Fue herido en la sierra, rescatado en la ciudad y asesinado en las sombras
Río Doce.- Después de cinco meses de haber sido rescatado en una de las peores emboscadas contra el Ejército, Julio Óscar Ortiz Vega, el Kevin, ubicado como colaborador cercano de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, apareció muerto.
Datos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) indican que fue golpeado y asesinado a balazos.
Ortiz Vega, de 33 años de edad, era originario de la colonia El Palmito y en los últimos años cambió de domicilio entre los fraccionamientos Colinas de la Rivera, Infonavit Humaya y Jardines del Valle.
Durante su rescate el 30 de septiembre del año pasado, cuando era trasladado herido en una ambulancia por militares, murieron cinco soldados y diez más y un paramédico de Cruz Roja, resultaron heridos.
Desde entonces las autoridades le perdieron el rastro hasta el pasado domingo 5 de marzo, que fue arrojado asesinado al estacionamiento de una tienda de autopartes en el municipio de Navolato.
El Kevin es ubicado como uno de los hombres cercanos al hijo del líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín el Chapo Guzmán, Iván Archivaldo Guzmán Salazar.
De acuerdo con las autoridades, trabajaba bajo las órdenes del Chapito como encargado de coordinar el trasiego de drogas y dinero.
Las investigaciones establecen que su zona de operación eran los municipios de Culiacán y Badiraguato.
El Kevin fue vinculado con una avioneta decomisada por elementos del Ejército el año pasado en la sindicatura de Villa Juárez.
Ortiz Vega presuntamente fue quien coordinó el traslado fallido de cinco sicarios, armas y dinero en efectivo en esa avioneta.
La aeronave fue asegurada y los delincuentes detenidos cuando aterrizaron en el aeródromo San Luis, el 21 de septiembre de 2016.
Dentro de la avioneta había cinco armas largas, entre ellas un fusil Barret calibre 50, tres rifles AK 47, un Ruger mini 14 calibre .223, dos pistolas calibre 38 súper, una calibre 45, dos armas de fuego cortas y 700 mil pesos en efectivo.
En ese entonces, en ese poblado, la célula Los Montana de Dámaso López Núñez, el Licenciado; y Los Chimalli, de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, iniciaban una violenta disputa que se recrudeció desde febrero pasado.
Según la Procuraduría General de la República (PGR), elementos del Ejército realizaban reconocimientos terrestres en la zona cuando observaron a un hombre afuera del aeródromo que al notar la presencia castrense se puso nervioso.
De acuerdo con la versión oficial, el individuo fue interrogado y dijo a los soldados que estaba esperando a unas personas que llegarían en una avioneta.
Momentos después la aeronave aterrizó y el piloto intentó tomar vuelo otra vez pero se salió de la pista y chocó contra unos árboles.
Los militares detuvieron a las cinco personas que venían en la aeronave y a quien los esperaba.
En ese lugar aseguraron otras siete avionetas que se encontraban en los hangares, una camioneta y el aeródromo.
Asesinado cinco meses después
El cadáver del Kevin fue hallado la mañana del domingo en Navolato, pero fue identificado por las autoridades un día después y por sus familiares hasta el martes.
A las 7:47 horas del domingo, mediante una llamada al número de emergencias 911 informaron que había un cadáver en el estacionamiento de una tienda de autopartes ubicada en el cruce de la carretera Navolato-Altata y el bulevar Benito Juárez.
El cuerpo estaba envuelto en una lona y con la cabeza cubierta con una bolsa.
El dictamen pericial establece que presentó lesiones por golpes y heridas por disparos de arma de fuego penetrantes en cráneo, tórax y abdomen.
El diagnóstico refiere que al momento de la revisión de los signos cadavéricos tenía entre ocho y diez horas de haber fallecido.
Esa valoración fue realizada a las 9:20 horas del domingo por lo que los peritos presumen que el asesinato ocurrió entre las 23:00 horas del sábado y los primeros minutos del domingo.
En el lugar donde dejaron el cuerpo no se localizaron indicios balísticos.
