Sobre la crisis de derechos humanos en México

Sheinbaum deplora uso del Artículo 34 de la ONU por desapariciones

Además de rechazar que se active el “artículo 34”, Claudia Sheinbaum informó de una llamada con Donald Trump el sábado 25.

Luego de hablar con Trump, Sheinbaum se mostró segura de que “Estados Unidos no interferirá en México” en materia de combate al narcotráfico.

Sheinbaum y su equipo negaron que el caso de Salinas Pliego sea una violación de sus derechos humanos

Los Ángeles Press

La actividad de este lunes 27 de octubre en Palacio Nacional transcurrió casi en su totalidad sin sobresaltos. Todo iba según el guión que prepara la presidencia de la República para que su titular se presente siempre como al frente de cualquier problema.

Incluso hubo el reconocimiento de una conversación telefónica ocurrida el sábado 25 entre Claudia Sheinbaum y Donald Trump de la que, sin embargo, no hubo mayores detalles más allá de la idea de que todo va bien en la negociación entre ambos países.

A pesar de ello, casi al final de la actividad un asistente al Salón Tesorería sacó a la actividad de su ritmo normal, pues preguntó a Sheinbaum acerca de la decisión de Naciones Unidas de activar para México el así llamado “artículo 34”, un mecanismo que revela la gravedad de la crisis de derechos humanos en México.

Activar “el artículo 34” es una manera de expresar que la situación en materia de derechos humanos y, de manera más precisa, de desapariciones forzadas en México ha ingresado en una nueva etapa, una que revela las dificultades del gobierno de México para lidiar con la realidad.

En concreto, se trata del artículo 34 de la Convención internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas. Ese artículo dice, a la letra:

Si el Comité recibe información que, a su juicio, contiene indicios bien fundados de que la desaparición forzada se practica de forma generalizada o sistemática en el territorio bajo la jurisdicción de un Estado Parte, y tras haber solicitado del Estado Parte interesado toda la información pertinente sobre esa situación, podrá llevar la cuestión, con carácter urgente, a la consideración de la Asamblea General de las Naciones Unidas, por medio del Secretario General de las Naciones Unidas.

En ese sentido, lo que podría ocurrir es que haya alguna crítica o condena al gobierno de México que, de todos modos, como otros gobiernos hace, siempre que puede ataca la legitimidad de la Organización de Naciones Unidas. Ello sin perder de vista que la estrategia de México no condenar las violaciones de derechos humanos que perpetran otros gobiernos en América Latina y otras regiones, busca justamente que esos otros gobiernos no condenen tampoco a México si es que se presenta una situación como la que describe el artículo 34.

Hasta ahora, en lo que va del actual gobierno, la administración de Claudia Sheinbaum ha hecho todo lo posible por impulsar la idea de que su modelo de seguridad pública sí cumple, aunque las únicas mejoras reales sean cuando se compara a su gobierno con el de Andrés Manuel López Obrador, pues cuando se le compara con los de Felipe Calderón Hinojosa o Enrique Peña Nieto, el número de homicidios sigue siendo muy superior a los de esos dos expresidentes.

Lo que es peor, hay organizaciones civiles que estiman, basadas en su interpretación de los datos oficiales, que lo que ha hecho el gobierno de Sheinbaum es sustituir el reporte de homicidios con el reporte de desapariciones, de modo que, aunque se ha reducido el número de homicidios, al menos cuando se compara a Sheinbaum con López Obrador, ha aumentado el de las desapariciones.

Siempre que se le pregunta algo sobre el tema, Sheinbaum muestra, en primer lugar, su indignación porque se diga algo así, su condena y luego lo niega, aunque la duda persiste, pues lo que es un hecho es que en las estadísticas oficiales del gobierno de México es posible ver que a medida que se reduce el número de homicidios, aumenta el número de desapariciones.

El problema es más grave, además, porque no se ha resuelto en realidad uno de los casos paradigmáticos de la crisis de desapariciones en México, el de Ayotzinapa, más bien se ha afectado todavía más como con la decisión de intervenir funerarias del estado de Guerrero, para tratar de encontrar, más de diez años después, posibles rastros del uso de los hornos de cremación de esas empresas, para deshacerse de los cuerpos de los estudiantes de la normal.

Es en ese sentido que Sheinbaum expresó su desacuerdo con la decisión de la ONU de activar “el artículo 34”. La titular de la presidencia dijo, en ese sentido, que su gobierno “no coincide” con esa medida, aunque reconoció que efectivamente existe un problema de desapariciones en México.

Como hizo durante sus seis años de gobierno Andrés Manuel López Obrador, Sheinbaum insistió este lunes que, a diferencia de lo que, según él ocurría antes cuando eran agencias del Estado las que realizaban las desapariciones, ahora se trata de hechos vinculados con las actividades del crimen organizado.

Como sea, Sheinbaum dijo que su gobierno atenderá los casos de desaparición a partir de la Constitución, lo que deja ver que no le preocupa demasiado lo que señala la Organización de Naciones Unidas al activar ese, así llamado, “artículo 34”.

Hace diez días, Amnistía Internacional se pronunció sobre este asunto en el documento disponible aquí.

Finalmente, en lo que hace a este tema, Sheinbaum insistió en que su gobierno “busca acuerdos” para atender las denuncias sobre la desaparición forzada.

Otros temas

Antes de ese asunto, la actividad en Palacio Nacional pasó revista a los temas frecuentes de los lunes, señaladamente el de los precios de algunos productos que el gobierno de Sheinbaum estima especialmente importantes, como las gasolinas.

Se pasó revista, una vez más a la situación en los 100 municipios de la Huasteca afectados por el paso de los huracanes Raymond y Priscilla. Ello le dio pie a Sheinbaum a agradecer las palabras que expresó recientemente el papa León XIV sobre la situación en esos municipios.

No hubo ya actualizaciones en materia de muertes o desapariciones y sólo se confirmó que continúan los trabajos para restablecer servicios en la zona, especialmente la reparación de caminos.

Estuvo presente en Palacio Nacional Arturo Medina, subsecretario de Gobernación, responsable del área de derechos humanos, quien rechazó los dichos de Ricardo Salinas Pliego quien busca presentar su caso como uno de violación de derechos humanos.

Según Medina es falso que el gobierno de López Obrador haya llegado a acuerdos con Salinas sobre el pago de los impuestos. Por separado, el Servicio de Administración Tributaria hizo declaraciones similares, como se puede ver en el texto enlazado antes de este párrafo.

Respecto de la llamada de Sheinbaum a Trump, no hubo detalles sobre el contenido de la conversación aunque la titular de la presidencia de México se mostró segura de que “Estados Unidos no interferirá en México” en materia de combate al narcotráfico.

Según Sheinbaum, “no se permitirá que el gobierno de Estados Unidos” realice “acciones similares” a las que ahora suceden contra embarcaciones de Venezuela y Colombia en aguas internacionales. El problema, desde luego, es que es imposible pensar que Gustavo Petro o Nicolás Maduro las hayan “permitido” y, sin embargo, ocurren.

Un poco antes de hablar sobre el artículo 34, Sheinbaum se dio tiempo para reactivar sus intercambios contra Ernesto Zedillo quien recientemente volvió a criticar a Sheinbaum por “estar acabando con la democracia en México”.

Como ya es frecuente, Sheinbaum mostró su indignación con los dichos del expresidente Zedillo.

Por último, Sheinbaum dijo que México respetará la privacidad de sus ciudadanos, aunque también reconoció que buscarían órdenes judiciales para intervenir dispositivos de cómputo o telefonía de quienes ellos consideren sospechosos de actividades ilegales.