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asesinadas-3 Sinaloa: de 2007 a 2013 el homicidio de mujeres aumentó 149 por ciento: ONU. Foto: río Doce.

Río Doce.- Sinaloa es uno de los estados más violentos para las mujeres, particularmente Culiacán. De acuerdo con el Informe Violencia Feminicida en México Aproximaciones y Tendencias 1985-2014, la entidad y la capital se encuentran entre los cinco estados y municipios con las mayores tasas de defunciones femeninas con presunción de homicidio.

El estudio, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Secretaría de Gobernación, señala que entre 1985 y 1990 Sinaloa se ubicó entre los primeros diez estados con mayor incidencia; de 1991 a 2006 se mantuvo entre los lugares 13 y 19; pero a partir de 2008, de nueva cuenta estuvo entre las 10 entidades con la mayor tasa de homicidios de mujeres.

El informe indica que a partir de 2013, a nivel nacional se observa una reducción de 4.3 a 3.7 muertes por cada 100 mil mujeres, pero ocho estados tuvieron un comportamiento inverso, entre ellos Sinaloa.

En la entidad, la incidencia subió de 4.4 defunciones en 2013, a 5.9 por cada 100 mil mujeres en 2014.

En ese año Sinaloa terminó como la quinta entidad con el mayor índice de muertes después de Guerrero, Chihuahua, Tamaulipas y Oaxaca.

Si se considera el periodo de 2007 a 2013, establece el documento, se puede apreciar que en entidades como Tamaulipas, Chiapas, Coahuila, Chihuahua, Hidalgo, Durango, Morelos, Nuevo León, Sinaloa, Colima, Baja California y Guerrero, hay aumentos muy importantes en la tasa.

En ese periodo, en el estado la tasa subió de 2.4 a 5.9 defunciones por cada 100 mil mujeres, que representa un aumento de 149 por ciento.

En el ámbito municipal, desde 2009 Culiacán se encuentra entre los 10 municipios con la mayor incidencia de violencia feminicida.

En 2009 y 2010 fue el cuarto municipio con más defunciones, en 2011 estuvo en el lugar ocho; en 2012 descendió al 10; para 2013 se ubicó en el noveno sitio y en 2014 ocupó la cuarta posición.

En 2014 en la capital del estado se cometieron 43 homicidios que representan el 1.9 por ciento de los ocurridos en todo el país y tuvo una tasa de 9 por cada 100 mil mujeres.

El municipio más violento durante ese año fue Ecatepec, en el Estado de México, con 60 muertes que representan el 2.6 por ciento de todo el país; seguido del municipio de Juárez, Chihuahua, con 59 muertes; y Acapulco, Guerrero, con 51 fallecimientos, que son el 2.6 y 2.2 por ciento todos los cometidos en México.

“La violencia feminicida es inaceptable allí donde ocurra. Sin embargo, la evidencia muestra una alta concentración del asesinato de mujeres en algunos municipios: en 2010 diez municipios concentraban una de cada tres defunciones femeninas por presunción de homicidio.

“Sin embargo, en este último año en sólo diez municipios ocurre una de cada seis defunciones por presunción de homicidio. Lo anterior debe verse como una oportunidad para desarrollar acciones afirmativas de los tres niveles de gobierno y asignar los recursos necesarios a las zonas geográficas donde las mujeres se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad”, establece el documento.

El informe señala que los tres medios usados para cometer los crímenes tanto en la vía pública como en el hogar son el arma de fuego, ahorcamiento y objeto cortante.

El documento destaca que el uso de arma de fuego para cometer los crímenes en la vía pública mantenía un comportamiento similar de 1985 a 2007, pero a partir de ese 2008 se incrementó y en los homicidios ocurridos en el hogar aumentaron los casos de mujeres estranguladas y acuchilladas.

Asesinadas por sus parejas

Para la directora de la Unidad de Políticas de Género para la Igualdad entre Hombres y Mujeres de la UAS, Beatriz Rodríguez Pérez, el comportamiento de aumento que tuvieron los homicidios de mujeres en Sinaloa a partir de 2008 se ha intentado vincular con el incremento de la violencia social, esa hipótesis no se sostiene porque la mayoría de las mujeres son asesinadas por sus parejas o exparejas.

