Jubileo de los Presos: El Papa alerta de la tentación de “no perdonar más” y denuncia el “hacinamiento” carcelario
El Papa durante la Eucaristía. Foto: Mirjana Gabrić/ EWTN News
Victoria Cardiel
El último gran evento del Año Jubilar — que concluirá el próximo 6 de enero de 2026, solemnidad de la Epifanía del Señor— ha estado dedicado a las personas privadas de libertad en las cárceles.
Según el Dicasterio para la Evangelización, cerca de 6.000 personas — no sólo presos, sino también sus familiares, así como personas que trabajan en centros penitenciarios, capellanes y voluntarios— se han reunido en Roma para el Jubileo de los Presos.
Entre los países representados figuran Italia, España, Portugal, Reino Unido, Polonia, Alemania, Indonesia, México, Madagascar, Brasil, Colombia, Estados Unidos, Guinea-Bissau, Filipinas, Taiwán y Australia.
La cita más esperada de esta gran último encuentro del Año Santo 2025 ha sido la Misa que ha celebrado el Papa de este domingo en la basílica de San Pedro.
Ante ellos, el Pontífice denunció las graves carencias que afectan a los sistemas penitenciarios, entre ellas el “hacinamiento”, la falta de “programas educativos estables”, las “escasas oportunidades de trabajo” y las dificultades personales que afrontan quienes cumplen condena.
Junto a los problemas estructurales, León XIV puso el acento en la dimensión humana y espiritual de la experiencia carcelaria, marcada —dijo— por “el peso del pasado” y las “heridas que hay que curar en el cuerpo y en el corazón”.
También advirtió sobre “la tentación de rendirse o de no perdonar más”, tanto a los demás como a uno mismo.
En su homilía, el Pontífice se dirigió tanto a las personas privadas de libertad como a los responsables del mundo penitenciario, reconociendo la complejidad de la tarea que tienen por delante.
“La tarea que el Señor les confía —a todos ustedes, reclusos y responsables del mundo penitenciario— no es fácil. Los problemas que hay que afrontar son muchos”, afirmó.
Para el Papa el primer paso es reconocer que, “a pesar del compromiso de muchos, también en el mundo penitenciario queda aún mucho por hacer”.
El Pontífice reconoció así que “la cárcel es un entorno difícil y hasta las mejores intenciones pueden encontrar muchos obstáculos”.
Sin embargo, exhortó a no desistir: “No hay que cansarse, desanimarse o retroceder, sino seguir adelante con tenacidad, valentía y espíritu de colaboración”.
En este contexto, subrayó que “hay que levantarse de toda caída, que ningún ser humano coincide con lo que ha hecho y que la justicia es siempre un proceso de reparación y reconciliación”.
En su reflexión, el Papa destacó que, incluso en condiciones adversas, “cuando se conservan, incluso en condiciones difíciles, la belleza de los sentimientos, la sensibilidad, la atención a las necesidades de los demás, el respeto, la capacidad de misericordia y perdón”, pueden surgir frutos inesperados.
“Del duro terreno del sufrimiento y el pecado brotan flores maravillosas e incluso entre los muros de las prisiones maduran gestos, proyectos y encuentros extraordinarios en su humanidad”, aseveró.
El Santo Padre señaló que “se trata de un trabajo sobre los propios sentimientos y pensamientos, necesario para las personas privadas de libertad, pero antes aún para quienes tienen la gran responsabilidad de representar ante ellos y para ellos la justicia”.
En este sentido, recordó que “el Jubileo es una llamada a la conversión y, precisamente por eso, es motivo de esperanza y alegría”.
“El Señor, más allá de todo, sigue repitiéndonos que sólo hay una cosa importante: que nadie se pierda y que todos se salven”, afirmó, citando el Evangelio de san Juan y la primera carta a Timoteo.
“Dios es quien redime, quien libera”
“Dios es quien redime, quien libera”, agregó evocando las palabras del profeta Isaías: “Volverán los rescatados por el Señor; y entrarán en Sion con gritos de júbilo”.
Asimismo, León XIV recordó el deseo de su predecesor, el Papa Francisco que solicitó que durante el Año Santo se concedieran formas de amnistía o de condonación de la pena orientadas a ayudar a las personas encarceladas “para que recuperen la confianza en sí mismas y en la sociedad”. El Pontífice mostró su deseo de que esta solicitud haya sido cumplida.
Hostias consagradas elaboradas por presos
Las formas consagradas que se emplearon durante la comunión en la Eucaristía celebrada por el Jubileo de los Presos han sido elaboradas presos que participan en el proyecto Il senso del Pane (El sentido del pan) de la Fundación Casa dello Spirito e delle Arti de Milán (Italia) con el que elaboran hostias para parroquias de 17 países.
Desde 2016 esta iniciativa implica cada año a más de 300 detenidos en la elaboración de hostias destinadas a miles de diócesis, parroquias y comunidades cristianas, tanto en Italia como en el extranjero. Para la Misa que celebró el Pontífice, las hostias provenían de los talleres eucarísticos de las cárceles italianas de Opera, San Vittore y Bollate.

Victoria Cardiel
Victoria Cardiel es periodista especializada en temas de información social y religiosa. Desde el 2013, ha cubierto toda la actualidad del Vaticano para diversos medios, como la agencia de noticias española Europa Press, o el semanario de la Archidiócesis de Madrid, Alfa y Omega.
