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Cortesía/Río Doce.

Blindan información oficial en ejecuciones de alto impacto en Mazatlán

En aras de prolongar el hermetismo de los hechos ocurridos la noche del domingo 27 de octubre en el libramiento II, Óscar Pérez Escobosa, a la altura del fraccionamiento Real del Valle, en Mazatlán, donde fue ejecutada una persona que viajaba en una camioneta blanca, Grand Cherokee, con presunto blindaje, condujo a las autoridades a blindar la información sobre el atentado.

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El lunes 28, en el lugar de los hechos, aún se percibía en el aire el olor del miedo y de la pólvora en el asfalto, cuando un periodista de la sección policial que miraba los vestigios de la violencia que había azotado como un huracán sobre ruedas, casi frente a la Plaza Acaya, ubicada al norte de Mazatlán, susurró: “Tengo el dato de que aquí murió un general del ejército mexicano”.

El hermetismo oficial que imperó respecto a la ejecución de alto impacto ocultó la identidad de la persona finada, pero extraoficialmente se confirmó que habría sido el Mayor en situación de retiro del Ejército, Tomás H, jefe de escoltas de un empresario inmobiliario del puerto.

No sería la primera vez ni la última que imperaría el hermetismo, pues ocurrió lo mismo el 19 de septiembre, cuando en la avenida El Delfín esquina con Benjamín Argumedo, en la colonia Francisco Villa fue ejecutado por hombres armados el comandante de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPyTM), Jesús Eduardo Paredes Galindo, aspirante al alto mando policial.

Paredes Galindo con un currículo policial de licenciado en Criminología y maestría en política criminal en seguridad pública aspiraba a convertirse (eso se dice) en el secretario de Seguridad pública del actual gobierno municipal.

El titular de la SSPyTM, Jaime Othoniel Barrón Valdez, aseveró a los reporteros que el subinspector Paredes Galindo no estaba en funciones, pues tenía un permiso especial de cinco o seis meses por motivos familiares.

“Fue lamentable, ¿no?, era un elemento…se encontraba de permiso, no se encontraba en funciones, activo, ¿no?; no puedo yo hablar mucho de esa situación, porque se encuentra dentro de una carpeta de investigación… como sucede en este tipo de situaciones, afirmar el hecho…”, señaló.

Persecución y ataque directo

En la conferencia de prensa ofrecida a los medios de comunicación el lunes, el titular de la SSPyTM, Jaime Othoniel Barrón Valdez, destacó que la noche del 27, recibieron varios reportes ciudadanos vía C-4, pero que en realidad solo se trató de una persecución que terminó en un ataque directo.

“Eran aproximadamente las 20:45 horas cuando el reporte llega a C-4, vecinos que reportaban una balacera en la farmacia Moderna, en el fraccionamiento Real del Valle, frente a la Farmacon”, dijo.

Contó que coordinados con las demás fuerzas federales acudieron a verificar los reportes al lugar de los hechos y observaron un vehículo color blanco, tipo vagoneta de la línea Grand Cherokee.

“En la cual se apreciaban múltiples orificios de disparos de arma de fuego y a simple vista se apreciaba que la camioneta era blindada y en el interior se localizó una persona sin vida”, relató.

Aseguró que en el vehículo que se apreciaba estacionado y hasta donde había detenido su marcha la camioneta, afortunadamente, no había personas.

Recordó que el otro reporte que recibieron de manera simultánea fue el que hablaba de una persona muerta en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.

“Sin embargo nosotros al verificar nos percatamos que la persona se encontraba bien de salud, solamente recibió una esquirla en la parte de la oreja y en la parte del cráneo y las heridas, según el médico de guardia no ponían en riesgo su vida, ¿no?”, enfatizó.

Comentó que hubo muchos reportes preliminares de que circulaban algunas camionetas por el carril de sur a norte, algunas efectuándole disparos a la camioneta Grand Cherokee, la cual detuvo su marcha a un costado de una taquería y casi contra esquina de la Plaza Acaya.

“Otra información que sé es que se encontraban más heridos en los hospitales, nos trasladamos de manera coordinada con otras autoridades y se verificó que no se encontrara ninguna persona y ningún ingreso de personas lesionadas, pero fue solamente la persona que se encontraba en el ISSSTE”, comentó.

Desestimó la versión de los ciudadanos que habían reportado balaceras en diversas colonias aledañas al Libramiento II, como son la Francisco Alarcón, Puesta de Sol, Pradera Dorada, Prados del Sol y hasta la Francisco Villa.

“No hubo otros eventos delictivos ni enfrentamientos ni disparos ni reportes de personas armadas en otras partes o puntos de la ciudad”, sostuvo.

Informó que las demás investigaciones las está haciendo la Fiscalía General del Estado, la cual realiza las diligencias correspondientes en el lugar de los hechos, pues ya se les hizo entrega conforme a los protocolos del primer respondiente en el lugar de intervención de las fuerzas municipales.

La noche en la que el Mayor retirado del Ejército murió luego de que sicarios dispararan al menos en 2 mil ocasiones contra la camioneta en la que viajaba, afortunadamente los empleados de un negocio sobre llantas llamado “Tasty Flautas” que recibió sendos balazos no trabajaron en su rutinario turno de 16:00 a 22:00 horas.

Los que sí habrían corrido por sus vidas, fueron los vendedores de alitas de pollo en el negocio Wings on Wheels, pues el negocio ambulante fue impactado por las balas de alto calibre.

Artículo publicado el 03 de octubre de 2024 en la edición 1136 del semanario Ríodoce.