rumores de convoyes de hombres armados que presuntamente se desplazaban desde poblados cercanos hacia Culiacán, hicieron crecer el temor.

“Son los chapitos y los mayos que están agarrados”, se leía en mensajes que se habían reenviado muchas veces.

En la carretera México 15, en la sindicatura de Quilá, delincuentes colocaron un tráiler y una camioneta para bloquear la vialidad.

En la ciudad de Culiacán, los delincuentes comenzaron a despojar vehículos, principalmente camionetas. En la carretera a Imala, un grupo armado obligó a una mujer a bajar de su camioneta. Más adelante otro conductor fue despojado también de su vehículo. En total ese día se reportó el robo de 12 unidades.

Con la multiplicación de los hechos violentos, el llamado de Rocha a mantener la calma, no funcionó y la ciudad se fue paralizando. Los comercios que habían abierto bajaron las cortinas, los camiones dejaron de operar, dejando varadas a decenas de personas, por lo que la indignación por el mutis oficial, aumentaba.

En el residencial La Primavera, los vecinos colocaron su propio bloqueo. Atravesaron góndolas y una pipa para protegerse de lo que ocurría afuera de las rejas.

Mientras las horas transcurrían, los enfrentamientos no cesaban. Alrededor de las 5:00 de la tarde, agentes de la Guardia Nacional se enfrentaron con un grupo armado en el entronque de las carreteras Culiacán-Eldorado con La 20, en Costa Rica. Después del intercambio de disparos, lo persiguieron, ocasionando pánico entre trabajadores de negocios cercanos, quienes se refugiaron en la planta de Bachoco. En el lugar quedó una camioneta de redilas blindada con impactos de bala.

De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional en la zona aseguraron 23 armas de fuego, 138 cargadores, 5 mil cartuchos, 21 vehículos y equipo táctico.

Rocha había anunciado la llegada de refuerzos. Estos llegaron por la tarde, a bordo de aviones de las Fuerzas Especiales del Ejército.

Cerca de las 8:00 de la noche, hombres armados dispararon contra una camioneta en el poblado Portaceli, en Eldorado, en la salida al ejido El Melón, donde se incendió una camioneta. Ahí habría muerto una persona y otra resultó herida.

A la misma hora, en el bulevar Agricultores, en Culiacán, un hombre con las manos esposadas fue arrojado desde un vehículo y asesinado a balazos.

Pese a la ola de violencia que mantuvo asolado a Culiacán y zonas aledañas, la SEPyC anunció que el martes se reanudarían las clases. La UAS y UAdeO optaron por la modalidad virtual.

Martes, ataques directos

A las 6:30 de la mañana, el gobierno estatal informó que el servicio de transporte público operaba de forma normal y difundió un video de Rubén Rocha en una “caminata matutina en las riberas del Tamazula”. El objetivo de mostrar un Culiacán tranquilo no funcionó. Un gran número de escuelas permanecieron cerradas y las que sí laboraron, tuvieron escasos estudiantes. La población se replegó en sus casas y las calles lucieron vacías.

Los patrullajes y la llegada de refuerzos no impidieron que por segundo día grupos armados circularan por distintas zonas. Uno de ellos, a bordo de un convoy de camionetas artilladas se apostó en la carretera México-15, en la zona del balneario Splash Club. El alcalde Juan de Dios Gámez confirmó la presencia del comando. En redes se hablaba de un enfrentamiento, pero las autoridades señalaron que los delincuentes dispararon al aire. 

Al medio día, un hombre fue baleado en la calle Manuel Estrada casi esquina con Francisco I. Madero, en la colonia Miguel Hidalgo. Una patrulla lo trasladó a la clínica de Rehabilitación ubicada cerca de la zona, donde murió.

Poco después, el Centro de Justicia Penal de la Región Centro fue evacuado debido a reportes de supuestos disparos en el penal de Culiacán, aunque la Secretaría de Seguridad Pública asegura que solo se trató de un reforzamiento en la seguridad.