Las autoridades identificaron el cadáver por los tatuajes que tenía en diferentes partes del cuerpo.
El martes por la tarde lo identificaron su padre, José, y su hermana Jessica Marilú, pero por el hecho en el que estaba involucrado se ordenó corroborar el parentesco biológico con la persona que se presentó a reclamarlo para tener la certeza de que se trataba del Kevin.
Personal del laboratorio de genética forense de la PGJE tomó muestras del padre y del cadáver para cotejar los perfiles genéticos y el resultado dio positivo de parentesco consanguíneo.
Un día después el cuerpo fue entregado a sus familiares.
Por el asesinato, la PGJE inició la carpeta de investigación 1614/2017 en la Unidad del Ministerio Público Especializado en Homicidios Dolosos de la Región Centro.
La PGR solicitó copias de la carpeta de investigación para integrarlas al expediente de la emboscada.
De acuerdo con la PGJE, del Kevin no se hallaron antecedentes penales en la base de datos del fuero común.
La familia refirió al Agente del Ministerio Público que tenía alrededor de seis meses de no tener contacto con él desde el día del atentado.
Los familiares dijeron que tuvieron conocimiento que Julio Óscar había sido rescatado durante la emboscada por las redes sociales, cuando observaron su fotografía.
Rescate violento
La emboscada en la fue rescatado el Kevin fue atribuida al Cártel de Sinaloa.
Francisco Javier Zazueta, el Chimal, detenido el pasado 18 de febrero en el fraccionamiento Acueducto, de Culiacán, fue señalado por la PGR como uno de los autores de la masacre.
El Chimal fue ubicado como líder de la célula Los Chimallis, brazo armado de Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar.
El Kevin resultó lesionado la madrugada del 30 de septiembre en un tiroteo con elementos del Ejército que tenían instalado un punto de revisión en la carretera que conduce a la comunidad de Bacacoragua, en Badiraguato.
Los soldados lo trasladaron al hospital de la cabecera municipal pero no tenían equipo para atenderlo y en una ambulancia de la Cruz Roja escoltada por dos vehículos militares se dirigieron hacia esta ciudad.
Alrededor de las 3:25 horas, cuando el convoy circulaba por la carretera Internacional México 15, a la altura del fraccionamiento Espacios Barcelona fueron emboscados por un grupo de delincuentes que viajaban en vehículos blindados.
Los sicarios se enfrentaron a balazos contra los soldados, lanzaron granadas e incendiaron vehículos.
Según los vecinos del sector, la refriega duró más de media hora y según las autoridades fueron menos de cinco minutos.
Los sicarios bajaron al Kevin de la ambulancia y se lo llevaron.
Ese día, el entonces comandante de la Tercera Región Militar, Alfonso Duarte Mújica, señaló a los hijos del Chapo Guzmán como responsables del ataque.
Días después, Iván y Alfredo, negaron estar involucrados en la emboscada en una carta pública.
Luego de la agresión, el Ejército anunció que atacaría con toda la fuerza del Estado a los Chapitos hasta detener a los responsables e inició una serie de operativos en los que aseguró vehículos, armas, droga, propiedades y animales.
En esos operativos, los militares tomaron las instalaciones de la Policía Ministerial del Estado en Culiacán y revisaron armas y celulares a los agentes.
A siete policías, los soldados y personal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada les quitaron los teléfonos por lo que los agentes tramitaron amparos contra una posible orden de localización, presentación, detención o arraigo.
Esos policías eran quienes auxiliaron a los militares emboscados.
Durante el homenaje póstumo a los soldados asesinados, el Secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Cepeda, aseguró que las “bestias criminales” que cometieron la emboscada serían detenidos.
Hasta la fecha la PGR solo ha dado a conocer la detención del Chimal como uno de los presuntos responsables.
Fuentes extraoficiales señalaron que el Kevin fue quien entregó al supuesto homicida de Édgar Giovani Parra Zambada, sobrino de Ismael Zambada, el Mayo, líder del Cártel de Sinaloa. Parra fue asesinado cerca de la isla Musala, en agosto de 2016, en Culiacán.