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Las estadísticas en el beisbol son como los bikinis… Nunca te enseñan todo.


Y la carrera de Fernando Valenzuela no puedes medirla solo por los fríos números.


Ningún pelotero llevó más fanáticos a los parques en los 80’s como Fernando, con alrededor de 10
millones, de acuerdo a cifras recopiladas y presentadas por el historiador Guillermo Gastélum en
una conferencia de prensa el año pasado.


Pero eso es solo la punta del iceberg.


Valenzuela salvó a las Grandes Ligas de una huelga de peloteros en 1981, cuando los jugadores se
rebelaron contra los directivos y había una gran incertidumbre por el inminente alejamiento de los
aficionados de los estadios, lo cual no ocurrió por el impacto del joven fenómeno de 20 años de
edad.


Y ese año Fernando hizo lo que ningún pelotero sigue sin lograr en la historia, incluso ni Shohei
Ohtani: Ganó el Novato del Año, El Cy Young, El Bate de Plata y la Serie Mundial.


En 1983 se convirtió en el primer pelotero en ganar un millón de dólares en el arbitraje salarial.


En 1986 empató el récord de Carl Hubell con 5 ponches consecutivos en el Juego de Estrellas, el
cual se mantenía de forma solitaria desde 1933.


Ese mismo año completó 20 juegos. Desde entonces nadie ha llegado a dicha cifra en un año y ya
nadie lo conseguirá.


En 1990 lanzó un Sin Hit Ni Carrera contra los Cardenales de San Luis y es considerado el pitcher
con el mejor screwball en la historia de MLB.


Si a eso le sumamos sus notables números, pero además su intachable conducta dentro y fuera del
terreno de juego, Fernando Valenzuela debería estar en el Salón de la Fama de Cooperstown,
donde lamentablemente hay contrabandistas de drogas y jugadores envueltos en arreglos de
juegos.


Y no, no se trata de si es mexicano o latinoamericano… Por méritos propios, Fernando Valenzuela
debería estar en el templo de inmortales con sede en Nueva York.


Pero en Grandes Ligas se siguen cometiendo injusticias.

INSPIRACIÓN….El próximo 1 de noviembre cumpliría 64 años de edad, pero el martes se nos adelantó en el camino.


Fernando Valenzuela lanzó juego completo para derrotar a los Yankees en la Serie Mundial de
1981 y hoy le escribo estas letras en homenaje póstumo a mi ídolo de la infancia:

En el campo de Los Ángeles, 
con fuego en la mirada,
Fernando Valenzuela, 
leyenda consagrada.
Con cada lanzamiento, 
la multitud encantada.
Nació la “Fernandomanía”, 
pasión desbordada.

Desde el norte de México, 
con un sueño en el corazón, 
El Toro Valenzuela 
forjó su reputación.
Abrió camino a los suyos, 
con su magistral actuación….
Para los peloteros mexicanos, 
nueva era, nueva ilusión.

Con su windup inusual 
y su screwball mortal,
Despertó en el pueblo el 
fervor beisbolero sin igual.
Las plazas se llenaban, 
la televisión era vital,

Fernando en el montículo, 
un héroe nacional.

Sus victorias y hazañas, 
en cada rincón resonaban….
Los niños en los parques, 
su estilo imitaban.
El Rey de los Deportes, 
en México reinaba,
Gracias a Valenzuela, 
que sueños inspiraba.

Hoy, el legado vive, 
en cada joven jugador,
que sueña con la grandeza, 
con el mismo fervor.
Fernando, El Toro, símbolo de valor,
En el diamante y en la vida, 
siempre será un eterno mentor.

X: @purobeisbolfb