De forma paralela, en la carretera a Imala, donde se ubica el nuevo hospital General del IMSS-Bienestar, se reportó la presencia de comandos. Un video mostró a los empleados del lugar corriendo en busca de refugio.

A las 2:00 de la tarde, la Secretaría de Seguridad Pública negó que hubiera enfrentamientos en Culiacán o alrededores y aseguró que las imágenes difundidas (de un grupo armado en la zona del Splash), no corresponden, y que las detonaciones reportadas, se trataron de disparos al aire.

El reloj marcaba las 4:00, cuando en una privada del fraccionamiento Cumbres, del sector Santa Fe, dos hombres que se encontraban frente a una vivienda fueron atacados a balazos. Uno murió y otro resultó herido.

En redes sociales, la escasa información oficial que fluía generó indignación. La negativa a suspender clases por parte de las autoridades, también recibió fuertes críticas.

A las 7:16 de la tarde, el gobernador posteó que había instruido al secretario de Seguridad Pública del estado, Gerardo Mérida Sánchez, para que diera un informe puntual y veraz sobre los acontecimientos ocurridos durante el día.

Unos minutos después, Mérida informó a través de un video, que luego del reporte de un grupo armado en la salida sur, elementos de los tres niveles los siguieron por tierra y con apoyo de dos helicópteros, lograron asegurar en el poblado Los Arrayanes cuatro vehículos, dos de ellos blindados, armamento y municiones.

Esa noche, la UAS anunció que las clases virtuales se extenderían a todo el estado, de forma indefinida, mientras la SEPyC insistió que el miércoles se mantenían las clases presenciales.

Miércoles, la violencia se extiende

Poco después de las 7:00 de la mañana, el secretario de Seguridad Pública estatal aseguró que la ciudad y el resto del estado amanecieron “con una tranquilidad normal” e instó a la población a salir a sus actividades normales. Para esa hora, ya había sido ejecutado un hombre en la colonia 16 de Septiembre.

Dos horas más tarde, en la sindicatura de Quilá inició un enfrentamiento entre civiles armados, que de acuerdo a testigos se prolongó durante tres horas.

El fuego cruzado ocurrió frente a la base de la Cruz Roja de la localidad, donde una célula mantenía un puesto de control con unidades artilladas, la cual enfrentó a un grupo rival que intentó ingresar al pueblo.

El intercambio de disparos se extendió hasta Baila, Jacola, la Laguna de Canachi, Estación Obispo y Loma de Redo, en esta última un camión que transportaba jornaleros quedó en medio del fuego cruzado. Cuatro trabajadores resultaron heridos y fueron trasladados a hospitales. El ataque fue grabado por una pasajera. En el video se escuchan balazos y también gritos.

Dos hombres heridos de bala, y quienes presuntamente participaron en las confrontaciones, ingresaron también a hospitales.

Por la maxipista Culiacán-Mazatlán, entre el kilómetro 122 y 131, tres camionetas, dos de ellas con la letra “J” pintada en la puerta del piloto y en el cofre, fueron abandonadas. Una más fue dejada entre matorrales. En la carretera quedaron además regadas cobijas, ropa y hasta zapatos. Dichas unidades habrían formado parte de la refriega en Quilá.

En Culiacán, sujetos armados despojaron una camioneta de la empresa Sello Rojo y otra de alimento para mascotas, las cuales incendiaron para bloquear el paso hacia Culiacán, en el tramo de la avenida Álvaro Obregón y La Costerita. En el lugar también arrojaron ponchallantas.

VEHÍCULOS QUEMADOS. Bloqueos y pánico.

Un camión repartidor de la Coca Cola también fue quemado. La empresa refresquera decidió suspender sus servicios y ordenó el regreso de todas las unidades a la planta.

En el crucero de la Ley del Valle, en la carretera Eldorado hacia el bulevar Pedro Infante, al menos cinco vehículos resultaron dañados por ponchallantas.

