Cuál es la prisa de López Obrador para desaparecer al Poder Judicial

El presidente López Obrador se resiste a hacerse a un lado y dejar el paso libre a su sucesora, parece que todavía no está resignado a dejar el poder.

Cortesía/Los Ángeles Press/Leonel Durante López/Foto: Presidencia de México.

López Obrador deja un campo minado a Claudia Sheinbaum, de quien por ahora se duda de su capacidad para poner orden al desastre.

Por Leonel Durante López

Cuando un presidente mexicano conoce al que será su sucesor se hace a un lado y prepara sus maletas para irse del poder, pero está visto que el actual no se quiere ir. López Obrador le sigue haciendo sombra a su copia fiel, “Claudia Carlota 1ª Emperatriz de México” como la bautizó el tabasqueño en su último mes de gobierno y el primero de la nueva legislatura, cuando destruye el contrapeso del Poder Judicial.

A solo tres semanas y media de terminar su fallido mandato, López Obrador parece no estar resignado a irse a “La Chingada”, su rancho en Palenque. Sordo y ciego ante las diarias alertas sobre las consecuencias que sin duda dejarán al país sus caprichosas reformas constitucionales, responde con absurdos y descalifica su inamovible alegato de que todo obedece a que los poderosos quieren mantener la corrupción y sus privilegios.

Pero es él, que no quiere dejar de saborear las mieles del poder que incluso tampoco en su egoísmo ha bloqueado a su corcholata dócil y que ya se vaya haciendo cargo de su responsabilidad como presidente electa.

Todo lo contrario, A Claudia Carlota 1º le deja un campo minado en lo que va su inicio de gobierno, pero la presidente electa no reacciona a pesar de las recomendaciones que le hacen para alejarse de su benefactor, aun ante la fuerte tensión política en el país y la incertidumbre económica que se vive en esta época de transición.

Y sin ser pesimista, no hay tal transición y por la acciones de su patrón, la presidente electa ha sido borrada del mapa, y sólo existe una sola persona, la que pese a todo sigue mandando y por lo que vemos, seguirá mandando. No se quiere ir pues ha tenido las redes para su reelección, de ahí la prisa por desaparecer al Poder Judicial para no tener contrapesos, por lo que no debemos olvidar aquella frase de de ilustres déspotas la que se cuelgan muchos “El Estado soy yo”.

La mayoría calificada de Morena le da para lo que quiera hacer López Obrador, desaparecer los organismos constitucionales, modificar, controlar y manipular el Poder Judicial, modificar la Constitución y en una de ésas hasta para hacer una nueva, sobre todo, hasta le alcanza para la reelección, quitando a Claudia de un jalón, sin la menor consideración, ya ven que tiene fama de traidor.