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Pedro Inzunza, habría sido abatido en el predio Corral Quemado, donde también fueron detenidos dos de sus lugartenientes

Fuerzas federales reportaron la muerte del Pichón, uno de los objetivos prioritarios del gobierno mexicano y de los Estados Unidos por su presunta implicación en la producción y trasiego de fentanilo.

En un post el secretario de Seguridad de México, Omar García Harfuch, atribuyó al caído ser líder de una célula que traficaba la droga química y cocaína hacia Estados Unidos y por ello tenía vigente una orden de captura emitida por el Distrito Sur de California.

El funcionario dijo que la muerte de Pedro “N”, ocurrió como respuesta de este a un comando de marinos que llegaron a Sinaloa para capturarlo.

Junto al Pichón, el gobierno de Estados Unidos imputó de narcoterrorismo al padre de este, Pedro Inzunza Noriega, alias Sagitario o El de la Silla, un veterano del cártel de los hermanos Beltrán Leyva.

Posteriormente, el gabinete de seguridad dio cuenta lacónicamente de que el Pichón era en realidad un agente de segundo nivel de las facciones de los hermanos Beltrán Leyva del Cártel de Sinaloa. En esa acción se apresaron a Adelmo “N, alias Lemu, considerado de tercer nivel y a Miguel “N”, de cuarto nivel.

La dependencia también dijo que se produjeron dos cateos en donde se decomisaron drogas diversas, armas, vehículos, precursores químicos e inmuebles. Nada de lo anunciado fue precisado. Ni tampoco se indicaron los lugares de operaciones.

Pero en redes sociales, diversos usuarios grabaron que las operaciones de la Marina se realizaron en el rancho Las Calaveras, en Ahome y en predio Corral Quemado, en Choix.

En esa última comunidad, colindante con Chihuahua, la población reportó tiroteos intensos, incluso que habían durado dos días, y en los que fallecieron dos miembros de una familia.

El Corral Quemado es una zona en disputa a balazos. Era regenteada esporádicamente por Adelmo Núñez Molina, alias Don Lemo, el 01 o el Señor de la Sierra. El cadáver de este y de uno de sus escoltas fue dejado a la entrada de la cabecera municipal, después de que la facción de La Mayiza lo asesinara en su propio terreno.

Choix, era un municipio de seguridad para el cártel.

En julio del 2025, en San Simón, Choix, ubicado a un cerro del estado de Chihuahua, fue capturado el capo de capos, Rafael Caro Quintero, en una operación en la que no hubo disparos, pese a que a este lo cuidaban dos hombres armados; y 16 meses después, en otra intervención quedaba desintegrada una de las células que producía fentanilo y metanfetamina a gran escala, la de “Los Pichones”, quienes tenían el cobijo y protección del Cártel de Guasave.

Caro Quintero también tenía cobijo del Cártel de Sinaloa, pero fue apresado por comandos que descendieron de helicópteros Black Hawk que aterrizaron a unos kilómetros de la casa, caminaron entre huertos, monte espeso y empinadas laderas. Cruzaron ríos y arroyos hasta que llegaron a esa casa en donde había un corral, dos toros y un sembradío de maíz criollo. Era una casa con techo de dos caídas de agua, reconstruida hasta con vitropiso, refrigerada y modernizada con televisión satelital y una cama Queen Size.

Para llegar a esa casa había que contar con el permiso del terrateniente, Adelmo Núñez Molina, un hombre que había sembrado el terror a sangre y fuego.

En abril del 2025, en esa zona se desmanteló un laboratorio industrial de procesamiento de drogas químicas, y en mayo de ese mismo año, tras ser capturado por sus rivales, Don Lemo fue asesinado. El cadáver junto con el de su supuesto lugarteniente, fueron encontrados recargados en el arco de acceso a la cabecera municipal. Tenía una cartulina clavada en el pecho.

Esa región, había sido también refugio de Caro Quintero, y fue también teatro de operaciones de un pleito de menor intensidad entre el clan de “Los Jacobo”.

Luego, el decomiso histórico de más de una tonelada de fentanilo ocurrió en Los Mochis en diciembre del 2024. La pérdida de entonces sumaría 400 millones de dólares y produciría más de 20 millones de dosis.

Tras una serie de operaciones, las fuerzas federales atraparían en Los Mochis a Alonso Vázquez Sánchez, alias Tito, a Adrián “N”, el Gallero, supuesto cocinero de la droga y a Elier Jassiel “N”. Estos tres, morirían en julio del 2025 en una supuesta riña en la cárcel de Felipe Ángeles, cuando esperaban juicio.

Luego, el padre, un hermano y un primo de Tito fueron privados de la libertad por comandos.

Estos fueron identificados como Rosario Vázquez junior, de 27 años, y Omar Eduardo Vázquez, de 22, ambos hermanos del Tito. Junto a ellos, Luis Fernando Carrillo, de 26 años, sobrino y primo de los anteriores, también fue hallado sin vida. El cuarto cuerpo correspondía a Jassiel Eduardo González, de 30 años, vecino de la colonia Infonavit Mochicahui, quien había sido reportado como desaparecido por su familia tras salir de su domicilio la noche del miércoles 16 de julio.

En una bolsa de plástico, desmembrado habría sido encontrado el padre de los hermanos, Rosario Vázquez.

Artículo publicado el 7 de diciembre de 2025 en la edición 1193 del semanario Ríodoce.

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