El presidente electo Donald Trump debate con su equipo sobre la viabilidad de una invasión a México para combatir a los cárteles, según la revista Rolling Stone.
En el equipo de Trump, la única pregunta es cuán grande debe ser el ataque de EEUU a los cárteles de drogas mexicanos: revista Rolling Stone.
Cortesía/Los Ángeles Press
En el equipo de transición de Donald Trump, se está llevando a cabo un debate sobre la viabilidad de una de las promesas más controversiales del expresidente: atacar o incluso invadir México como parte de la “guerra” contra los poderosos cárteles de drogas que operan en la región. Así lo ha reportado la revista Rolling Stone, enfatizando que una de las principales interrogantes dentro del círculo cercano de Trump es: “¿Cuánto deberíamos invadir México?”
La revista alude a que esta pregunta habría parecido impensable para la élite republicana hace apenas unos años, pero ahora está ganando terreno dentro de los círculos de poder del Partido Republicano. Funcionarios clave que acompañan a Trump en su gobierno en espera, incluidos los designados para los puestos de secretario de Defensa y secretario de Estado, han mostrado apoyo público a la idea de una intervención militar estadounidense en México. También se ha sumado el designado asesor de seguridad nacional de Trump, así como su “zar de la frontera”, encargado de las políticas migratorias y de seguridad. Diversos aliados del expresidente en el Congreso y los medios de comunicación también han respaldado la propuesta de tomar medidas más agresivas contra los cárteles de la droga en México.
Este giro en la política exterior de Trump, quien durante su primer mandato prometió poner fin a las “guerras interminables”, refleja una postura más beligerante en la lucha contra el crimen organizado en su frontera sur. No obstante, y según fuentes cercanas, aún existe incertidumbre sobre hasta qué punto se llevaría a cabo una intervención militar de gran escala. Un asesor de Trump comentó: “Si las cosas no cambian, el presidente sigue creyendo que es necesario tomar alguna medida militar contra estos asesinos”.
“Invasión suave” y posibles medidas militares
La revista Rolling Stone ha difundido una versión sobre lo que se describe como una “invasión suave” de México, aportada por fuentes cercanas al expresidente Donald Trump. En este artículo, se sugiere que las fuerzas especiales estadounidenses, en lugar de realizar un despliegue militar masivo, serían enviadas de manera encubierta con el objetivo de asesinar a los líderes de los carteles del narcotráfico. Este plan preliminar es algo que, según las fuentes de la revista, Trump llegó a considerar en conversaciones privadas a lo largo de este año. La propuesta refleja una estrategia de intervención más discreta y focalizada, en contraposición a las grandes movilizaciones militares tradicionales.
El expresidente ha dejado claro que uno de los objetivos principales de su estrategia sería presionar al gobierno mexicano para frenar el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos. Si las autoridades mexicanas no logran frenar esta situación en un plazo de meses, Trump estaría dispuesto a desplegar al ejército estadounidense. Así lo dejó claro también en la llamada por telefóno con la presidente Claudia Sheinbaum, al tocar el tema sobre el control del tráfico ilegal de drogas.
Apoyo de aliados republicanos
Varios miembros prominentes del Partido Republicano han expresado su apoyo a la intervención militar. El senador Marco Rubio (R-Fla.), designado por Trump como su futuro secretario de Estado, ha respaldado la idea de desplegar tropas en México bajo la condición de que exista cooperación por parte del gobierno mexicano y que las operaciones se coordinen con las fuerzas armadas y policiales mexicanas.
Pete Hegseth, comentarista de Fox News y elegido por Trump para liderar el Pentágono, también se ha mostrado favorable a utilizar la fuerza militar contra los carteles, calificándolos de “organizaciones terroristas” que están “envenenando” a la población estadounidense. Hegseth sugirió que, aunque las medidas militares deban ser inteligentes y precisas, la intervención podría ser necesaria para frenar el poder de los narcotraficantes y desestabilizar sus operaciones.
Otras voces republicanas se suman a la propuesta
El representante Mike Waltz (R-Fla.), quien será el asesor de seguridad nacional de Trump, cointrodujo el año pasado una legislación para autorizar el uso de la fuerza militar contra los carteles mexicanos. Waltz argumentó que dicha autorización permitiría al presidente emplear recursos de ciberinteligencia, vigilancia y operaciones especiales para desarticular las redes criminales que amenazan la seguridad de Estados Unidos.
Tom Homan, designado como zar de la frontera, ha reiterado que Trump está decidido a etiquetar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas y a utilizar todos los recursos militares disponibles para erradicarlos.
Kristi Noem, gobernadora de Dakota del Sur y elegida para liderar el Departamento de Seguridad Nacional, también ha respaldado públicamente la idea de intervenir militarmente. Noem envió este año a la Guardia Nacional al sur de Texas, y ha declarado que “la frontera es una zona de guerra”, subrayando que los carteles están librando una guerra contra la nación estadounidense.
La posible escalada del conflicto
A medida que el debate sobre la intervención en México se intensifica, las propuestas siguen evolucionando dentro del equipo de transición de Trump. Con un fuerte enfoque en erradicar los cárteles de drogas, el próximo gobierno de Trump parece dispuesto a adoptar una postura más agresiva y directa en su lucha contra el narcotráfico, lo que podría desencadenar una serie de acciones militares sin precedentes a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos.