“Exageran los casos de violencia”, dice

Sheinbaum acusa a medios de “crear percepción de inseguridad”

Respecto del TMEC, según Claudia Sheinbaum “la mayor parte se está respetando” e insistió en que México crecerá en 2026.

Sheinbaum se mostró muy molesta con los “medios tradicionales” a pesar de que la mayoría de ellos celebraron su interpretación de las cifras de homicidios.

Según Sheinbaum, a principios del año próximo entrará en funcionamiento el Tren Toluca-México, bautizado por López Obrador como El Insurgente.

Los Ángeles Press

La actividad de este miércoles 8 de octubre en Palacio Nacional estuvo originalmente diseñada para promover las obras de infraestructura del actual gobierno, señaladamente los pendientes respecto de la construcción del Tren de México a Toluca, el ahora llamado Insurgente, así como las obras que, al menos en teoría resolverán el nudo del transporte público en el poniente de la Ciudad de México.

Sin embargo, la propia titular de la Presidencia de la República encontró irresistible la posibilidad de presentarse a sí misma, a su gobierno y al movimiento al que pertenece como víctima de una vasta conspiración en su contra.

No es claro qué fue lo que provocó la molestia de Claudia Sheinbaum o por qué sintió la necesidad de salir a la defensa de su modelo de comunicación, pues la inmensa mayoría de los medios a los que ella calificó de “tradicionales” y a los que criticó en una especie de round de sombra se limitaron a reproducir en sus titulares de este miércoles las cifras del todo celebratorias que ella y García Harfuch presumieron ayer a pesar del golpe que les dio el Departamento del Tesoro.

Quien lea las primeras planas de las principales cadenas de diarios de México, difícilmente podría entender por qué estaba tan molesta esta mañana con los “medios tradicionales” Claudia Sheinbaum y mucho menos por qué dijo, entre otras cosas, que “la percepción de la inseguridad tiene que ver con muchos puntos o aristas; se han reducido los homicidios dolosos, y se hará lo necesario para disminuir la extorsión, no obstante los medios convencionales exageran los casos de violencia, la nota roja, para generar un ambiente de inseguridad”.

Ésa, la posición del gobierno federal es la que, con ligeras variaciones reproducen todas las grandes cadenas de diarios de alcance nacional. Son sólo algunos medios locales y medios digitales los que rompen con el coro que celebra lo que hacen Sheinbaum y sus empleados en el gobierno federal.

A pesar de ello, Sheinbaum dijo que “en las redes sociales hay quien paga para generar un ambiente que no corresponde con la realidad, de mala fe”, luego de lo cual se presentó a sí misma como defensora del “derecho a la información”, pues según ella “algunos medios tradicionales no han entendido que México cambió, muchos están al servicio de un grupo, algunos hacen propaganda”.

Según Sheinbaum, sus actividades matutinas en Palacio Nacional permiten que las personas “se informen de los logros” e incluso las calificó de “espacio de debate.” Ello resulta más difícil de procesar cuando se considera que lo último que hay en Palacio Nacional es algo parecido a un debate.

Ahí sólo se escucha el punto de vista o de Sheinbaum o de los empleados del gobierno federal que le asisten a ella y replican los argumentos que su gobierno define. Basta ver la manera en que se le da preferencia a quienes, antes de hacer algo parecido a una pregunta, bañan en elogios al gobierno federal y a su titular y, salvo muy notables excepciones, nunca hay preguntas que permitan aclarar las afirmaciones, muchas veces ligeras, que se hacen acerca de los problemas que enfrenta el país.

Basta ver la manera en que Palacio Nacional, por medio del segmento titulado “Detector de mentiras” se arrogó hoy mismo el derecho de calificar como mentiras las críticas que se han hecho al incierto proyecto de reforma de la Ley de Amparo, que sólo facilitará el que se encarcele a personas inocentes que perderán el único recurso que existía para defenderse en situaciones así.

Sheinbaum se mostró especialmente molesta porque algunos medios no destacaron como ella quería la supuesta reducción en los homicidios que ayer presumió su gobierno.

Ayer mismo en estos espacios se hacía ver cómo la reducción en los homicidios que tanto celebró Claudia Sheinbaum sólo es real, demostrable, cuando se compara a su gobierno con el de Andrés Manuel López Obrador, no así cuando se le compara con los de Enrique Peña Nieto o Felipe Calderón Hinojosa, como se puede ver en la gráfica que aparece después de este párrafo, elaborada a partir de los datos oficiales por TResearch International de México.

En el texto que se publicó ayer en estos espacios y en distintas ocasiones en que la presidencia de la República ha adelantado ese tipo de explicación se ha dado cuenta de la dificultad para aceptar que la supuesta reducción sea como la plantea la presidencia, sin perder de vista, además, las muchas críticas por la manera en que, aun cuando se ha reducido el número de homicidios reportados, ha aumentado el número de desapariciones registradas como tales en la estadística oficial mexicana.

¿El futuro del TMEC?

Una vez que Sheinbaum agotó lo que tenía que decir sobre los medios, respondió a una pregunta sobre la reunión que tuvieron ayer en la Casa Blanca el primer ministro de Canadá, Mark Carney y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Según Sheinbaum, “la mayor parte del TMEC se está respetando”, lo que le llevó a insistir en que “ha habido buen entendimiento en materia de seguridad” a pesar de que ayer mismo se hacía ver la manera en que el gobierno de Trump procedió, por medio del Departamento del Tesoro, contra empresas que fueron señaladas por esa entidad del gobierno de Estados Unidos como fachadas de una de las facciones del Cártel de Sinaloa.

Sheinbaum minimizó las diferencias que pudiera haber con Estados Unidos e insistió en la idea de que el Tratado México-Estados Unidos-Canadá “es ley” en los tres países que forman parte de él, aunque implícitamente reconoció que existe el riesgo de que desaparezca como lo insinuó Trump durante su reunión con Carney.

En materia económica, Sheinbaum insistió en que habrá crecimiento durante su gobierno, a pesar de que todos los indicadores sobre la salud de la economía global hablan del inicio inminente de una recesión gracias a las decisiones tomadas por el gobierno de Estados Unidos.

Sheinbaum insistió en ese sentido en los lemas con los que hace dos años inició su campaña como precandidata a la presidencia de la república pues dijo que “la cuarta transformación no da cabida a discursos del neoliberalismo”.

Paradójicamente, lo hizo luego de anunciar que recibirá a los representantes del World Economic Forum, el Foro Económico Mundial, que fue durante muchos años el principal promotor de lo que la señora Sheinbaum descalificó como “neoliberalismo”.

Hacia el final de la actividad Sheinbaum aceptó una pregunta sobre el ataque que un pelotón del Ejército Mexicano hizo contra un grupo de seis jornaleros en Tamaulipas. Lejos de reconocer la gravedad del hecho lo usó para diferenciarse de lo que ella llamó “la guerra contra el narco de Felipe Calderón”.

Sobre el ataque en sí mismo, se sabe que los seis jornaleros fallecieron, pero no hay detalles sobre los integrantes del pelotón de la Secretaría de la Defensa Nacional.

De las obras de infraestructura de transporte público, Sheinbaum dijo que se espera que el tren así llamado El Insurgente entre en funcionamiento a principios de 2026. Respecto de las obras del Metro en la estación Observatorio, donde confluyen varias líneas del Metro, dijo que se avanza lentamente para garantizar que se hagan bien las cosas pero no hubo mayores detalles sobre cuándo podrían culminar.