Ramsés Ancira
Diario de un reportero/Los Ángeles Press
Su fecha de nacimiento, el 12 de mayo de 1938, y el segundo nombre de Armando Lenin Salgado, pueden dar en sí mismos una idea de los acontecimientos que como foto periodista le tocó vivir y la forma del cristal que eligió para mirarlos: cóncavo hacia la izquierda.
Por eso los personajes de sus retratos son mayoritariamente los pobres, los abusados, los encarcelados, los enfermos y los guerrilleros que querían cambiar al Estado, porque era la única manera de cambiar el estado de las cosas.
Hay dos acontecimientos públicos, sin embargo, que van a definir para la posteridad el trabajo de Armando Lenin, el suceso del 10 de junio de 1971, que ha pasado a la historia con el nombre de ¡Halconazo! y la entrevista que le concedió el maestro mexicano devenido en guerrillero Genaro Vázquez Rojas.
De sus inicios como fotógrafo de prensa, cuenta Armando en su libro Una Vida en Guerra:
«Mi nuevo trabajo, fotógrafo de prensa, sí que era una profesión, donde ya me sentía realizado. Estaba eufórico. Trabajaba ruleteando de corrido todo el sábado y el domingo hasta casi terminar muerto el lunes a eso de las tres de la madrugada, para poder ser reportero el resto de la semana. O sea, los sábados y domingos me bajaban de la nube para seguir siendo chofer y llevar la papa a mi prole. De periodista no me alcanzaba para completar los gastos ni soñando, y eso que yo era uno de los preferidos del señor Raúl Prieto; es más, me llegó a publicar hasta 25 fotos por semana, lo que provocó la envidia de los demás compañeros. Entonces se pagaba a 20 pesos foto publicada».
Armando se había iniciado en la fotografía como asistente de un laboratorio de revelado que se distinguía por la rapidez con la que trabajaban los rollos. Ahí se imprimían a mediados de la década de los cincuenta las gráficas del acontecimiento automovilístico más importante del momento. La Carrera Panamericana.
Años más tarde, el periodista Raúl Prieto, (al frente de la revista Sucesos de Gustavo Alatriste, quien empezaba a apasionarse por el cine tras su matrimonio con Silvia Pinal) tuvo la idea de invitar a taxistas a llevarle imágenes de lo que encontraban en sus recorridos, pues ellos mejor que nadie conocían la ciudad.
Así fue como Armando empezó a combinar sus conocimientos de fotografía con su oficio de “ruletero”. Cuando Raúl Prieto salió de Sucesos, Armando quiso renunciar, pero otro joven periodista, Carlos Ferreyra, le convenció de no hacerlo.
Más tarde Armando trabajó con el yucateco Mario Renato Menéndez. Ya eran los tiempos en que la Revolución Cubana había mostrado que el imperio podía ser vencido. Salgado filmó el asalto a un tren militar que llevaba el pago de los soldados que combatían a la guerrilla. Esta película se perdió pero algunas fotografías quedaron impresas en Sucesos.
El 10 de junio de 1971, al posicionarse en una azotea de Rivera de San Cosme, Armando Lenin logró hacer trizas la versión oficial del presidente Luis Echeverría Álvarez de que sólo fue un enfrentamiento entre grupos de estudiantes y que no hubo muertos. Por el contrario, armados con rifles de alto poder dispararon contra hombres y mujeres inermes en la Escuela Normal de Maestros.
Los criminales, quienes estaban en diversas nóminas del gobierno federal y del gobierno del Distrito Federal ubicaron a Armando, y ya iban a capturarlo pero éste se deslizó por la tubería del edificio donde tomó las fotografías y logró escapar.
Este hecho animó a Genaro Vázquez para dar su versión de la guerrilla a un periodista, y éste fue Armando:
«La idea de ser el reportero-fotógrafo que tuviera la primicia de entrevistar a Genaro Vázquez Rojas, que para ese entonces se empezaba a tornar en leyenda desde las montañas de Guerrero, se me fue clavando como una espina en el cerebro. Para lograrlo dedicaba lo exiguo de mis ganancias a viajar a Acapulco, buscando el ansiado contacto…»
Si Armando logró escapar de los halcones, ya no pudo hacerlo de la policía política quien lo sometió a tortura durante varios días. De cualquier manera, Salgado continuó su trabajo disparando el obturador sobre la gente hambrienta, enfermas mentales, indígenas esclavizados por caciques con charolas que los acreditaban como militantes revolucionarios y pescadores.
Antes, los reportajes gráficos de Salgado inspiraron a Gustavo Alatriste a realizar el documental “Quien resulte responsable”.
Éste es el contexto de la exposición homenaje, en vida, que le hace el Municipio de Netzahualcóyotl al gran Armando Lenin Salgado a partir del 23 de abril de 2017.
Pero es tiempo de que callen las palabras y hablen sus fotografías. ¡Adelante!