EL SINDICALISMO EN RIESGO DE EXTINCIÓN, ASEGURÓ EL PARTIDO DEL TRABAJO EN AGUASCALIENTES.
El sindicalismo en México, atraviesa por una de las etapas más complejas y cruciales de su desarrollo histórico, consideró Jesús Medina Olivares como parte de la dirigencia del Partido del Trabajo en Aguascalientes.
Detalló que las nuevas circunstancias económicas y políticas lo sitúan en la forzosa necesidad de impulsar su transformación a fondo, de buscar nuevas estrategias y formas de organización para adecuarse a la nueva realidad, so pena de desaparecer.
“Se debe admitir que el sindicalismo, más allá de las reales aportaciones a las luchas y reivindicaciones de la clase trabajadora, ha sido factor esencial para la gobernabilidad y estabilidad del régimen político”, declaró.
Si bien es cierto que su actuación, dijo, de origen estuvo circunscrita a la defensa de los derechos de los trabajadores, también lo es, que quedo supeditada a la funcionalidad del sistema político y enmarcada por su estrecha relación con el PRI, lo que marcó su integración al estado, y con ello la pérdida de su autonomía.
El sindicalismo, agregó, en su mejor momento, desempeño un papel de intermediación entre los trabajadores y el estado para absorber demandas y regularlas en forma efectiva. Fue un medio estratégico para la movilización de apoyo y lucha política.
De esa relación con el estado, explicó, obtuvo prerrogativas importantes; Una legislación laboral, contratación colectiva y huelgas, así como una importante participación no solo en decisiones económicas, sino también políticas que se reflejaban en la influencia para designar funcionarios públicos, diputados, senadores, gobernadores, incluso, llegó a ser elemento primordial del consenso para la designación del candidato a Presidente de la República.
Después de los años setentas y con el modelo neoliberal, el sindicalismo experimenta un periodo de crisis y decadencia que se ha profundizado durante los últimos 18 años, aseguro el también ex candidato a la alcaldía del municipio capital.
El modelo neoliberal ha venido a replantear todo. Nuevas tecnologías, racionalización de la producción, el desempleo y la depauperación de los salarios, lamento.
“Mermados en su credibilidad, marginados del papel de actores sociales y obligados a asumir el papel simbólico en las negociaciones que han empobrecido a los trabajadores, a los organismos sindicales se les ha cuestionado, no solo su efectividad, sino también su representatividad, incluso, hasta su viabilidad”
“El movimiento obrero tuvo un papel preponderante en la construcción de la nación mexicana, logro la estabilidad y gobernabilidad del país, negar eso sería injusto, apostarle a su desaparición sería un lamentable error”, indicó Medina.
Ante los embates de una economía cada vez más orientada a proteger los intereses del gran capital, no solo es necesaria, sino imprescindible su existencia. Pero no sobre las mismas bases que le dieron origen y sustentaron su desarrollo, sugirió.
Anexando a su argumento que es necesario iniciar un proceso de reestructuración a fondo, democratizarse, sus liderazgos deben legitimarse, no pueden ni deben envejecer con sus organizaciones.
El nuevo sindicalismo contempló, debe establecer una nueva relación con el Estado que no sea de subordinación. Debe rescatar su autonomía y restaurar el respeto de sus organizaciones.
“El desafío es grande, o se transforma o desaparece”, concluyó.