Primero fue el conocido como ‘Candigato Morris’, que busca el voto para conseguir el sillón presidencial en la localidad mexicana de Xalapa, y al cual sucedieron innumerables imitadores. Ahora llega el ‘Burro Chon’, ansioso por hacerse con la alcaldía de Ciudad Juárez en las elecciones del próximo 7 de julio… por segunda vez. Ya en los años 70, la localidad se encontraba en una crisis económica y política muy similar a la actual, así que una asamblea popular decidió lanzar a un burro como candidato. Cuatro décadas después, ese espíritu de rebelión popular, el mismo que trata de aupar al felino Morris, busca dignificar al candidato Chon.
Este tipo de iniciativa, evidentemente, no es legal. Eso sí, es un reflejo claro de la situación de hartazgo que vive gran parte de la población mundial, en general, y mexicana en particular. En el caso de el ‘Candigato Morris’, le acompañan lemas de campaña como “¿Cansado de votar por ratas? Vota por un gato”, mientras decenas de vehículos de vecinos de Xalapa exhiben carteles electorales del futurible, los seguidores de su cuenta de Facebook casi llegan a los 90.000 y su página web es una de las más visitadas en el país. El burro Chon, con un recorrido político más corto, ya dispone, también, de presencia en las redes sociales, y gana adeptos por minutos.
La intención de quienes han promovido a estos dos particulares candidatos, por supuesto, no es otra que llamar la atención de los ciudadanos e invitarles a que, cuando acudan a votar, hagan pública su protesta escribiendo los nombres de nuestros protagonistas en las papeletas.