Al menos tres personas han muerto este jueves y una cuarta ha resultado herida por el ataque, en la localidad de Istres, en el sur de Francia, de un hombre que ha asegurado pertenecer a Al Qaeda y que ya ha sido detenido.
Según las fuerzas de seguridad, el atacante empezó a disparar sobre los viandantes sin ningún criterio. Dos hombres, de 34 y 45 años, habrían muerto al ser alcanzados en medio de la calle. La tercera víctima mortal falleció en su coche.
La persona herida, una mujer de 55 años, fue alcanzada en la oreja por una bala del atacante, que según el ministro de Interior, Manuel Valls, utilizó un ‘Kalashnikov’, encontrado cerca del lugar de los hechos.
“Parece que esta persona tenía un arma de gran calibre, un ‘Kalashnikov’, y comenzó a disparar a la multitud”, ha informado el ministro desde París antes de viajar a la zona.
El hombre tiene veinte años y podría padecer “problemas psicológicos”, según fuentes citadas por ‘L’Express’. Según RTL, en el momento de su arresto, el atacante ha reconocido pertenecer a la red terrorista Al Qaeda.