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Este texto es parte de la Columna de Diablito de Ramiro Luévano publicada hoy 22 de diciembre en el diario Página 24

* UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 , 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31…
Fácil es contar del 1 al 31, ¿verdad? Pero crear y editar un periódico ininterrumpidamente, que durante 31 años se conserve en la preferencia de los lectores, no; o como dice la sabia raza de bronce: “No es enchílame la otra”.
Y TRIBUNA LIBRE La Voz del Pueblo cumplirá, precisamente, el próximo sábado 20 de diciembre, su 31 aniversario.
Sí, 31 años de lucha por la libertad de expresión: 31 años de satisfacciones plenas, pero también de resistir represiones criminales de la clase gobernante que enloquece cuando se publican verdades que la desnuda.
Políticos sátrapas e insensibles a las necesidades de sus gobernados: alimentación, educación, vivienda, paz, justicia, oportunidades para todos, etcétera.
Y eso es lo que prometen esos demagogos cuando andan en busca del voto que los llevará al poder: “Progreso Para Todos”, sintetizan, pero cuando llegan al poder político pierden la memoria y se apodera de ellos la desvergüenza.
Se convierten en señores de horca y cuchillo: ordenan asesinatos de periodistas, los golpean, los meten a la cárcel acusado de difamación, de delitos en contra de servidores públicos y hasta de narcotraficantes, hoy muy de moda.
Y hasta se atreven a contratar, solapar, proteger e impulsar a peligrosos y conocidos delincuentes, que cuentan con larga cadena de robos y fraudes, para apoderarse, a la mala, de títulos de periódicos, alegando, con documentos falsos, ser los “auténticos propietarios”.
Con su infinito poder utilizan a las instituciones del Estado para hacerles amañadas auditorías fiscales, del IMSS y hasta del Infonavit.
Mandan a sus guaruras a golpear a los periodistas incómodos a su gobierno, los amenazan de muerte.
Comulgan con criminales que conocieron y convivieron en su juventud, los apapachan, los protegen y los visten de impunidad.
Todo este rosario de represiones hemos padecido en estos 31 años de TRIBUNA LIBRE, desde Rodolfo Landeros Gallegos hasta Carlos Lozano de la Torre, quien está empecinado en reprimir la libertad de expresión que solía “defender y apoyar”, antes de llegar a la meta largamente trazada:
Gobernador de Aguascalientes.
Pero así es el abarrote, dice Nicolás Martínez Lara, y no queda otra que esperar a que lleguen, como cantaba Yuri, “tiempos mejores”.
¡Salud por estos 31 años!
“PORQUE YO NACÍ ALLÁ”…
El mero día de la virgencita morena del Tepeyac, “El Patrón” dice haberse acordado de los migrantes que regresan al terruño, y les firmó un chequezote por dos millones 800 mil pesos.
Ojalá y se los hagan efectivo.
Fueron 128 mujeres y 47 hombres los beneficiados, los que con 16 mil pesos emprenderán un negocio en pos del “Progreso Para Todos”.
Asegura “El Patrón” que con esa lana encausarán mejor su vida para que no ingresen al narcotráfico, o cosa que se le parezca.
“El Patrón”, ese día, se sentía plenamente identificado con “el tema” y logró un sorpresivo y prolongado “¡Oooohhh!” de asombro, al revelarles de que él, el Gobernador de Aguascalientes, es gringo:
“Me siento muy cercano a este tema, porque soy un migrante más (sic), yo nací en Estados Unidos y sé lo que significa estar allá”.
Bueno, sin duda alguna “El Patrón” es afortunado, pues siendo gringo salió de su tierra natal para, a través de los años, gobernar a los aguascalentenses.
Pero ninguno de los 175 migrantes es gringo que nació por allá y vino a buscar el triunfo a “la tierra de la gente buena”, no.
Estos migrantes nacieron aquí, fueron a los yunaites a probar fortuna y la gringada (paisanos de Carlos Lozano, pues) les cantó, de una manera u otra, la retirada.
Por eso regresaron al terruño querido, no por otra cosa.
Ojalá, pues, esos 16 mil pesotes les sirvan para iniciar su camino al éxito y, por qué no, con el tiempo y un ganchito llegar a gobernar el querido terruño, aunque ninguno de ellos haya nacido en los Estados Unidos.
Total: si un gringo lo hizo, un mexican curious puede hacerlo, ¿no?
Creo yo, ese es el mensaje de “El Patrón”.
Y “¡viva Josefina Ortiz de Domínguez!”, chingao.