“A pesar de que aquí quieren ver que el 2008 fue una etapa de ajusticiamientos, como aumentó el feminicidio aumentaron los homicidios de varones, lo cierto es que cuando ya te metes al detalle a ver los móviles, esa hipótesis por lo regular se cae; hasta en Ciudad Juárez se vio esa situación; al nombrar las fiscalías especializadas se planteó en el informe de Guadalupe Morfín (fiscal especial) que el 70 por ciento es por violencia familiar”, dijo.

En la investigación del delito, detalló, en Sinaloa hay otro problema: la Procuraduría General de Justicia investiga al revés.

Explicó que las normas internacionales señalan que cada homicidio de mujer se empiece a investigar con la hipótesis de que es feminicidio y aquí ocurre a la inversa, pues primero lo investigan como homicidio.

Señaló que hacen falta acciones en materia de prevención. La crisis, las drogas, la violencia intrafamiliar y el armamentismo, dijo, influyen en la comisión de los homicidios y son factores que se pueden prevenir.

“Se ha señalado que si uno atiende el delito de violencia intrafamiliar puede disminuir el feminicidio hasta un 30, 40 por ciento, el problema es que no hay acciones contundentes que impacten este tipo de medidas desde preventivas hasta sancionadoras que tomen en cuenta cuál es la magnitud de ese problema”, indicó.

Mencionó que mecanismos como la Alerta de Género no han funcionado para prevenir los homicidios de mujeres por los prejuicios y la falta de voluntad.

“La alerta no funciona porque se prejuició desde un principio, se estigmatizó y los municipios que ahorita tienen la alerta pues no ha servido de gran cosa, siguen habiendo homicidios o feminicidios porque no se hacen con voluntad política, se hace más por rentabilidad y si seguimos viendo los problemas de la sociedad como clientelares y que nos traigan rentabilidad en las coyunturas políticas, en realidad no estamos poniendo la voluntad para que las cosas se resuelvan”.

Señaló que para este año en la entidad la incidencia va al alza, pues en los primeros tres meses se cometieron 23 asesinatos de mujeres.

Comportamiento nacional

A lo largo de 30 años a nivel nacional se aprecia una tendencia descendente entre 1985 y 2007, tanto por número de defunciones como por tasa por cada 100 mil mujeres; de 2008 a 2012 hubo un incremento importante que alcanzó su cúspide en 2012, pero en 2013 y 2014 hubo una disminución en 24 estados.

“Después de una reducción a la mitad en la tasa de defunciones femeninas por presunción de homicidio entre 1985 y 2007, entre este último año y 2012 hubo un repunte de 138 por ciento; es decir, no solamente se perdió el avance que se había alcanzado en los 23 años previos, sino que, además, se llegó a niveles nunca antes registrados.

“Entre 2010 y 2011 se observó una desaceleración de esta tendencia al alza; en 2012 cambia esta tendencia, y en 2013 dicha desaceleración se convierte en un descenso que se acentúa en 2014”.

El estudio indica que una buena parte de las muertes violentas de mujeres quedan en la impunidad porque no se investigan, ni se actúa con la debida diligencia y muchos de los homicidios que se cometen contra las mujeres no son investigados tomando en consideración que podrían tratarse de feminicidios.

El Modelo de protocolo latinoamericano de investigación de las muertes violentas de mujeres por razones de género recomienda que todas las muertes violentas de mujeres que en principio parecerían haber sido causadas por motivos criminales, suicidio y accidentes, deben analizarse con perspectiva de género, para poder determinar si hubo o no razones de género en la causa de la muerte, y para poder confirmar o descartar el motivo de ésta.

La violencia contra las mujeres y las niñas, cuyo resultado puede llegar a ser la muerte, es perpetrada, la mayoría de las veces, para conservar y reproducir situaciones de subordinación, establece.

Los asesinatos de mujeres y niñas perpetrados por razones de género, es decir, aquellos que se realizan con dolo misógino, son la expresión de la violencia extrema que se comete contra ellas por el hecho de ser mujeres. Una constante en los asesinatos de mujeres es la brutalidad y la impunidad que los acompañan.