“Carcel” y posterior fianza para corrupto exgobernador de Aguascalientes Luis Armando Reynoso Femat: Operación teatro y montaje al puro estilo PRI
(El siguiente artículo sobre el tema fue censurado en todos los periódicos a nivel local, según el mensaje en Facebook)
Nora Ruvalcaba Gámez
La detención de Luis Armando Reynoso Femat montada como un grotesco espectáculo ante los medios de comunicación por el gobierno ramplón de José Carlos Lozano de la Torre nada tiene que ver con la procuración y administración de justicia en Aguascalientes ni mucho menos con la eficacia del ministerio público en la persecución del delito. La exhibición mediática del encarcelamiento del ex gobernador se utilizó para crear en la población la sensación de un Estado fuerte y aparentar que los ilícitos en nuestra entidad no quedan impunes. El gobierno del estado es una zorra que nunca se ve la cola. Presumir que se procura justicia por la simple detención de un ex gobernador cuyas cuentas públicas fueran aprobadas por todos los diputados del PRI es otra puesta en escena del ejecutivo estatal que quiere aparentar que la ley se aplica por igual sin importar raza, sexo, militancia política o condición económica. Este tipo de farsas ilustran la historia del PRI y a su caterva de megalómanos que alcanzan el éxtasis cuando sienten que todo está bajo su control. Eso sucede con Lozano de la Torre quien ahora se cree un héroe de la justicia al “defender” como nadie el patrimonio del estado y acusar de peculado, no a quien utilizó recursos públicos para hacerlo gobernador, sino a quien no sació su hambre en el banquete del poder compartido. Si de procurar justicia se tratara, faltarían cárceles para encerrar a todos aquellos que en el ejercicio del poder público han afectado el patrimonio nacional y se han enriquecido explicablemente. El PRI es una asociación delictuosa y las acciones mediáticas de sus gobiernos lo demuestran. Así lo hizo Enrique Peña Nieto con Elba Esther Gordillo sin tocar a los Deschamps, Moreira, Montiel y Yarrington. La supuesta carta que el ex gobernador Reynoso Femat escribió “desde la soledad de su celda” encontró una sola respuesta epistolar, la del abuelo paterno de las sobrinas del propio Luis Armando, la del inefable Humberto Martínez de León, quien acabó curándose en salud con una lambisconería HD que describe claramente sus convicciones, conveniencias y servilismo al espetarle al inculpado todo tipo de quejas y sugerencias, además de recetarle normas de conducta, reglas irrestrictas de ética, gobernanza, buenas costumbres y valores familiares enmarcados en el “deber ser”. En su extensa misiva el “gallo fundador” de la UAA se transformó en jilguero y se derramó como el llanto de una plañidera a sueldo. Lamió todas las heridas que le pudo ocasionar al lamido el mensaje de Reynoso Femat dirigido a la “Gente Buena de Aguascalientes”. Exaltó las invisibles virtudes de Lozano de la Torre, le colgó medallas, le prodigó honores, le reconoció méritos pasados, presentes y futuros. En un ensayo de inmaculado servilismo, Humberto Martínez de León dejó testimonio para la historia de Aguascalientes de su capacidad rectora en la construcción de loas a la carta, rompiendo paradigmas para buscar reconocimiento en las sociedades de elogios mutuos. Este es el Humberto Martínez de León, experto en honores y honorarios, el que se autonombra “El padre espiritual del Alma Mater”, del que Luis Ortega Douglas decía que para robar no había nadie mejor que su tesorero; el que se apropió de 5 hectáreas del ejido Los Pocitos donadas a la UAA; el que nunca regularizó como responsable de la SEP en la entidad los terrenos del IEA hoy en litigio arrebatados a los ejidatarios de Ojocaliente; el que en el gobierno de Otto Granados no duró doce meses y fue corrido de CODAGEA por utilizar maquinaria agrícola y recursos de los campesinos para desviarlos a sus huertas de duraznos; el que se apropiaba de proyectos universitarios para convertirlos en empresas como “Florisol” y quedarse con premios importantes de los sorteos organizados por la UAA. Lo que no dijo este hombre lisonjero y cortesano en su transverberación epistolar dirigida a Luis Armando Reynoso Femat con dedicatoria a José Carlos Lozano de la Torre es que los casi 100 mil metros cuadrados de terrenos del IVEA vendidos a sobreprecio fueron adquiridos por el marido de la hija del propio Humberto Martínez de León, es decir, por su yerno Jaime Eustacio Álvarez Flores, hermano de Miguel Ángel Álvarez Flores acusado por socios de GILSA por despojo y fraude; el mismo que adquiriera en centavos las más de 400 hectáreas en breña donde se construyó la segunda planta Nissan que después “niveló” José Aguirre Campos dueño de TYFSA (Terracerías y Pavimentos de Fresnillo S.A. de C.V.) a precios sobrevaluados, operación que les redituó ganancias millonarias pagadas con dinero público. En 2012 REFORMA publicó que la empresa Pasteurizadora Aguascalientes, que presidía Miguel Ángel Álvarez Flores, quien fue coordinador de Enlace Empresarial en el comité de campaña de Peña Nieto en el Estado, recibió un contrato por adjudicación directa por 27.1 millones de pesos, por la compra de leche semidescremada ultrapasteurizada marca San Marcos, para el DIF estatal. Además, Álvarez Flores presidió la Comisión de Financiamiento del PRI donde el secretario era José Carlos Lozano Rivera Río, hijo del Gobernador. Sumado a ello el nieto de Humberto Martínez de León, Jaimito Álvarez es dueño de la empresa Ecolife y el ejecutivo estatal le compra directamente los calentadores solares (basura china) para justificar sus programas de energías renovables. La carta completa de Humberto Martínez de León Se lumen proferre queda como prueba irrefutable de que el oficio de adulador o el doctorado en lambisconería se adquieren por encargo. Así las cosas, el rector magnificus se quedará como la perra de la tía Cleta, mientras Lozano de la Torre pone sus barbas a remojar.
Nora Ruvalcaba Gámez