Sheinbaum, como Trump, critica altas tasas y condena a Alito Moreno

Como hace Donald Trump con el Banco de la Reserva Federal, Sheinbaum lamentó el alto costo de los créditos que depende de las decisiones del Banco de México.

Con Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum anunció programas para alentar la compra de productos mexicanos.

El ataque a Gerardo Fernández Noroña le sirvió para que los medios se olviden de sus millonarios gastos. Sheinbaum lo presentó como víctima del PRIAN.

Los Ángeles Press

La actividad de este jueves en Palacio Nacional continuó la lógica de preparar a México para los efectos de la guerra de aranceles que desató a principios de este año Donald Trump.

Los anuncios en la sede del Poder Ejecutivo en México siguieron la lógica celebratoria que caracteriza a la administración de Claudia Sheinbaum que le apuesta a que no habrá daños.

El problema, desde luego, es que los daños empiezan a hacerse evidentes. Como hicieron los servicios de correo de distintos países de Europa la semana pasada, esta semana el Servicio Postal Mexicano anunció que ya no realizará entregas de paquetes a Estados Unidos hasta que no se aclare cuál es la verdadera nueva realidad de una cantidad difícil de estimar de productos que podrían caer en una categoría, pero podrían también caer en otra, lo que implicaría cambios en las tasas de arancel que deberían pagarse.

La decisión del Correo en México se alinea a lo que se observa en otros países, pero implica el quiebre de una ruta relativamente simple y segura para que pequeños negocios de México enviaran productos terminados a Estados Unidos.

En esa misma lógica de las consecuencias de la guerra de aranceles de Trump, México anunció que hoy mismo publicará un decreto por el que se cancela la llamada “importación temporal de calzado terminado”.

Esa modalidad de importación permitió mantener los precios del calzado en México relativamente bajos, por lo que tuvo un efecto importante en contener los precios, pero también implicó, a su vez, la destrucción de miles de pequeños talleres en distintas regiones del país, especialmente en el Bajío, que eran incapaces de competir con los precios del calzado producido en China, Vietnam y otras naciones de Asia.

En distintos momentos de la actividad, el secretario de Economía Marcelo Ebrard habló del tema y enfatizó las ventajas que tendrán las nuevas reglas. Lo hizo luego de que él y otros funcionarios de áreas afines del gobierno federal anunciaron iniciativas para promover el consumo de productos mexicanos.

Es el primer signo de lo que implicará el regreso a una manera de relacionar a México con el mundo marcada por el proteccionismo, la intervención de los gobiernos nacionales en los mercados y, de manera más general, por el intento de no depender de otros países.

Fue notable también que, como ocurre en estos días en Washington, donde todos los días Donald Trump amenaza de alguna manera u otra al Banco de la Reserva Federal, la entidad responsable de fijar las tasas de interés que cobran los bancos, Sheinbaum también que quejó amargamente en la tribuna de Palacio Nacional por el costo de los créditos en México.

Ni Trump ni Sheinbaum parecen comprender el tipo de mecanismos que siguen el Banco de la Reserva Federal o el Banco de México para fijar las tasas y decidir qué tan caro o barato es acceder a un crédito.

Trump ha lanzado una campaña contra una de las más altas funcionarias del Banco de la Reserva Federal, Lisa Cook, quien es afroamericana, una de las primeras mujeres economistas y de una minoría históricamente subrepresentada en esa dependencia del gobierno federal de Estados Unidos, de cometer fraude cuando no hay evidencia de que sea así.

Y peor cuando se considera la manera en que Trump despide sin la menor explicación a científicas con un reconocido prestigio en su campo como Susan Monarez, a quien él mismo propuso para el Centro para el Control de las Enfermedades, como se da cuenta en el texto enlazado después de este párrafo.

Es difícil saber qué tan lejos tratará de ir el actual gobierno de México en esa lógica del mismo modo que lo es saber hasta dónde llevara Sheinbaum la lógica del desarrollo que sustituye importaciones.

Llevada a sus últimas consecuencias, esa lógica implicaría matar el año próximo al Tratado México-Estados Unidos-Canadá, pero dada la incertidumbre que genera la manera en que Donald Trump ejerce la presidencia de su país, es imposible hacer algún pronóstico que no sea el de que la incertidumbre es la nota dominante.

El ánimo triunfalista y nacionalista en Palacio Nacional estuvo acompañado de una severa condena de Sheinbaum a Alejandro Alito Moreno, presidente del Partido Revolucionario Institucional y senador que tuvo un enfrentamiento con Gerardo Fernández Noroña.

Es difícil comprender qué pudo llevar a Alito a hacerle ese favor a Fernández Noroña. El senador del Partido del Trabajo y actual presidente, por unas horas más, del Senado de la República, enfrentaba en los últimos días severas críticas por la manera en que resulta increíble que pueda vivir como lo hace con los ingresos que reporta.

Diarios de la Ciudad de México que tenían listas sus notas sobre ese tema debieron acompañar sus ediciones con crónicas político-deportivas de la violencia en el Senado que terminan por darle a Fernández Noroña la posibilidad de que otros ocupen la atención de los medios al tiempo que también le daba la oportunidad a él y a uno de sus empleados de jugar a la víctima.

¿Cómo es posible que si Alito Moreno es tan fuerte como dice ser Fernández Noroña que obligó a su empleado a usar un collarín ortopédico, ese mismo empleado use un cabestrillo apoyado en el mismo cuello que, si uno creyera las fábulas que cuenta Fernández Noroña quedó gravemente dañado por la fortaleza de Moreno?

En todo caso, en lo sustantivo, Sheinbaum aprovechó el episodio de violencia del senador del PRI, para insistir en la narrativa del PRIAN como la causa de todos los males de México que complementa la de su partido, plagado de figuras del PRIAN como Javier Corral, por señalar sólo al más obvio ejemplo, como la salvación del país.

Sheinbaum usó el acto objetivo de violencia para presentar al PRIAN como violento, lo que le da a Fernández Noroña la posibilidad de olvidarse de justificar sus ingresos y la vida de fasto que él presume por la supuesta popularidad de sus vídeos en redes sociales.