La violencia que se había concentrado a Culiacán, se extendió el tercer día fuera del municipio. En la maxipista Culiacán-Mazatlán, delincuentes despojaron tráileres, a la altura de Elota, y con ellos bloquearon ambos carriles en la zona de Las Labradas, municipio de San Ignacio. Esto ocasionó que decenas de tráileres quedaran atrapados durante horas en el lugar. Todas las casetas hasta Mazatlán fueron liberadas.

Otro tráiler fue colocado en la carretera México 15 al sur.

A las 8:50, en un video grabado, Rocha había reconocido los hechos violentos en Culiacán, Elota y Cosalá, y los atribuía a un pleito entre grupos delincuenciales, previendo que continuarán. Dijo que llegaron al estado cuatro aviones tipo Texan artillados, así como helicópteros y 100 elementos de fuerzas especiales, pero en las calles su presencia apenas se percibió.

Ante los hechos, las autoridades cerraron la caseta de Mármol, en la maxipista Culiacán-Mazatlán, pero luego fue liberada.

En Culiacán, algunas sucursales de Walmart cerraron.

Durante la tarde, en la sindicatura de Las Tapias, el excomandante de la Policía Municipal, Raúl Demetrio Herrera, fue asesinado en su casa.

Ante la falta de camiones, que por tercer día dejaron de operar, el gobierno estatal habilitó unidades propias para trasladar personas del Centro hacia colonias.

Jueves, bloqueos y asesinatos

A las 5:52 de la mañana del jueves, Rocha informó la suspensión de clases en Culiacán, Elota, Cosalá y San Ignacio, el jueves y viernes en todos los niveles y modalidades educativas y en otro mensaje posterior anunció la cancelación del Grito de Independencia. “No habrá festejo alguno ni público ni privado”, dijo.

A esa hora, pero en la colonia Riveras de Tamazula, un convoy del Ejército que patrullaba la zona, fue agredido a balazos por un comando de al menos tres camionetas. Una de ellas, de redilas y artillada le disparó a la primera camioneta de militares. Estos alcanzaron a agacharse o a bajar para buscar refugio, mientras las balas impactaron unos metros detrás de ellos. Los maleantes huyeron sin ser detenidos.

Por la tarde el gobernador se reunió con empresarios, luego que un día antes exlíderes de la Canaco, exigieron garantías para trabajar a los tres órdenes de gobierno. Ese día sumaban cuatro sin poder laborar con normalidad. Él los llamó a abrir sus negocios.

A las 2:00 de la tarde, la Secretaría de Seguridad Pública señaló que se habían reportado enfrentamientos en la ciudad y localidades como Abuya, Jacola, Oso Viejo y Alcoyonqui, pero todos resultaron falsos.  

Una góndola fue colocada para bloquear un camino de terracería en la comunidad de Pueblos Unidos, la cual fue retirada.

ASESINATO EN EL SAMS.

En Culiacán, los patrullajes de las fuerzas armadas, Guardia Nacional y de la policía no evitaron que tres hombres fueran asesinados. El primero fue en el fraccionamiento Montebello, otro en El Barrio y un tercero más en el estacionamiento de Sams Club. Una madre de familia que pasaba por la escena de la última ejecución, tuvo que taparle el rostro a su pequeño hijo, quien portaba un disfraz del hombre araña, para evitar que viera lo que ocurría a unos pasos de ellos.

En el sector Country Tres Ríos se colocaron “ponchallantas” y en la colonia Miguel Alemán, un joven logró huir de hombres armados que le hicieron el alto. Aceleró la marcha del vehículo hasta refugiarse en un lavado. Narró que una de las balas que le pasaron rosando se impactó contra un vapeador que llevaba.

Casi al mismo tiempo, un lote de venta de autos fue agredido a balazos en la colonia Miguel Hidalgo. Las balas impactaron en casi la totalidad de los vehículos.

Minutos antes de las 5:00 de la tarde, elementos de la Sedena y sicarios se enfrentaron en la carretera Internacional, a la altura del Splash Club, al sur de Culiacán, tres militares resultaron heridos y un hombre fue detenido. Oficialmente sólo se reportó un soldado lesionado.

La Secretaría de Seguridad Pública reportó la detención de 11 personas, aseguramiento de 11 armas y tres vehículos, derivado de la agresión en la salida sur, pero las aprehensiones corresponden a otro lugar.

ENFRENTAMIENTO EN EL SPLASH. Tres militares heridos.

En Eldorado fueron aseguradas tres unidades, una de ellas blindada, en un domicilio.

En la autopista Mazatlán-Durango, en el tramo del túnel El Sinaloense, hombres armados colocaron ponchallantas y quemaron  dos tractocamiones, bloqueando la carretera durante varias horas.

Viernes, ‘levantones’

El viernes, el sol no salió. El avance de la tormenta tropical “Ileana” en el Pacífico, ocasionó lluvias desde temprano en Culiacán. Como en los días anteriores, la jornada inició en aparente normalidad, con un servicio de transporte intermitente y escasa afluencia de personas en las calles.

Desde Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador minimizó la ola de violencia en el estado, y llamó a los grupos que mantienen una pugna en Culiacán a “actuar con un mínimo de responsabilidad”.

“… no es un asunto mayor, hasta ahora, y ojalá pronto, pronto regrese la normalidad completa a Culiacán, y en eso estamos. Si tiene arreglo, pues con presencia de las fuerzas armadas para cuidar que no haya enfrentamientos, para cuidar a la población y también ellos deben de actuar con un mínimo de responsabilidad, es su familia, son sus paisanos, es su municipio, es su estado, es su país, y hasta antes de esto, porque eso se desajusta a partir de la detención o del secuestro del señor Zambada”.

Más tarde, Rocha mencionó que aspiraba a que lo peor del pleito entre dos grupos delincuenciales, que derivó de los hechos ocurridos el 25 de julio, ya haya pasado.

11 DETENIDOS. Los saldos.

Pero sus buenos deseos no prosperaron. Todavía no terminaba la mañana, cuando un cadáver fue localizado en una brecha que comunica a una invasión en el fraccionamiento Zona Dorada, sector Los Ángeles. El fallecido vestía pantalón táctico color oscuro y playera negra, presentó golpes en distintas partes.

Cuando parecía que lo peor había pasado, minutos antes de las 5:00 de la tarde, la casa de un agente de la Policía Municipal de Culiacán, en la comunidad de El Alhuate, sindicatura de Costa Rica, fue baleada.

Dos horas después, un agente de la Dirección de Servicios de Protección de la Secretaría de Seguridad Pública fue levantado en el interior del parque 87. El vehículo que conducía fue abandonado en el lugar… horas después fue liberado.

En redes sociales se difundió la presencia de hombres armados en varios sectores. En el bulevar Maquío Clouthier personas grabaron el levantón del conductor de un auto compacto rojo. El sujeto fue interceptado por dos hombres armados, quienes se lo llevaron a él y a su auto.

Durante la semana, el colectivo Sabuesos Guerreras y la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas han reportado la desaparición de más de 30 jóvenes. Algunos conductores de Uber.

MONTEVERDE. Artillería decomisada.

En el poblado de Monte Verde, municipio de Culiacán, integrantes de la Guardia Nacional fueron agredidos a balazos. Posteriormente se implementó un operativo de búsqueda de los responsables, asegurando dos camionetas, en cuyo interior había seis armas largas, 34 cargadores, 3 mil 098 cartuchos, 14 artefactos explosivos, un dron, una antena satelital, un aditamento lanzagranadas y ponchallantas.

Durante la noche del viernes y madrugada del sábado, múltiples detonaciones de armas de fuego mantuvieron en vela a varios sectores de la ciudad, especialmente en la zona de Las Quintas y La Campiña, anunciando que la ola de violencia entre células del Cártel de Sinaloa, apenas empieza.

Artículo publicado el 15 de septiembre de 2024 en la edición 1129 del semanario Ríodoce.

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