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Lo utilizaron para conseguir favores personales y de grupos, dice el luchador social

Río Doce.- En Sinaloa al PRD se lo acabaron sus dirigentes porque lo tomaron como instrumento personal y de grupo que les ayudara a vivir, y vivir bien. Le robaron la identidad y se olvidaron que surgió como un proyecto alternativo para detener la privatización voraz que se veía venir en 1988, afirma el ex diputado federal Camilo Valenzuela Fierro.

Más que las pugnas internas por el poder, dice, al sol azteca lo debilitó esa izquierda simuladora que abandona y desprecia el proyecto democrático nacional que se forjó en 1988 para tratar de frenar el proyecto privatizador que hoy amenaza con entregar los recursos estratégicos al extranjero y aumentar la masa de pobres en el país.

Señala que el PRD obligó a muchos militantes de la izquierda a abandonar las filas del partido, porque de seguir en esa lógica era tanto como abandonar el proyecto alternativo y convertirse en un partido paraestatal que sirviera como componente del régimen político dominante.

El luchador social afirma que como muchos otros compañeros militantes, tuvo que abrir fuego con todo y decidir retirarse del PRD porque sentían que éste ya estaba perdiendo su identidad.

Comenta que en el 2010, cuando fue precandidato a Gobernador de Sinaloa por el PRD, pronto se dio cuenta que la mayoría de los dirigentes estaban en la idea de la alianza con el grupo de poder que se conformó alrededor de la candidatura de Mario López Valdez, actual mandatario.

Estos tres grupos eran los que comandaban los ex gobernadores Francisco Labastida Ochoa, Juan Millán Lizárraga y el del Partido Acción Nacional.

Cuando el PRD entra en esa lógica de las alianzas y con esa crisis de identidad que arrastraba, se pudrió todo lo que quedaba como partido alternativo en Sinaloa y se convirtió en instrumento de “algunos camaradas no solo para sobrevivir sino para vivir bien”.

Revela que esa fue la causa principal por la que se retira de la competencia electoral del 2010 y decide abandonar la candidatura, porque entendió que el juego ya estaba arreglado entre los priístas que apoyaban a Malova y los partidos que con la bandera de oposición, incluido el PRD, participaban en la comparsa para darle a Sinaloa un Gobernador surgido desde una oposición membretada.

“A mi descártenme. No me interesa seguir en esta contienda. Todos van a donde mismo y no quiero seguirles el juego”, les dijo. Y se retiró del proceso para trabajar desde los movimientos sociales como lo hizo antes y después de asumir cargos de diputado federal por dos ocasiones.

Y como nunca me encerré en el PRD y tampoco me simpatizó la politiquería, o hacer de la política un medio para acumular bienes, yo no tuve dificultades para regresar y enrolarme al movimiento democrático nacional, como ocurre con otros ex diputados, remarca.

Originario de Guasave, ahora Camilo Valenzuela forma parte de un movimiento nacional por la paz la justicia, la democracia y la soberanía, que busca recuperar al país de la crisis en que está inmerso, con miras a aglutinar a todas las fuerzas de la izquierda, desde la perspectiva de hacer una propuesta de proyecto que reivindique las ideas de corte nacionalista para emprender la defensa de los derechos y bienes que son patrimonio de los mexicanos.

Dijo estar convencido de que es el momento de recuperar al país y detener la barbarie y el desastre en que se encuentra.

“Estamos frente a un nivel de autoritarismo que amenaza con consolidar un estado fascistoide sostenido en una dictadura militarizada disfrazada de gobierno civil”, añade.

Dijo que para rescatar al país se necesita de una nueva mayoría democrática, nacional, progresista, en la que estén todas las fuerzas de la izquierda, incluida la socialista y marxista, con la idea de reconstruir una izquierda con ética y convicciones políticas para que no se privilegian los intereses personales y de grupos sobre el proyecto de nación.

Destacó que a raíz de la tragedia de Ayotzinapa se acelera el planteamiento para reconstruir un frente amplio con una nueva mayoría, que es la única forma de rescatar al país.

Con este frente Amplio se busca recoger los “Nuevos Sentimientos de la Nación para el Siglo XXI”. Así se empieza a confluir con legisladores y personas con mayor presencia mediática y recursos económicos como Cuauhtémoc Cárdenas, los senadores Miguel Barbosa y Alejandro Encinas y el padre Miguel Concha.

También están entre los convocantes el Gobernador Interino de Guerrero, Rogelio Ortega; el catedrático universitario Carlos Fazio; Manuel Canto, defensor de los derechos humanos desde la Iglesia progresista, organizaciones de mujeres y líderes sindicales del país.

En un encuentro celebrado en la Ciudad de México, se reunieron militantes de la izquierda de 26 estados y la Ciudad de México para reflexionar y debatir en torno a la crisis global que sacude al país y generar propuestas que permitan a todos decidir y construir a partir de un documento de declaración política que se publicará el 20 de noviembre.

Una comisión promotora integrada por mujeres y hombres de los distintos estados, coordinará encuentros estatales para enfocar la unidad de todas las fuerzas y movimientos democráticos para avanzar en una nueva mayoría y construir ese México donde quepan todos los méxicos, dice Camilo Valenzuela.

Agregó que hasta hace algunos meses había una amplia mayoría de perredistas que pugnaban con las alianzas con la derecha. Ahora se ha invertido y crece la propuesta de la militantes perredistas que se inclinan por reunificar a la izquierda por encima de las diferencias, convencidas de sumar una nueva mayoría como la única esperanza de rescatar al país de la crisis nacional y el desastre que padece.

“Mas del 70 por ciento del país está convencido de que hay que cambiar y eso nos basta para alimentar una razón única de que hay que rescatarlo”, concluye el líder izquierdista.