Estado Mayor.- México, 28 de agosto.- Desde el primer día de la actual administración se dejó en claro que un rubro importante para apuntalar la nueva estrategia en materia de seguridad sería la creación de una Gendarmería Nacional, la cual (en teoría) sería la encargada de la vigilancia y puesta en acción de las operaciones en las zonas rurales de forma coordinada con las policías municipales y estatales, para así regresar de forma paulatina a las Fuerzas Armadas a sus cuarteles.
En un inicio, el proyecto coordinado en su mayoría por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional, contemplaba la creación de 14 bases de operación – tres de ellas en zonas cercanas a Estados Unidos-, así como la capacitación de 8 mil 500 militares y mil 500 marinos para la integración de sus filas. La gran presentación de dicho cuerpo sería el desfile y parada militar del 16 de septiembre de 2013.
Sin embargo, los crecientes rumores sobre la negativa tanto de militares com de marinos para ser parte de la gendarmería y la disputa en la Comisión Nacional de Seguridad, encabezada por Manuel Mondragón y Kalb, y la Sedena por hacerse del mando operativo de la misma, terminaron por enviar temporalmente a la congeladora el proyecto insignia del presidente Enrique Peña Nieto.
Hace un par de días, varias fuentes integrantes del Gabinete de Seguridad Nacional, confirmaron lo anterior y además aseguraron que tanto los cursos de capacitación para militares y marinos, as í como la búsqueda y firma de convenios para la instalación de las bases de operación se encontraba detenida. También se confirmó que la Gendarmería no desfilaría el 16 de septiembre.
La principal razón para la casi cancelación del nuevo cuerpo de seguridad, según las fuentes consultadas, fue que la representaciones civiles y en particular el comisionado Mondragón y Kalb se oponen a que sean los militares quienes determinen los desplazamientos y operaciones contra la delincuencia y a la integración de la Gendarmería a la estructura militar.
Sin embargo, cuando todo parecía estar definido hacia la no creación de la Gendarmería Nacional, el día de ayer en el marco de la XXXIV Sesión del Consejo Nacional de Seguridad, el propio Mondragón y Kalb aseguró que la Gendarmería “sí va”, pero con unas cuantas adecuaciones al plan original. En primer lugar, la nueva organización en contra de la delincuencia no tendrá un corte castrense, sino civil y será una División de la Policía Federal.
En segundo lugar, no será integrada en su primera fase con 10 mil elementos sino tan solo por 5 mil, de los cuales hasta el momento se encuentran en entrenamiento mil 710 cadetes, cuyo adiestramiento llevará al menos seis meses, el cual conlleva técnica policial, disciplina castrense y sensibilidad social.
Por último, el día de su lanzamiento cambió del 16 de septiembre de este año a julio de 2014.
Pese a las disputas originadas por el mando de la Gendarmería, el comisionado nacional de seguridad aclaró que los instructores son de las Secretarías de la Defensa nacional, de la Marina, de la Policía Federal, así como de gendarmerías de otros países.
Angel Silva Juárez
@Usul16
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