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Ciudad de México.- Las oportunidades de desarrollo de hombres y mujeres aún no son iguales en México. De acuerdo con el informe “Indicadores de Desarrollo Humano y Género en México: nueva metodología” del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la desigualdad de género en el País se redujo en más de 5 por ciento entre 2008 y 2012.

No obstante, el reporte evidencia un rezago en ocho entidades.

Aguascalientes, Durango, Guerrero, Puebla, Tlaxcala, Coahuila, Estado de México y Chihuahua, indica el documento, registran un Índice de Desigualdad de Género (IDG) más alto que el promedio nacional del País estimado en .393.

De acuerdo con Naciones Unidas, el IDG mide las desventajas de las mujeres respecto a los hombres en las dimensiones de salud reproductiva, empoderamiento y mercado laboral.

“El IDG posee un valor cercano a cero cuando el panorama de desarrollo es igualitario, y se aproxima a uno cuando las desventajas de las mujeres frente a los hombres son amplias”, explica el documento.

En Aguascalientes, por ejemplo, el índice de desigualdad aumentó en 17.3 por ciento entre 2008 y 2012 al pasar de 0.404 a 0.474.

En comparación, Baja California Sur tuvo un índice de 0.323 en 2012, el más bajo del País. Dos años antes el valor se ubicó en 0.398.

A nivel nacional, las mayores deficiencias en la igualdad se refieren al empoderamiento, entendido como la presencia de mujeres en escaños políticos y con instrucción educativa mínima de secundaria.

El informe expone que las mujeres aún enfrentan dificultades para acceder a escaños parlamentarios y a niveles secundarios y terciarios de educación.

Por ejemplo, 23.2 por ciento de los escaños fueron ocupados por mujeres, y el resto por hombres.

Las entidades con los indicadores más bajos en este rubro fueron Chiapas, Puebla y Guerrero, mientras que el mayor empoderamiento se registró en Distrito Federal, Baja California Sur y Baja California.

Por su parte, la menor participación de la mujer en el mercado laboral fue registrada en Chihuahua, Querétaro y Durango.

La salud reproductiva, tercer componente con el cual se mide la desigualdad de género, también es insuficiente.

En un índice donde el 1 es el valor ideal, con una tasa mínima de mortalidad materna y fecundidad adolescente, México aún tiene un promedio nacional de 0.530.

El informe reportó que, de cada mil nacidos, 66 fueron de mujeres entres 15 y 19 años.

Por otra parte, hubo una tasa de mortalidad materna de 42.03 por cada 100 mil nacidos vivos.

En dicho rubro, 16 entidades se colocaron por debajo del promedio nacional, es decir, con retrasos para lograr la igualdad en la salud reproductiva.