El padre Martín Moreno Fagoaga alerta de la población “esclavizada” por los cárteles de la droga en Chiapas.
*Una llamada de atención a quienes hacen el mal en Chiapas.
*Exigirle al gobierno que cumpla con su trabajo de protección a la vida
*Nosotros debemos luchar por construir la paz
Cinthya Alvarado Enríquez/Cortesía/Río Doce.
Para el Padre Martín Moreno Fagoaga, responsable de la Iglesia de San Agustín en Tapachula, lo que sucede en la Sierra de Chiapas es una “nueva esclavitud”. Según él, “ponen a la gente como carne de cañón; no pueden cosechar, y si cosechan, les cobran el piso, los ponen en retenes, y si no llegan, los multan”.
En exclusiva para Los Ángeles Press, el padre Moreno Fagoaga menciona que los religiosos católicos se pronunciaron con la intención de visibilizar que, en la disputa por territorios, los grupos delictivos utilizan a la gente inocente.
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“Queremos exigirle al gobierno que haga su trabajo de proteger la vida de los mexicanos y brindar apoyo a la gente que está sufriendo”.
Añadió que la violencia se aprende en casa. “Tenemos la necesidad de vivir en paz, de educar a los niños en la paz. La gente violenta aprendió a ser violenta en su hogar, y cuando ya es mayor, en la sociedad, sólo es un reflejo de su niñez difícil, de la violencia vivida, de las heridas que sufrió cuando niño”.
El párroco explicó que, aunque ya se sabía que los cárteles habían invadido el país, “no se había dado el caso de tomar a la población indefensa que no tiene nada que ver”. Por eso, es necesario trabajar por la paz.
El Padre Martín, como lo conoce la comunidad de Tapachula, estableció tres compromisos: hacer una colecta económica para llevar despensas a los pobladores de la Sierra, realizar oraciones intensas, y construir la paz.