NUEVA YORK, 26 Jul. (Notimérica/EP).- La evolución no se aplica sólo a la biología, sino que también sirve para definir otros ámbitos como el del diseño de aviones, según ha revelado un equipo de científicos de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, con el objetivo de desmitificar la evolución como un proceso que ocurre a lo largo de mucho tiempo y desvelar cómo serán los aviones del futuro.
La teoría fue propuesta en la década de los 90 por el profesor estadounidense Adrian Bejan y versaba sobre flujos y diseños dentro y fuera de la naturaleza, afirmando que “para que un sistema de tamaño finito sobreviva, debe evolucionar de tal forma que proporcione el mejor acceso a las corrientes que fluyen por él”.
Ahora, se aplica al análisis de los cambios que han experimentado los aviones desde principios del siglo XX hasta los ‘Airbus’ y ‘Boing’ actuales. El equipo de investigadores de la Universidad de Duke, dirigidos por Bejan, ha estudiado la evolución de los diseños de los aviones para predecir cómo podrían ser los del futuro.
En el caso de los aviones comerciales, sus diseños han evolucionado para transportar más gente y mercancías, lo que se ha traducido en que las aeronaves han adoptado tamaños cada vez mayores, según ha publicado la agencia de noticias española Sync.
Los aviones de comienzos del siglo XX, como el ‘Farman F60 Goliath’ o el ‘Douglas DC-3’, eran mucho más pequeños que los que se construyeron después, hasta llegar a la actualidad con gigantes como el ‘Airbus A380’ y el ‘Boing 747’.
“Demostramos que los aviones más grandes son más rápidos, más eficientes y con mayor autonomía”, ha afirmado Bejan, que ha añadido: “La masa del motor es proporcional a la del cuerpo, una característica de diseño que es igual en animales, donde la masa de los órganos motores como el músculo, el corazón o los pulmones es proporcional a la masa corporal”.
“En los aviones convergen las reglas de diseño de arquitectura que los unen con sus homólogos vivientes”, ha señalado Bejan, quien también ha comparado la desaparición del modelo ‘Concorde’ con la extinción de algunas aves.