Martín González/Cortesía/Río Doce.

“Es un punto crítico ya para nosotros”, dice secretario de Seguridad

El campo pesquero Las Arenitas es un punto estratégico que disputan las facciones del Cártel de Sinaloa.

Una, la de Los Chapitos, que mantiene su presencia en el campo pesquero Las Puentes, en Villa Benito Juárez, Navolato, desde donde pretende ingresar a Eldorado por el lado de Las Arenitas, defendido por el grupo de Los Mayitos.

De este enfrentamiento entre los dos grupos proviene el estado de sitio, el temor y el horror en el que viven los habitantes de ese campo pesquero que, desde el 10 de octubre comenzaron a vivir con la detonación de artefactos de fabricación casera, enfrentamientos a balazos y el lanzamiento de explosivos desde el aire mediante el uso de drones.

Desde antes de la instalación de los poderes constitucionales en el municipio de Eldorado, la actividad primaria de esta comisaría se ha visto afectada por los enfrentamientos que sostienen estos grupos antagónicos tanto en tierra como en el mar.

Los pescadores libres y cooperativistas están sujetos a los vaivenes de estos enfrentamientos que sostienen estos dos grupos en mar y tierra, situación que afecta la ya de por sí deteriorada economía de las familias que dependen de la pesca.

La pesca, a la voluntad de los balazos

Un pescador de Las Arenitas que habla a condición de mantener su nombre bajo reserva, cuenta el estado en el que se mantiene la actividad desde que comenzó el pleito entre los dos grupos delincuenciales, cómo la salida al mar depende de los enfrentamientos de los llamados Mayos y Chapitos.

“Aquí un día va uno, otro día no va. Ahí lo cargan a uno…”.

—¿Por qué no salen a pescar? se le pregunta.

—Porque se agarran a balazos aquí los pistoleros de un cártel y del otro. Se agarran a balazos aquí en el agua y uno tiene que quedarse en las casas pa’ no tener riesgos.

En Las Arenitas, dice, alrededor de 500 pangas salen a buscar el sustento al mar, siempre y cuando no haya enfrentamientos.

—¿Les prohíben la salida?

—Sí, por seguridad. Si se van a enfrentar, por ejemplo, si se van a enfrentar mañana por la mañana, avisan que no salgan las pangas pa’ que no tengan algún percance.

El pescador aclara que el grupo que “cuida” el campo pesquero no se mete con los habitantes de Las Arenitas, que nada tienen que ver con el conflicto que sostienen.

“Los que andan aquí no. Ellos andan cuidando que no entre otra gente…”.

Los enfrentamientos en el campo pesquero, dice, se dan tanto en tierra como en el mar.

“Hay veces… sí se han agarrado aquí… creo que dos veces… Sí. Andan en pangas…”.

—¿Por qué en Las Arenitas?

—Dicen que los que andan aquí en Las Arenitas son Mayitos y en Las Puentes están los Chapos, y esa es la bronca que tienen… No quieren que entren los Chapitos pa’ acá, de allá de Las Puentes… y aquí se vienen por agua ellos y aquí los atoran estos, y se hace la balacera, aquí en el mar.

En el campo pesquero se han registrado enfrentamientos que mantienen con temor a la población.

“Hace unos días entró el gobierno y aquí se agarraron a balazos. Se agarraron a balazos con esa gente que andaba por aquí, y la gente está asustada”.

Explosivos y drones

El uso de explosivos y drones, además de afectar la pesca, ha robado la tranquilidad de Las Arenitas, al grado que algunos de sus habitantes han huido, al menos de manera temporal, para refugiarse con familiares de otras ciudades del estado.

Los explosivos lanzados desde el aire a los manglares cimbran las estructuras de las viviendas y atemorizan a sus residentes.

El 10 de octubre un adulto mayor murió al intentar retirar un bulto que obstaculizaba la carretera Eldorado-Las Arenitas. Las autoridades determinaron que fue un artefacto de fabricación casera.

“Al señor ahí le tocó la mala suerte esa…”, dice el pescador.

La denuncia

Durante una visita a la cabecera municipal de Eldorado el 8 de noviembre, el gobernador Rubén Rocha Moya recibió denuncias de habitantes de Las Arenitas acerca de las explosiones registradas en el campo pesquero el día anterior.

Los explosivos, “petardos” como les dice el mandatario, son arrojados en la zona de mangles y su estallido hace cimbrar viviendas y rompe algunos vidrios.

“Ya es imposible vivir en Las Arenas, ya no se puede, y uno no puede hacer nada más que aguantar”, le expresó una de las denunciantes.

Y una residente de la cabecera municipal:

“Quiero expresarle que nos está llevando la… madrecita…”.

La propietaria de un restaurante de la cabecera continuó:

“Estamos bien atrasados. Bien atrasados… Eldorado está… ya ve cómo está El Conchal y Las Arenitas. Ahí estamos cooperando cómo podemos para mandarle comida a esa gente…”.

El secretario de Seguridad del estado, Gerardo Mérida Sánchez, aceptó que Las Arenitas ya es un punto crítico por la confrontación que mantienen los grupos del Cártel de Sinaloa.

“Es un punto crítico ya para nosotros también…”.

Artículo publicado el 17 de noviembre de 2024 en la edición 1138 del semanario Ríodoce.