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“Nos levantamos en armas para defender a Chenalhó”, dice grupo de autodefensa que incluye a exintegrantes del EZLN, hombres y mujeres de Chiapas.

Los Herrera han incrementado su poder por la inacción del gobierno de Chiapas.

Cortesía los Ángeles Press/Por Argenis Esquipulas 

En medio de la creciente violencia y la desesperación de las comunidades afectadas, un nuevo grupo de autodefensa ha surgido en los municipios de Chenalhó y Pantelhó, en el estado de Chiapas. Compuesto por mujeres y hombres, muchos de los cuales son ex integrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), este grupo se ha armado con fusiles de alto calibre para enfrentar la amenaza representada por el grupo criminal conocido como Los Herrera.

El nuevo grupo de autodefensa ha sido creado con el objetivo de apoyar a El Machete, un grupo armado que ya había tomado la iniciativa en la lucha contra Los Herrera. Esta decisión se debe a la continua escalada de violencia en la región, que ha resultado en la muerte de numerosos habitantes y el desplazamiento forzado de familias enteras. Los Herrera han sido señalados como responsables de múltiples actos de violencia y extorsión, lo que ha provocado un clima de terror entre las comunidades locales.

La región de Chenalhó y Pantelhó ha sido históricamente conflictiva, con múltiples grupos armados compitiendo por el control territorial. La presencia del EZLN en el pasado había brindado un cierto grado de estabilidad, pero la reciente inacción del gobierno local y federal ha permitido que grupos criminales como Los Herrera incrementen su influencia. Este vacío de poder ha llevado a la necesidad de que las mismas comunidades tomen las armas para protegerse.

El grupo de autodefensa ha declarado que su principal objetivo es restaurar la paz y la seguridad en las comunidades afectadas. Para ello, se han comprometido a trabajar estrechamente con El Machete, fortaleciendo así la resistencia contra Los Herrera. Entre sus acciones inmediatas, han comenzado a patrullar las áreas más vulnerables y a organizar a la población civil para que puedan defenderse en caso de ataque.

La formación de este grupo ha sido recibida con esperanza y escepticismo por parte de la comunidad. Por un lado, muchos ven en ellos una posibilidad real de defenderse y recuperar sus vidas normales. Por otro, existe preocupación de que la escalada de violencia pueda empeorar la situación, atrayendo represalias aún más brutales por parte de Los Herrera.

El gobierno, por su parte, ha mantenido una postura ambigua. Aunque no ha condenando públicamente la creación del grupo de autodefensa, tampoco ha ofrecido su apoyo explícito. La falta de acción gubernamental ha sido una de las principales críticas por parte de las comunidades locales, quienes sienten que han sido abandonadas a su suerte.

La situación en Chenalhó y Pantelhó sigue siendo extremadamente tensa. A medida que el nuevo grupo de autodefensa se organiza y fortalece, es probable que los enfrentamientos con Los Herrera se intensifiquen. Las comunidades locales están en medio de este fuego cruzado, intentando sobrevivir en un entorno cada vez más hostil.

Es crucial que se implementen soluciones a largo plazo para resolver este conflicto. La intervención de organismos de derechos humanos, tanto nacionales como internacionales, podría ser fundamental para presionar al gobierno a tomar medidas efectivas. Asimismo, el fortalecimiento de las instituciones locales y el apoyo a las iniciativas comunitarias de paz y desarrollo son esenciales para construir una paz duradera.

La creación de este nuevo grupo de autodefensa representa un esfuerzo desesperado por parte de las comunidades de Chenalhó y Pantelhó para defenderse de la violencia que los ha azotado durante tanto tiempo. Mientras tanto, la región se mantiene en vilo, esperando que la situación no derive en un conflicto aún mayor. La necesidad de una respuesta integral y coordinada por parte del gobierno y la sociedad civil es más urgente que nunca para garantizar la seguridad y la paz en esta zona de Chiapas.